/ martes 10 de agosto de 2021

Tlaxcala, dentro de los estados con mayor crecimiento en pobreza

La crisis que vive el mundo por Covid-19 ha traído diversas consecuencias que como sociedad estamos padeciendo: el crecimiento de la inseguridad, el resalgo educativo, la crisis económica y el incremento de la pobreza.

La semana pasada el Coneval presentó su informe de las Estimaciones de Pobreza Multidimensional 2018-2020, en la que identificó un preocupante crecimiento en la pobreza de Tlaxcala.

Mucho habíamos advertido desde el inicio de la pandemia, de la necesidad de establecer mecanismos de apoyo para las familias tlaxcaltecas, derivado del Impacto negativo que generó en la economía el confinamiento durante los meses de marzo a mayo del año pasado.

Sin embargo, poco o nada escuchó el Gobierno estatal. Mostró indiferencia ante los constantes llamados que se plantearon, pese al inminente problema que se veía venir desde entonces.

Según el Coneval y sus seis indicadores para medir la pobreza: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación, y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios, la población tlaxcalteca mostró un notable descenso en el acceso a dichos parámetros.

Mientras que en 2018 Tlaxcala mostraba un 51.0 % de registro en pobreza, para este 2020 nuestro estado incrementó a 59.3 %. En cuanto a la pobreza moderada y extrema se refiere, los índices en el estado también mostraron alzas significativas con respecto al 2018.

Debo decir, apreciado lector, que los números reflejan una realidad que viven miles de familias tlaxcaltecas, a quienes desde el gobierno federal y estatal, les fue negada la posibilidad de sostener a las micro, pequeñas y medianas empresas, o a quienes viven del comercio no establecido, ocasionando pérdidas de fuentes de ingresos y empleo en el estado.

El enorme reto que enfrentamos como estado será una asignatura que heredará el gobernador Marco Antonio Mena a la próxima administración, quien tendrá que hacer frente a una problemática que conlleva a otros retos importantes que habremos de afrontar como sociedad.

Es claro que se requiere de una estrategia integral y del trabajo coordinado entre los diversos órdenes de gobierno, para detener esta curva de crecimiento de pobreza en Tlaxcala, pero sobre todo, de un plan que permita verdaderamente impulsar a las y los tlaxcaltecas a salir adelante.

CanSino, protección a medias para el sector educativo

La farmacéutica CanSino anunció que, después de diversos estudios, deberá ser aplicada una segunda dosis de su vacuna contra el Covid-19, por lo que quienes fueron vacunados con dicha firma, no poseen un grado de inmunidad que permita tener seguridad frente al virus.

Al ser la vacuna que fue aplicada a la comunidad educativa, debería replantearse la posibilidad del regreso a clases, y ponderar el bienestar de la comunidad educativa.

Mención especial merece la falta de información respecto del presupuesto que será destinado para la desinfección de las escuelas, el suministro de material para el cuidado de la salud de la comunidad educativa, así como la inversión en escuelas desmanteladas víctimas de la delincuencia

Con mayor claridad planteo que, contrario a lo que expresó el presidente de México, no estamos en el mejor momento para pensar en el regreso a clases.

La crisis que vive el mundo por Covid-19 ha traído diversas consecuencias que como sociedad estamos padeciendo: el crecimiento de la inseguridad, el resalgo educativo, la crisis económica y el incremento de la pobreza.

La semana pasada el Coneval presentó su informe de las Estimaciones de Pobreza Multidimensional 2018-2020, en la que identificó un preocupante crecimiento en la pobreza de Tlaxcala.

Mucho habíamos advertido desde el inicio de la pandemia, de la necesidad de establecer mecanismos de apoyo para las familias tlaxcaltecas, derivado del Impacto negativo que generó en la economía el confinamiento durante los meses de marzo a mayo del año pasado.

Sin embargo, poco o nada escuchó el Gobierno estatal. Mostró indiferencia ante los constantes llamados que se plantearon, pese al inminente problema que se veía venir desde entonces.

Según el Coneval y sus seis indicadores para medir la pobreza: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación, y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios, la población tlaxcalteca mostró un notable descenso en el acceso a dichos parámetros.

Mientras que en 2018 Tlaxcala mostraba un 51.0 % de registro en pobreza, para este 2020 nuestro estado incrementó a 59.3 %. En cuanto a la pobreza moderada y extrema se refiere, los índices en el estado también mostraron alzas significativas con respecto al 2018.

Debo decir, apreciado lector, que los números reflejan una realidad que viven miles de familias tlaxcaltecas, a quienes desde el gobierno federal y estatal, les fue negada la posibilidad de sostener a las micro, pequeñas y medianas empresas, o a quienes viven del comercio no establecido, ocasionando pérdidas de fuentes de ingresos y empleo en el estado.

El enorme reto que enfrentamos como estado será una asignatura que heredará el gobernador Marco Antonio Mena a la próxima administración, quien tendrá que hacer frente a una problemática que conlleva a otros retos importantes que habremos de afrontar como sociedad.

Es claro que se requiere de una estrategia integral y del trabajo coordinado entre los diversos órdenes de gobierno, para detener esta curva de crecimiento de pobreza en Tlaxcala, pero sobre todo, de un plan que permita verdaderamente impulsar a las y los tlaxcaltecas a salir adelante.

CanSino, protección a medias para el sector educativo

La farmacéutica CanSino anunció que, después de diversos estudios, deberá ser aplicada una segunda dosis de su vacuna contra el Covid-19, por lo que quienes fueron vacunados con dicha firma, no poseen un grado de inmunidad que permita tener seguridad frente al virus.

Al ser la vacuna que fue aplicada a la comunidad educativa, debería replantearse la posibilidad del regreso a clases, y ponderar el bienestar de la comunidad educativa.

Mención especial merece la falta de información respecto del presupuesto que será destinado para la desinfección de las escuelas, el suministro de material para el cuidado de la salud de la comunidad educativa, así como la inversión en escuelas desmanteladas víctimas de la delincuencia

Con mayor claridad planteo que, contrario a lo que expresó el presidente de México, no estamos en el mejor momento para pensar en el regreso a clases.