/ martes 20 de agosto de 2019

TINTERO

PRI, camino a la extinción

  • El tricolor hoy se prepara para hacer un papel decoroso en el proceso electoral que se avecina en el 2021, pero los pronósticos no son halagadores.

El otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI) hoy camina solo y con sus mismos partidarios, los que viven del recuerdo, los que sueñan que el partido se va a refundar y que todo volverá a ser como antes.

Sin embargo, después de su proceso interno para renovar la dirigencia nacional, demostró que sigue siendo el mismo, el de la simulación, el de los engaños, el del acarreo y compra de votos. En este instituto político no hay respeto por ellos mismos.

Y así fue el balde de agua que les soltó Ivonne Ortega, exgobernadora de Yucatán y contendiente en el proceso interno. Después de 29 años de militancia en ese instituto, su despedida fue lapidaria: “El resultado para el PRI es que lo refundieron… y su camino es la extinción”.

En este sentido, en el proceso electoral de 2018 en Tlaxcala, este instituto fue borrado del mapa político, su candidato José Antonio Meade Kuribeña, de la coalición “Todos por México”, apenas obtuvo 65 mil 586 votos. No ganó ningún distrito electoral local y federal. Y tan solo en los tribunales pudieron defender el escaño de la diputada local plurinominal, Zonia Montiel Candaneda.

Así las cosas, el tricolor hoy se prepara para hacer un papel decoroso en el proceso electoral que se avecina en el 2021, pero los pronósticos no son halagadores.

Su “caballada”, aparte de flaca, luce frívola y sobrada, parece que no entienden que los tiempos ya cambiaron. Además hoy no tiene los operadores políticos con los tamaños, para hacer magia en las elecciones, los Ortiz Ortiz se cocinan aparte y Mariano González Zarur, el exgobernador, no volverá a meter las manos para empoderar a otros porque le gana su temperamento y grita.

Veamos, hasta ahora los nombres más sonados son el del secretario de Educación Pública, Manuel Camacho, pero su campaña de posicionamiento se basa en posar para la foto en su nicho de burbuja. Solo que la política requiere talacha y consenso con los de abajo y eso no es lo suyo.

Anabel Alvarado Varela, después de su derrota al Senado, tuvo que conformarse con una “Comisión de Festejos”, y desde donde trata por todas las vías de buscar los reflectores, solo que sin el apoyo del grupo de Mariano González Zarur a quien por cierto traicionó, le falta madurar: la disciplina, la lealtad y la cortesía, son códigos indispensables para pensar en algo grande.

Anabel Avalos Zempoalteca es hasta ahora la carta fuerte del priismo, tiene fuerza y carisma, pero debe cambiar su estrategia de hacer política, pues lo mismo le da podar un árbol, limpiar una barranca o la banqueta y posar para la foto como si tratara de la obra del desarrollo más importante de la capital que gobierna. Mientras la inseguridad y mala imagen son el retrato diario que tienen que soportar los capitalinos.

Noé Rodríguez Roldan, con “bombo y platillo” anunció su permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para irse a coordinar una campaña que solo era de trámite en el proceso interno del PRI. Mientras tanto, no pudo resolver el conflicto con los transportistas que han paralizado a la entidad . Y así sabe que ésta es su última oportunidad para la “silla grande”. Tiene posibilidades, pero para ello debe dejar de rodearse de operadores políticos que no le abonan nada, y que solo lo han visto a él como una oportunidad para hacerse de un trabajo. Mientras los que en verdad le pueden ayudar a su proyecto los ha hecho a un lado.

De Florentino Domínguez Ordoñez no se puede hablar nada. Más que de su oportunismo para hacerse de los espacios que ha ocupado. Y hoy simplemente no se le ven los tamaños, el carisma o arrastre para siquiera pensar en una oportunidad como ésta.

Ricardo García Portilla, después de su paso por la administración pública local, y de su escaño en el Cámara baja, se extravió de la arena pública. Sus aspiraciones dependen de lo que en su momento amarre su mentor político Mariano González y de lo que en la otra parte diga la gobernanza moderna.

Así luce el panorama para este partido, que en el ayer era invencible en las urnas. Hoy con personajes grises y que rayan en la frivolidad que da la comodidad de un escritorio, pues aun son gobierno en turno, se alista a dar la batalla y, por qué no decirlo, a entregar el poder que tienen a otras fuerzas políticas puesto que sus expectativas de triunfo son casi nulas. Ya veremos.

EPÍLOGO...

1.- BENEFICIADO... Con la llegada de Mario Delgado a la presidencia nacional de Movimiento Regeneración Nacional, el senador Joel Molina tiene casi asegurada la candidatura a la gubernatura de Tlaxcala y la “súper” delegada, Lorena Cuéllar, la tiene casi perdida.

Hasta el próximo martes.


PRI, camino a la extinción

  • El tricolor hoy se prepara para hacer un papel decoroso en el proceso electoral que se avecina en el 2021, pero los pronósticos no son halagadores.

El otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI) hoy camina solo y con sus mismos partidarios, los que viven del recuerdo, los que sueñan que el partido se va a refundar y que todo volverá a ser como antes.

Sin embargo, después de su proceso interno para renovar la dirigencia nacional, demostró que sigue siendo el mismo, el de la simulación, el de los engaños, el del acarreo y compra de votos. En este instituto político no hay respeto por ellos mismos.

Y así fue el balde de agua que les soltó Ivonne Ortega, exgobernadora de Yucatán y contendiente en el proceso interno. Después de 29 años de militancia en ese instituto, su despedida fue lapidaria: “El resultado para el PRI es que lo refundieron… y su camino es la extinción”.

En este sentido, en el proceso electoral de 2018 en Tlaxcala, este instituto fue borrado del mapa político, su candidato José Antonio Meade Kuribeña, de la coalición “Todos por México”, apenas obtuvo 65 mil 586 votos. No ganó ningún distrito electoral local y federal. Y tan solo en los tribunales pudieron defender el escaño de la diputada local plurinominal, Zonia Montiel Candaneda.

Así las cosas, el tricolor hoy se prepara para hacer un papel decoroso en el proceso electoral que se avecina en el 2021, pero los pronósticos no son halagadores.

Su “caballada”, aparte de flaca, luce frívola y sobrada, parece que no entienden que los tiempos ya cambiaron. Además hoy no tiene los operadores políticos con los tamaños, para hacer magia en las elecciones, los Ortiz Ortiz se cocinan aparte y Mariano González Zarur, el exgobernador, no volverá a meter las manos para empoderar a otros porque le gana su temperamento y grita.

Veamos, hasta ahora los nombres más sonados son el del secretario de Educación Pública, Manuel Camacho, pero su campaña de posicionamiento se basa en posar para la foto en su nicho de burbuja. Solo que la política requiere talacha y consenso con los de abajo y eso no es lo suyo.

Anabel Alvarado Varela, después de su derrota al Senado, tuvo que conformarse con una “Comisión de Festejos”, y desde donde trata por todas las vías de buscar los reflectores, solo que sin el apoyo del grupo de Mariano González Zarur a quien por cierto traicionó, le falta madurar: la disciplina, la lealtad y la cortesía, son códigos indispensables para pensar en algo grande.

Anabel Avalos Zempoalteca es hasta ahora la carta fuerte del priismo, tiene fuerza y carisma, pero debe cambiar su estrategia de hacer política, pues lo mismo le da podar un árbol, limpiar una barranca o la banqueta y posar para la foto como si tratara de la obra del desarrollo más importante de la capital que gobierna. Mientras la inseguridad y mala imagen son el retrato diario que tienen que soportar los capitalinos.

Noé Rodríguez Roldan, con “bombo y platillo” anunció su permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para irse a coordinar una campaña que solo era de trámite en el proceso interno del PRI. Mientras tanto, no pudo resolver el conflicto con los transportistas que han paralizado a la entidad . Y así sabe que ésta es su última oportunidad para la “silla grande”. Tiene posibilidades, pero para ello debe dejar de rodearse de operadores políticos que no le abonan nada, y que solo lo han visto a él como una oportunidad para hacerse de un trabajo. Mientras los que en verdad le pueden ayudar a su proyecto los ha hecho a un lado.

De Florentino Domínguez Ordoñez no se puede hablar nada. Más que de su oportunismo para hacerse de los espacios que ha ocupado. Y hoy simplemente no se le ven los tamaños, el carisma o arrastre para siquiera pensar en una oportunidad como ésta.

Ricardo García Portilla, después de su paso por la administración pública local, y de su escaño en el Cámara baja, se extravió de la arena pública. Sus aspiraciones dependen de lo que en su momento amarre su mentor político Mariano González y de lo que en la otra parte diga la gobernanza moderna.

Así luce el panorama para este partido, que en el ayer era invencible en las urnas. Hoy con personajes grises y que rayan en la frivolidad que da la comodidad de un escritorio, pues aun son gobierno en turno, se alista a dar la batalla y, por qué no decirlo, a entregar el poder que tienen a otras fuerzas políticas puesto que sus expectativas de triunfo son casi nulas. Ya veremos.

EPÍLOGO...

1.- BENEFICIADO... Con la llegada de Mario Delgado a la presidencia nacional de Movimiento Regeneración Nacional, el senador Joel Molina tiene casi asegurada la candidatura a la gubernatura de Tlaxcala y la “súper” delegada, Lorena Cuéllar, la tiene casi perdida.

Hasta el próximo martes.