/ martes 24 de noviembre de 2020

Tintero | Legalizar el uso de la mariguana, un buen paso

¿Cómo combatir al narcotráfico? La respuesta es sencilla: con sus propias armas. Si enfrentan lo que venden, “acaba” con el mercado ilícito.

Es calificado como “histórico” por los senadores mexicanos, de que la Cámara Alta del Congreso de la Unión aprobó la legalización de la mariguana para uso recreativo, científico, médico e industrial, lo que podría crear el mercado de “cannabis” más grande del mundo en un país azotado por la violencia de los cárteles de la droga.

El Congreso local tuvo la oportunidad de hacer historia en este tema, pero el moralismo de la mayoría de los diputados, lo limitó.

Cierto, la Ley general para la regulación del “cannabis” debe pasar a la Cámara de Diputados para su revisión y aprobación antes de que finalice la actual legislatura.

El oficialista Partido Movimiento Regeneración Nacional y sus aliados cuentan con mayoría en ambas cámaras. Lo lograrán y qué bien. El tema es más bueno que malo.

Eso sí, la creación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, ayudará a tener un bueno manejo de esta droga. Guste o no, el asunto ayudará e controlar el consumo de estupefacientes.

En Tlaxcala, por ejemplo, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado detienen a cualquier persona por consumir mariguana o por llevarla consigo.

Explico: Muchas personas usan la mariguana con fines medicinales y forma parte de su vida.

Es, sin duda, un elemento importante, (incluso por encima de la medicina) para sanar dolores corporales, sobre todo aquellos que están en una etapa terminal de vida.

Otros la consumen por el puro gusto, como fumar cualquier cigarrillo. El consumo de alcohol y cigarros hace más daño que la mariguana.

Era necesario no limitarla.

Amén de lo que diga la Cámara Baja, ahora será más sencillo encontrar proveedores que satisfacen sus necesidades en forma diaria, semanal o mensual, pero no necesariamente deben ser del crimen organizado.

Sembrarla en macetas (28 gramos, seis plantas en el interior de los domicilios) ayudará a terminar con los intermediarios, para, primero, evitar problemas con la justicia y, segundo, tenerla siempre a la mano.

Por eso es un tema que no debería asustar a las autoridades, pues la “cannabis”, según estudios académicos y científicos, no produce una afectación a la salud, lo suficientemente grave -comparada con otras sustancias nocivas- como para justificar su prohibición absoluta.

Esto no es nuevo, en 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional, en la Ley General de Salud, la prohibición de la “cannabis” para uso personal por considerar que era violatoria del derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Así que ahora la autoridad dará los permisos y licencias para autorizar el uso lúdico, médico, de investigación e industrialización a mayores de 18 años, asociaciones, investigadores e industriales.

Pero no solo eso, tendrán impacto en toda la cadena productiva, incluyendo las actividades de siembra, cosecha, almacenamiento, distribución, comercio, etiquetado, importación, patrocinio, y consumo.

Se permitirá la posesión y traslado de hasta 28 gramos con el argumento de que se trata de una “cantidad prudente”, pero eso sí, advierte que la portación de hasta 200 gramos -sin licencia- se castigará con multas de hasta 10 mil 500 pesos.

El tema suena más que interesante, pero tampoco hay que pensar que la legalización impactará al hampa en su economía, pues las finanzas de esos grupos están sostenidas en la comercialización, a gran escala, de la cocaína y las drogas sintéticas como el “cristal”, lo de moda.

Lo importante es que era tiempo de romper el tabú.

EPÍLOGO

  • La MEJOR DECISIÓN… Lo mejor que le pudo pasar al mundo es que Donald Trump no haya ganado las elecciones en Estados Unidos de América.

¿Cómo combatir al narcotráfico? La respuesta es sencilla: con sus propias armas. Si enfrentan lo que venden, “acaba” con el mercado ilícito.

Es calificado como “histórico” por los senadores mexicanos, de que la Cámara Alta del Congreso de la Unión aprobó la legalización de la mariguana para uso recreativo, científico, médico e industrial, lo que podría crear el mercado de “cannabis” más grande del mundo en un país azotado por la violencia de los cárteles de la droga.

El Congreso local tuvo la oportunidad de hacer historia en este tema, pero el moralismo de la mayoría de los diputados, lo limitó.

Cierto, la Ley general para la regulación del “cannabis” debe pasar a la Cámara de Diputados para su revisión y aprobación antes de que finalice la actual legislatura.

El oficialista Partido Movimiento Regeneración Nacional y sus aliados cuentan con mayoría en ambas cámaras. Lo lograrán y qué bien. El tema es más bueno que malo.

Eso sí, la creación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, ayudará a tener un bueno manejo de esta droga. Guste o no, el asunto ayudará e controlar el consumo de estupefacientes.

En Tlaxcala, por ejemplo, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado detienen a cualquier persona por consumir mariguana o por llevarla consigo.

Explico: Muchas personas usan la mariguana con fines medicinales y forma parte de su vida.

Es, sin duda, un elemento importante, (incluso por encima de la medicina) para sanar dolores corporales, sobre todo aquellos que están en una etapa terminal de vida.

Otros la consumen por el puro gusto, como fumar cualquier cigarrillo. El consumo de alcohol y cigarros hace más daño que la mariguana.

Era necesario no limitarla.

Amén de lo que diga la Cámara Baja, ahora será más sencillo encontrar proveedores que satisfacen sus necesidades en forma diaria, semanal o mensual, pero no necesariamente deben ser del crimen organizado.

Sembrarla en macetas (28 gramos, seis plantas en el interior de los domicilios) ayudará a terminar con los intermediarios, para, primero, evitar problemas con la justicia y, segundo, tenerla siempre a la mano.

Por eso es un tema que no debería asustar a las autoridades, pues la “cannabis”, según estudios académicos y científicos, no produce una afectación a la salud, lo suficientemente grave -comparada con otras sustancias nocivas- como para justificar su prohibición absoluta.

Esto no es nuevo, en 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional, en la Ley General de Salud, la prohibición de la “cannabis” para uso personal por considerar que era violatoria del derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Así que ahora la autoridad dará los permisos y licencias para autorizar el uso lúdico, médico, de investigación e industrialización a mayores de 18 años, asociaciones, investigadores e industriales.

Pero no solo eso, tendrán impacto en toda la cadena productiva, incluyendo las actividades de siembra, cosecha, almacenamiento, distribución, comercio, etiquetado, importación, patrocinio, y consumo.

Se permitirá la posesión y traslado de hasta 28 gramos con el argumento de que se trata de una “cantidad prudente”, pero eso sí, advierte que la portación de hasta 200 gramos -sin licencia- se castigará con multas de hasta 10 mil 500 pesos.

El tema suena más que interesante, pero tampoco hay que pensar que la legalización impactará al hampa en su economía, pues las finanzas de esos grupos están sostenidas en la comercialización, a gran escala, de la cocaína y las drogas sintéticas como el “cristal”, lo de moda.

Lo importante es que era tiempo de romper el tabú.

EPÍLOGO

  • La MEJOR DECISIÓN… Lo mejor que le pudo pasar al mundo es que Donald Trump no haya ganado las elecciones en Estados Unidos de América.