/ martes 9 de mayo de 2023

Tintero | Política “Fast Track”

Se ha convertido en una costumbre para los diputados locales y nacionales legislar casi en los últimos minutos en que termina su período de sesiones.

No hay capacidad de diálogo y de acuerdos para sacar a tiempo las leyes que proponen.

Trabajan al “vapor” porque, en realidad, quienes “resuelven la vida” de sus iniciativas de ley, son sus asesores. Cada congresista tiene un séquito de trabajo y dispone de una partida económica para que les hagan su trabajo, solo firman, luego tampoco saben qué y es patético. En el Congreso de la Unión, diputados y senadores perciben, más menos, libre de impuestos, unos 300 mil pesos mensuales, entre salario, bonos, gasolina y otras prestaciones.

Eso sí, no le pagan a sus empleados, ellos dependen vía nómina de la Cámara de Senadores y de Diputados, La vida no debe ser así. Cualquier persona que obtiene dinero por el trabajo que realiza no requiere de asistentes, debe responder por lo que es su responsabilidad,

Los llamados “representantes populares” tienen en realidad su vida resuelta, pero mejor si cada tres o seis años repiten en el cargo. Viven del erario y salvo excepciones, su trabajo es más que pobre.

Deben ponerse las pilas, pocos dan resultados. No vamos lejos, en Tlaxcala, lo que critica en asuntos de seguridad el perredista Juan Manuel Cambron no tiene eco y él fue víctima de la violencia, le robaron todo lo que tenía en casa, denunció y nadie lo apoyó en la Procuraduría General de Justicia del Estado. Tiene derecho a protestar aunque no es una justificante.

Hay otras propuestas contra la inseguridad, las de Lorena Ruiz, su señor padre Reyes Ruiz Peña, excalde de Apizaco, siendo dirigente de la Cámara Nacional de Comercio, recibió, tras ser asaltado, un balazo en la cabeza y sobrevivió. Nunca hubo un culpable, ni investigaron. Ahora busca lograr la presidencia de Apizaco, pero entiendo que no se trata de un asunto de venganza y mal haría. Ella era una niña cuando sucedió ello. Ni siquiera lo recuerda bien.

Los rencores pueden ser entendidos, pero lo que ya no debe ser permitido son propuestas a la ligera como las que hace el diputado Miguel Ángel Covarrubias, sí, quien fuera de control, orinó en un transporte público en los Cabos después de haber, tomado siendo munícipe, unos días de vacaciones. Eso si es grave. De hecho, ridículo explicó a El Sol de Tlaxcala que lo hizo porque tiene problemas de próstata. ¿Y por qué no usa un pañal para adulto? Es normal y no cuestionable. El asunto es que, para quedar bien con la gente, presenta iniciativas fuera de lugar, bueno le falta el Día de la memela, de la calle, del beso, de golpear a las personas, del abrazo y o de consumir tamales todos lo días. Falta seriedad en su trabajo. ¿Con quiere quedar bien? Pues con la gente que se deja engañar. Ha hecho de Texoloc su gran negocio, fue alcalde, su madre también y ahora su hermano. Esa familia cae mal. Los diputados siempre han sido empleados de los gobernadores en turno. La ley es pura falsedad.

Lo sostengo:

1.-Presionado por el otrora poderoso líder nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Alberto Juárez Blancas (+), el entonces gobernador José Antonio Álvarez Lima ordenó a un juez la detención de Elíseo Vázquez Valdés, presidente estatal de es organismo, por el supuesto robo de una televisión que en 1994 costaba 100 pesos.

Nadie opinó, menos los diputados y eso que había políticos rudos en sus comentarios en tribuna. A panistas y perredistas les pidieron guardar silencio.

2.-Alfonso Sánchez Anaya, también cansado de los excesos del entonces vocero del Congreso, Arturo Técuatl (+), exigió al diputado Alfonso Macías Laiyle, que procediera contra el funcionario quien antes acusó al legislador de haber nacido en el extranjero y de ejercer un cargo público en México. Quedó claro que no fue así, sí, por circunstancias de la vida nació en otro país, pero no incurrió en la ilegalidad. Eso sí, lo que se hizo contra Arturo fue un exceso.

3.-Héctor Ortiz Ortiz ordenaba en el Congreso, a través de Enrique Padilla, cómo debían ser las leyes y la pregunta es: ¿Qué talento tiene el señor Padilla que sigue viviendo de la política? Ahora mismo trabaja en el gobierno estatal.

A los hermanos Ortiz se les puede acusar de muchas cosas, pero saben manejar bien el tema en materia educativa. Serafín es el mejor ejemplo de ello, maneja bien la Universidad Autónoma de Tlaxcala y el doctor Luis Amando González Placencia le da una gran plusvalía. El fue invitado por ellos a trabajar en la institución. Su hermano Héctor sabe cómo hacer política.

4.- El priista Mariano González Zaur quiso detener con el apoyo de una juez y respaldado por diputados a su antecesor Héctor Ortiz, pero como siempre actuaba alocado, todos lo traicionaron, empezando por la procuradora de Justicia, Alicia Fragoso Sánchez.

Se ha convertido en una costumbre para los diputados locales y nacionales legislar casi en los últimos minutos en que termina su período de sesiones.

No hay capacidad de diálogo y de acuerdos para sacar a tiempo las leyes que proponen.

Trabajan al “vapor” porque, en realidad, quienes “resuelven la vida” de sus iniciativas de ley, son sus asesores. Cada congresista tiene un séquito de trabajo y dispone de una partida económica para que les hagan su trabajo, solo firman, luego tampoco saben qué y es patético. En el Congreso de la Unión, diputados y senadores perciben, más menos, libre de impuestos, unos 300 mil pesos mensuales, entre salario, bonos, gasolina y otras prestaciones.

Eso sí, no le pagan a sus empleados, ellos dependen vía nómina de la Cámara de Senadores y de Diputados, La vida no debe ser así. Cualquier persona que obtiene dinero por el trabajo que realiza no requiere de asistentes, debe responder por lo que es su responsabilidad,

Los llamados “representantes populares” tienen en realidad su vida resuelta, pero mejor si cada tres o seis años repiten en el cargo. Viven del erario y salvo excepciones, su trabajo es más que pobre.

Deben ponerse las pilas, pocos dan resultados. No vamos lejos, en Tlaxcala, lo que critica en asuntos de seguridad el perredista Juan Manuel Cambron no tiene eco y él fue víctima de la violencia, le robaron todo lo que tenía en casa, denunció y nadie lo apoyó en la Procuraduría General de Justicia del Estado. Tiene derecho a protestar aunque no es una justificante.

Hay otras propuestas contra la inseguridad, las de Lorena Ruiz, su señor padre Reyes Ruiz Peña, excalde de Apizaco, siendo dirigente de la Cámara Nacional de Comercio, recibió, tras ser asaltado, un balazo en la cabeza y sobrevivió. Nunca hubo un culpable, ni investigaron. Ahora busca lograr la presidencia de Apizaco, pero entiendo que no se trata de un asunto de venganza y mal haría. Ella era una niña cuando sucedió ello. Ni siquiera lo recuerda bien.

Los rencores pueden ser entendidos, pero lo que ya no debe ser permitido son propuestas a la ligera como las que hace el diputado Miguel Ángel Covarrubias, sí, quien fuera de control, orinó en un transporte público en los Cabos después de haber, tomado siendo munícipe, unos días de vacaciones. Eso si es grave. De hecho, ridículo explicó a El Sol de Tlaxcala que lo hizo porque tiene problemas de próstata. ¿Y por qué no usa un pañal para adulto? Es normal y no cuestionable. El asunto es que, para quedar bien con la gente, presenta iniciativas fuera de lugar, bueno le falta el Día de la memela, de la calle, del beso, de golpear a las personas, del abrazo y o de consumir tamales todos lo días. Falta seriedad en su trabajo. ¿Con quiere quedar bien? Pues con la gente que se deja engañar. Ha hecho de Texoloc su gran negocio, fue alcalde, su madre también y ahora su hermano. Esa familia cae mal. Los diputados siempre han sido empleados de los gobernadores en turno. La ley es pura falsedad.

Lo sostengo:

1.-Presionado por el otrora poderoso líder nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Alberto Juárez Blancas (+), el entonces gobernador José Antonio Álvarez Lima ordenó a un juez la detención de Elíseo Vázquez Valdés, presidente estatal de es organismo, por el supuesto robo de una televisión que en 1994 costaba 100 pesos.

Nadie opinó, menos los diputados y eso que había políticos rudos en sus comentarios en tribuna. A panistas y perredistas les pidieron guardar silencio.

2.-Alfonso Sánchez Anaya, también cansado de los excesos del entonces vocero del Congreso, Arturo Técuatl (+), exigió al diputado Alfonso Macías Laiyle, que procediera contra el funcionario quien antes acusó al legislador de haber nacido en el extranjero y de ejercer un cargo público en México. Quedó claro que no fue así, sí, por circunstancias de la vida nació en otro país, pero no incurrió en la ilegalidad. Eso sí, lo que se hizo contra Arturo fue un exceso.

3.-Héctor Ortiz Ortiz ordenaba en el Congreso, a través de Enrique Padilla, cómo debían ser las leyes y la pregunta es: ¿Qué talento tiene el señor Padilla que sigue viviendo de la política? Ahora mismo trabaja en el gobierno estatal.

A los hermanos Ortiz se les puede acusar de muchas cosas, pero saben manejar bien el tema en materia educativa. Serafín es el mejor ejemplo de ello, maneja bien la Universidad Autónoma de Tlaxcala y el doctor Luis Amando González Placencia le da una gran plusvalía. El fue invitado por ellos a trabajar en la institución. Su hermano Héctor sabe cómo hacer política.

4.- El priista Mariano González Zaur quiso detener con el apoyo de una juez y respaldado por diputados a su antecesor Héctor Ortiz, pero como siempre actuaba alocado, todos lo traicionaron, empezando por la procuradora de Justicia, Alicia Fragoso Sánchez.