Lo dicho por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de que vigilará los próximos comicios electorales, está fuera de lugar. No es su función, él es el titular del Ejecutivo de la Nación, no responsable de un órgano electoral.
El Instituto Nacional Electoral, a través de Lorenzo Córdova, le respondió que en un país donde hay democracia, existen entes que vigilan los procesos.
Pero Obrador se excede.
Cierto, como lo he comentado, aquí en Tlaxcala, en más de dos décadas, el exllamado Instituto Electoral de Tlaxcala perdió independencia, credibilidad y sufrió una severa crisis financiera propiciada por el abuso del dinero público distribuido en bonos y otras canonjías.
Pero, por ejemplo, Luz Lomelí, especialista en la materia, define bien lo que es un organismo electoral: "una mirada retrospectiva a las reformas electorales que promovieron el cambio político en México permite argumentar que los procesos de ciudadanización y de autonomía e independencia de los órganos electorales, además de sus efectos democratizadores, son en sí mismos mecanismos de la democracia porque establecieron nuevas vías de participación ciudadana e incorporaron nuevos actores a las negociaciones y a las decisiones políticas".
- El exllamado IET nació el 16 de agosto de 1994 a propuesta de José Antonio Álvarez Lima, hoy titular del canal 11 del Gobierno de la República y colaborador directo de Obrador, pero ya está visto que el presidente no escucha a nadie, cuando debería hacerlo para que sepa lo que es el respeto a los órganos electorales.
En 1998, Álvarez Lima decidió darle fuerza al organismo en la entidad cuando Joaquín Cisneros Fernández, entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional, presionó para cambiar el resultado de la elección, él perdió y quiso que anularan el triunfo del perredista y hoy morenista Alfonso Sánchez Anaya.
Luego, años después, el entonces presidente de México, Felipe Calderón, presionó también al presidente de IET, Salvador Cuahutencos, para que no ganara Mariano González Zarur y no se pudo.
Ahora, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones sigue teniendo fuerza, es literalmente liderado por mujeres como Elizabeth Piedras Martínez, Denise Hernández Blas y Dora Rodríguez.
Las féminas manejan casi todo y no se puede desconfiar de ellas.
Es un organismo no controlado por hombres.
El ITE es un Consejo fuerte que ya no debe permitir excesos ni intervención del poder como lo quiere hacer el Ejecutivo.
- En un país donde las instituciones atraviesan por una crisis de credibilidad, es necesaria la existencia de un organismo que haga valer el respeto a los derechos electorales de las personas. Al tiempo.
EPILOGO…
1.-NECESARIO Aunque no quieran las autoridades, sería bueno que sea obligatorio el uso de cubrebocas y caretas en espacios públicos, esto por la pandemia
2.- COMO ANILLO AL DEDO… A las autoridades municipales les cae bien la pandemia, pues, de por sí no cumplen con sus cuentas públicas, ahora es mejor ya que el Coronavirus se los permite
