Al paso que va, el problema de la basura se está convirtiendo en un “monstruo de mil cabezas” que nadie podrá controlar.
Y explico por qué: diariamente la gente genera más basura y los sistemas oficiales de recolección cada vez son más inoperantes. Pero no solo eso, a esto se suma que la población, en general, no tiene el hábito de separar los desechos orgánicos e inorgánicos.
Sin el menor pudor, las personas depositan sus residuos en todos lados: en las esquinas de las calles, en las orillas de las carreteras, en ríos y cuerpos de agua que son contaminados hasta con neumáticos y animales muertos que generan graves focos de infección y enfermedades crónicas.
Otro problema es que los rellenos sanitarios –cuando menos con los que cuenta Tlaxcala- ya casi están al tope, mientras que las autoridades no han sido capaces de analizar, en sus planes y programas de desarrollo, este problema con mucha seriedad. El asunto es que aún bajo la tierra, la basura acumulada genera gases tóxicos, fauna nociva, movimientos y olores fétidos.
Es evidente que ya es un problema de salud pública y las autoridades estatales técnicamente están rebasadas aunque, eso sí, cobran puntualmente a las comunas por un supuesto “servicio eficiente” que no ofrecen.
Por ejemplo, nadie sabe a dónde puede depositar las heces fecales de perros y gatos, pero los camiones recolectores de basura se niegan a recibirlas con el argumento de que no se las aceptan en los depósitos. Luego, entonces, ¿a dónde deben ir esos desechos? ¿Al drenaje? ¿A la intemperie? O ¿al río Zahuapan?
De acuerdo con los últimos datos oficiales, la entidad produce poco más de mil 200 toneladas de basura diarias y, mientras la mancha urbana siga creciendo, la generación irá en aumento.
La situación es grave, pues las diversas formas de contaminación contribuyen a una grave destrucción de los ecosistemas.
De acuerdo con un estudio de la Organización de las Naciones Unidas, hasta hace 30 años la producción de desechos sólidos por habitante en América Latina y el Caribe era de 0.2 a 0.5 kilogramos diarios, pero en la actualidad puede alcanzar hasta 1.2 por día.
A todo esto, la jornada “Limpiemos México-Tlaxcala 2019”, que el pasado 19 de mayo puso en marcha la administración estatal y que, entre otras cosas, permitiría un trabajo conjunto entre gobierno, iniciativa privada y ciudadanos en favor del ambiente y generaría conciencia sobre la importancia de no arrojar basura en espacios públicos, hasta el momento no ha dado los resultados deseados.
Es cierto, hay más conciencia entre la población, que ya empieza a reciclar, (son los menos), pero no es suficiente, es necesario intensificar la parte de educación ambiental para que haya menos contaminación en el estado. También es necesario cambiar la estrategia para tratar con eficiencia los desperdicios de la gente porque, de seguir con esta indiferencia oficial, ese “monstruo de mil cabezas” terminará por devorarnos. Al tiempo
EPÍLOGO
1.- PENDIENTES… En lugar de presentar cada inicio de sesiones una “ambiciosa” agenda legislativa, los actuales diputados deberían abatir el rezago que enfrentan porque varios de los temas que propusieron al inicio de este Congreso, como la despenalización del aborto y el uso de la mariguana, siguen en la “congeladora” del Legislativo. Pero hay más iniciativas que duermen el “sueño de los justos”.
2.- DESTAPE… Se había mantenido prudente en este tema, pero la alcaldesa capitalina, Anabell Ávalos Zempoalteca, decidió meterse de lleno a la sucesión gubernamental. A El Sol de Tlaxcala no solo dijo que sí le gustaría suceder en el cargo a Marco Antonio Mena Rodríguez, sino que le interesaría formar, con su partido, el Revolucionario Institucional, una “gran alianza” de institutos capaz de ganar la titularidad del Poder Ejecutivo. Al tiempo
3.- LOS “BUENOS DESEOS”… No será fácil para el nuevo dirigente del PRI, Noé Rodríguez Roldán, lograr una reconstrucción interna del organismo, sobre todo porque privan las divisiones, enconos y rencores. Eso sí, tiene un punto a su favor, llegó “arropado” –lo que sin duda le favorecerá- por el dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” y el primer priista Marco Mena. Ya veremos
Hasta el próximo martes.
