/ martes 27 de agosto de 2019

Tintero | Los fieles de la balanza

En política no hay nada escrito. Dicen los expertos que todo depende de las circunstancias y que más vale estar en el lugar y tiempo indicado en la toma de decisiones.

El que lleva años buscando afanosamente la “bendición política, no llega, ni llegará. Lo anterior viene a colación en virtud de que muchos políticos quieren ser considerados para abanderar la causa. Todos ellos han visto en esta, una mera oportunidad para hacerse de un empleo para sacar provecho y, sin una plataforma política definida, su ambición es llegar al poder sin importar las necesidades reales de la sociedad.

Así las cosas, el panorama rumbo a 2021 en la entidad todavía no está definido por increíble que parezca, las decisiones se dan en este juego de ajedrez donde algunos se han convertido en verdaderos expertos.

Los partidos pequeños, sin apostar mucho, son los que cada elección se convierten en los fieles de la balanza electoral, y esto lo saben y conocen perfectamente los “poderosos”. PAN o PRI no lograrán nada importante en los comicios que se avecinan sin la ayuda de estos “pequeños.”

Pero vamos por partes.

Movimiento Ciudadano se ha logrado consolidar como la cuarta fuerza política a nivel nacional y local. Con una gubernatura (Jalisco), siete senadores y veintiocho diputados en el Congreso de la Unión, 41 diputados locales y noventa y dos municipios gobernados incluyendo Milpa Alta de la Ciudad de México. Esta fuerza política ha empezado a mover sus piezas en el ámbito local. Por un lado, el exdiputado local Refugio Rivas Corona abandera la causa del excongresista Juan Carlos Sánchez García, alias Saga, quien, ha tratado por todos los medios, de posicionar esta idea.

En tanto, el expresidente municipal, el exdiputado local y federal, Edilberto Algredo Jaramillo, en una jugada puso sobre la mesa el nombre del exombudsman Francisco Mixcoatl Antonio.

En su más reciente gira por la entidad, el líder de ese instituto político, Dante Delgado Rennauro, sostuvo un desayuno privado donde el oriundo de Texantla estuvo presente. Después a su salida de un evento político, Rennauro comentó que su partido busca un perfil externo, con trabajo social y vínculo con los sectores sociales, alguien que no represente los mismos intereses de los partidos de siempre, palabras más, palabras menos esa fue la línea que dejó marcada.

Dicen que en política no hay casualidad, hay causalidad. El exombudsman, pertenece al grupo del líder sindical de la Confederación de Trabajadores de México , el priísta José Pascual Grande Sánchez, ahí nadie se mueve si no hay consentimiento de “arriba” esto formados en la disciplina, cortesía y lealtad política que arraigaron los extintos lideres Fidel Velázquez Sánchez y Lino Santacruz Morales. Ya veremos hasta dónde les alcanza a los dos para lograr esta hazaña, pues los intereses que están de por medio son muchos y no será fácil hacer a un lado a los mismo grupos antagónicos que acostumbran tener el control del Estado.

El Partido Encuentro Social, con la pérdida de su registro a nivel nacional, en el ámbito local ha iniciado una campaña de canibalismo para hacerse de esa fuerza política entre el diputado federal, José de la Luz Sosa Salinas y el local Samuel Garrido.

En este tenor, el Partido Alianza Ciudadana, el exrector Serafín Ortiz Ortiz, volvió a retomar la presidencia de ese instituto, se volvió más cuidadoso de las formas y no se deja ver mucho. Sabe que el protagonismo lo puede llevar a perder el poder que detrás del trono tiene sobre la Universidad Autónoma de Tlaxcala, pues los tiempos cambiaron y a ellos trata de adaptarse. Aunque tiene puesta la mira en regresar a la “silla grande” y el académico tiene metida la espina.

En tanto, los partidos de la Revolución Democrática y Verde Ecologista de México son hábiles, el primero, en el camino de la extinción, ha buscado camuflarse en otra fuerza política, espera los tiempos para ver a dónde mejor convenga a sus intereses estar presente. El segundo, convertido en satélite, sabe que espera la señal donde se incline la balanza para llegar a anidarse.

Nueva Alianza, que logró retener su registro en el ámbito local, hoy luce extraviado del mapa político. Del Partido Socialista ya sabemos que jugará a aliarse con quien le garantice posiciones políticas.

Con este panorama el camino hacia 2021 luce todavía incierto.

El ajedrez va a cambiar. Los que hoy se sienten que ya la tienen el poder en la bolsa se les puede cebar. Tlaxcala es un laboratorio de alianzas y perversidades que salen a relucir en el momento indicado por la brújula política. Al tiempo.

Hasta el próximo martes

Los partidos pequeños, sin apostar mucho, son los que cada elección se convierten en los fieles de la balanza electoral, y esto lo saben y conocen perfectamente los “poderosos”.

En política no hay nada escrito. Dicen los expertos que todo depende de las circunstancias y que más vale estar en el lugar y tiempo indicado en la toma de decisiones.

El que lleva años buscando afanosamente la “bendición política, no llega, ni llegará. Lo anterior viene a colación en virtud de que muchos políticos quieren ser considerados para abanderar la causa. Todos ellos han visto en esta, una mera oportunidad para hacerse de un empleo para sacar provecho y, sin una plataforma política definida, su ambición es llegar al poder sin importar las necesidades reales de la sociedad.

Así las cosas, el panorama rumbo a 2021 en la entidad todavía no está definido por increíble que parezca, las decisiones se dan en este juego de ajedrez donde algunos se han convertido en verdaderos expertos.

Los partidos pequeños, sin apostar mucho, son los que cada elección se convierten en los fieles de la balanza electoral, y esto lo saben y conocen perfectamente los “poderosos”. PAN o PRI no lograrán nada importante en los comicios que se avecinan sin la ayuda de estos “pequeños.”

Pero vamos por partes.

Movimiento Ciudadano se ha logrado consolidar como la cuarta fuerza política a nivel nacional y local. Con una gubernatura (Jalisco), siete senadores y veintiocho diputados en el Congreso de la Unión, 41 diputados locales y noventa y dos municipios gobernados incluyendo Milpa Alta de la Ciudad de México. Esta fuerza política ha empezado a mover sus piezas en el ámbito local. Por un lado, el exdiputado local Refugio Rivas Corona abandera la causa del excongresista Juan Carlos Sánchez García, alias Saga, quien, ha tratado por todos los medios, de posicionar esta idea.

En tanto, el expresidente municipal, el exdiputado local y federal, Edilberto Algredo Jaramillo, en una jugada puso sobre la mesa el nombre del exombudsman Francisco Mixcoatl Antonio.

En su más reciente gira por la entidad, el líder de ese instituto político, Dante Delgado Rennauro, sostuvo un desayuno privado donde el oriundo de Texantla estuvo presente. Después a su salida de un evento político, Rennauro comentó que su partido busca un perfil externo, con trabajo social y vínculo con los sectores sociales, alguien que no represente los mismos intereses de los partidos de siempre, palabras más, palabras menos esa fue la línea que dejó marcada.

Dicen que en política no hay casualidad, hay causalidad. El exombudsman, pertenece al grupo del líder sindical de la Confederación de Trabajadores de México , el priísta José Pascual Grande Sánchez, ahí nadie se mueve si no hay consentimiento de “arriba” esto formados en la disciplina, cortesía y lealtad política que arraigaron los extintos lideres Fidel Velázquez Sánchez y Lino Santacruz Morales. Ya veremos hasta dónde les alcanza a los dos para lograr esta hazaña, pues los intereses que están de por medio son muchos y no será fácil hacer a un lado a los mismo grupos antagónicos que acostumbran tener el control del Estado.

El Partido Encuentro Social, con la pérdida de su registro a nivel nacional, en el ámbito local ha iniciado una campaña de canibalismo para hacerse de esa fuerza política entre el diputado federal, José de la Luz Sosa Salinas y el local Samuel Garrido.

En este tenor, el Partido Alianza Ciudadana, el exrector Serafín Ortiz Ortiz, volvió a retomar la presidencia de ese instituto, se volvió más cuidadoso de las formas y no se deja ver mucho. Sabe que el protagonismo lo puede llevar a perder el poder que detrás del trono tiene sobre la Universidad Autónoma de Tlaxcala, pues los tiempos cambiaron y a ellos trata de adaptarse. Aunque tiene puesta la mira en regresar a la “silla grande” y el académico tiene metida la espina.

En tanto, los partidos de la Revolución Democrática y Verde Ecologista de México son hábiles, el primero, en el camino de la extinción, ha buscado camuflarse en otra fuerza política, espera los tiempos para ver a dónde mejor convenga a sus intereses estar presente. El segundo, convertido en satélite, sabe que espera la señal donde se incline la balanza para llegar a anidarse.

Nueva Alianza, que logró retener su registro en el ámbito local, hoy luce extraviado del mapa político. Del Partido Socialista ya sabemos que jugará a aliarse con quien le garantice posiciones políticas.

Con este panorama el camino hacia 2021 luce todavía incierto.

El ajedrez va a cambiar. Los que hoy se sienten que ya la tienen el poder en la bolsa se les puede cebar. Tlaxcala es un laboratorio de alianzas y perversidades que salen a relucir en el momento indicado por la brújula política. Al tiempo.

Hasta el próximo martes

Los partidos pequeños, sin apostar mucho, son los que cada elección se convierten en los fieles de la balanza electoral, y esto lo saben y conocen perfectamente los “poderosos”.