/ martes 16 de marzo de 2021

Tintero | Consumo legal de la mariguana, sin control

La legalización del consumo de la mariguana con fines medicinales y lúdicos no debe asustar a las personas, pero sí impacta a muchas porque su operatividad no fue analizada con seriedad y solo mostró, a los ojos de todos, que el fin era no resolver un problema de adicción y negocio delincuencial, sino medir "músculo político" entre los diputados del partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y quienes llama los "conservadores".

Así, con un permiso que no se sabe cómo funcionará, las personas mayores de 18 años podrán cultivar, portar e inhalar cannabis y sus derivados. Además, se permitirá hasta 28 gramos de consumo, pero estará prohibido hacerlo en áreas de trabajo, cerca de menores de edad y de quienes no la consientan.

Y ahí está el problema. ¿El permiso significa elaborar un padrón? o ¿Colocar chips?, es decir, un circuito electrónico de material semiconductor minúsculo que, combinado con otros componentes realiza una función específica de control. O, ¿cómo sabrá el Gobierno que una persona adulta ya consumió sus gramos legales? Si lo hace en una hora, puede conseguir otra porción y quizá más en el transcurso del día. Nadie podrá evitarlo.

En lugar de poner límites que, técnicamente, no podrán ser supervisados, la propuesta debió centrar la atención, muy al estilo europeo, en buscar que no haya excesos en el consumo a través de establecimientos autorizados donde las personas adictas a ello, puedan hacer uso de lo que la ley les permite.

Y aun así, tampoco habría control, pues, como en los cientos de negocios de "micheladas" y bares que existen en México, pueden buscar otro lugar donde adquirirla. La historia de nunca acabar.

Quienes están en contra del consumo de la mariguana creen que, inhalarla, dificulta la conciencia del paso del tiempo y la concentración, que registra problemas de memoria para resolver problemas y aprender, que incrementa la velocidad de los latidos del corazón (frecuencia cardiaca) y la tensión arterial, que produce mucho sueño, hambre y alucinaciones.

¿Y no son los mismos efectos del exceso del consumo de alcohol? No existe información de que, por el consumo de mariguana, alguna persona haya tenido un accidente vial. En cambio, a diario, hay muertes y lesionados por personas que conducen automóviles en estado de ebriedad.

Durante la pandemia, el Gobierno restringió, en determinadas horas, la venta de alcohol en centros comerciales y en tiendas de conveniencia, pero en los pueblos los tendejones hacen "su agosto" y ofrecen el producto en cualquier momento. Luego entonces, ¿cómo saber cuándo una persona ya consumió los 28 gramos de mariguana que le correspondían? ¿Es por hora? ¿Por día? ¿Por semana? ¿Por mes?

El aval por parte de la Cámara Baja del Congreso de la Unión para que no sea ilegal consumirla desató un gran debate en el país. Lo cierto es que los congresistas, por moralistas, se tardaron en concretar el tema. Piensan, los de Movimiento Regeneración Nacional, que impusieron su mayoría, que ha sido un gran logro, cuando desde hace años, muchas personas cultivan en sus casas mariguana para utilizarla con fines medicinales. Incluso, algunos médicos la recomiendan pues combinada con alcohol del 96, ayuda, sin consumirla, solo untada, a paliar dolores de articulaciones y de respiración.

La siembran en macetas en el interior de sus domicilios para evitar problemas con la justicia y tenerla siempre a la mano. Ni los "drones" pueden detectarlo.

Una persona adulta mayor, de más de 70 años, amiga mía, es especialista en producirla y prepararla para hacer lo que ningún médico logró: quitar sus dolores musculares. Ella siembra y cultiva su propia medicina, así que se ríe de la recién aprobada ley.

Pero también hay quienes la consumen por puro gusto, como fumar cualquier cigarrillo o puro. Cannabis, según estudios académicos y científicos, no produce una afectación a la salud lo suficientemente grave comparada con otras sustancias nocivas.

En 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional, en la Ley General de Salud, la prohibición de la mariguana para uso personal por considerar que era violatoria del derecho al libre desarrollo de la personalidad. Lo del Congreso no es nada nuevo.

Pero no solo eso, la nueva ley no es la mejor estrategia del Gobierno de la República para frenar al hampa que cada día les lleva un paso adelante. Quien piensa que la despenalización disminuirá la delincuencia en este país, vive en el error

La legalización del consumo de la mariguana con fines medicinales y lúdicos no debe asustar a las personas, pero sí impacta a muchas porque su operatividad no fue analizada con seriedad y solo mostró, a los ojos de todos, que el fin era no resolver un problema de adicción y negocio delincuencial, sino medir "músculo político" entre los diputados del partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y quienes llama los "conservadores".

Así, con un permiso que no se sabe cómo funcionará, las personas mayores de 18 años podrán cultivar, portar e inhalar cannabis y sus derivados. Además, se permitirá hasta 28 gramos de consumo, pero estará prohibido hacerlo en áreas de trabajo, cerca de menores de edad y de quienes no la consientan.

Y ahí está el problema. ¿El permiso significa elaborar un padrón? o ¿Colocar chips?, es decir, un circuito electrónico de material semiconductor minúsculo que, combinado con otros componentes realiza una función específica de control. O, ¿cómo sabrá el Gobierno que una persona adulta ya consumió sus gramos legales? Si lo hace en una hora, puede conseguir otra porción y quizá más en el transcurso del día. Nadie podrá evitarlo.

En lugar de poner límites que, técnicamente, no podrán ser supervisados, la propuesta debió centrar la atención, muy al estilo europeo, en buscar que no haya excesos en el consumo a través de establecimientos autorizados donde las personas adictas a ello, puedan hacer uso de lo que la ley les permite.

Y aun así, tampoco habría control, pues, como en los cientos de negocios de "micheladas" y bares que existen en México, pueden buscar otro lugar donde adquirirla. La historia de nunca acabar.

Quienes están en contra del consumo de la mariguana creen que, inhalarla, dificulta la conciencia del paso del tiempo y la concentración, que registra problemas de memoria para resolver problemas y aprender, que incrementa la velocidad de los latidos del corazón (frecuencia cardiaca) y la tensión arterial, que produce mucho sueño, hambre y alucinaciones.

¿Y no son los mismos efectos del exceso del consumo de alcohol? No existe información de que, por el consumo de mariguana, alguna persona haya tenido un accidente vial. En cambio, a diario, hay muertes y lesionados por personas que conducen automóviles en estado de ebriedad.

Durante la pandemia, el Gobierno restringió, en determinadas horas, la venta de alcohol en centros comerciales y en tiendas de conveniencia, pero en los pueblos los tendejones hacen "su agosto" y ofrecen el producto en cualquier momento. Luego entonces, ¿cómo saber cuándo una persona ya consumió los 28 gramos de mariguana que le correspondían? ¿Es por hora? ¿Por día? ¿Por semana? ¿Por mes?

El aval por parte de la Cámara Baja del Congreso de la Unión para que no sea ilegal consumirla desató un gran debate en el país. Lo cierto es que los congresistas, por moralistas, se tardaron en concretar el tema. Piensan, los de Movimiento Regeneración Nacional, que impusieron su mayoría, que ha sido un gran logro, cuando desde hace años, muchas personas cultivan en sus casas mariguana para utilizarla con fines medicinales. Incluso, algunos médicos la recomiendan pues combinada con alcohol del 96, ayuda, sin consumirla, solo untada, a paliar dolores de articulaciones y de respiración.

La siembran en macetas en el interior de sus domicilios para evitar problemas con la justicia y tenerla siempre a la mano. Ni los "drones" pueden detectarlo.

Una persona adulta mayor, de más de 70 años, amiga mía, es especialista en producirla y prepararla para hacer lo que ningún médico logró: quitar sus dolores musculares. Ella siembra y cultiva su propia medicina, así que se ríe de la recién aprobada ley.

Pero también hay quienes la consumen por puro gusto, como fumar cualquier cigarrillo o puro. Cannabis, según estudios académicos y científicos, no produce una afectación a la salud lo suficientemente grave comparada con otras sustancias nocivas.

En 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional, en la Ley General de Salud, la prohibición de la mariguana para uso personal por considerar que era violatoria del derecho al libre desarrollo de la personalidad. Lo del Congreso no es nada nuevo.

Pero no solo eso, la nueva ley no es la mejor estrategia del Gobierno de la República para frenar al hampa que cada día les lleva un paso adelante. Quien piensa que la despenalización disminuirá la delincuencia en este país, vive en el error