/ lunes 23 de marzo de 2020

Tlaxcala: respuesta ejemplar ante la contingencia por Covid-19

La respuesta del Gobierno del Estado de Tlaxcala ante la contingencia generada por el coronavirus ha sido verdaderamente ejemplar.

La Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) ha expresado su reconocimiento a la administración que encabeza el gobernador Marco Mena, porque las medidas que ha adoptado no solo le han permitido a Tlaxcala ser el único estado sin casos positivos de Covid-19, sino también ser modelo para otras entidades federativas, particularmente, la de establecer una Mesa Estatal de Coordinación con Municipios, que ni el gobierno federal ha promovido.

Efectivamente, a diferencia de los vacíos de coordinación que existen desde el nivel federal, en la entidad, el Gobierno del Estado ha abierto canales de comunicación con los principales actores sociales, a efecto de emprender acciones conjuntas que inhiban la desinformación, pero, sobre todo, la desarticulación de medidas de prevención, atención y mitigación del virus entre la población.

Hasta ahora no hay casos confirmados de contagios del virus porque desde enero se tomaron decisiones clave, como la instalación del Consejo Estatal de Salud y del Comité Técnico Permanente de Vigilancia, a fin de activar los protocolos necesarios para reducir riesgos de propagación del Covid-19.

Además, el sector salud local buscó el respaldo del Sistema de Vigilancia Epidemiológica para identificar casos probables de coronavirus, y el apoyo de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (UIES) y del Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica (Indre), para realizar las pruebas que confirmen o descarten oportunamente la presencia del virus.

Esos fueron momentos clave que se complementan con la reciente coordinación con municipios, el sector empresarial, los prestadores de servicios turísticos, los líderes del autotransporte y los representantes de las iglesias en la entidad, a efecto de activar y unificar las medidas de contingencia y de contención por la llegada del Covid-19 a México.

Incluso, este fin de semana, tuvo reunión de trabajo el Grupo de Coordinación en materia de Seguridad Pública del estado para dar seguimiento a las acciones que llevan a cabo las dependencias federales y estatales ante el panorama a nivel global de la pandemia.

Y lo que se puede apreciar, hasta ahora, es que, en Tlaxcala, el Ejecutivo estatal asumió el liderazgo que le correspondía para garantizar el cuidado de la salud de la población.

Ciertamente, Marco Mena visualizó con oportunidad la importancia de fortalecer el trabajo institucional para que las medidas preventivas y de higiene que se aplican el estado fueran efectivas y contribuyeran a romper la cadena de contagio del virus.

De no haber sido así, sin duda, otra situación hubiese vivido la entidad, la única en la región centro del país sin focos rojos.

Lamentablemente, hay actitudes que no suman a este propósito, como la decisión de las autoridades en Contla de Juan Cuamatzi de permitir la realización de un baile popular la noche del miércoles 18 de marzo en la comunidad de San José Aztatla. Esta irresponsabilidad favoreció la aparición de tres casos sospechosos de Covid-19 en la entidad.

Ojalá los municipios se pongan las pilas y no bajen la guardia. No hay motivos para minimizar los riesgos de contagio. El coronavirus y su propagación es cosa seria, y es preciso que todos lo tengamos muy presente.

Lo que se puede apreciar, hasta ahora, es que, en Tlaxcala, el Ejecutivo estatal asumió el liderazgo que le correspondía para garantizar el cuidado de la salud de la población.


La respuesta del Gobierno del Estado de Tlaxcala ante la contingencia generada por el coronavirus ha sido verdaderamente ejemplar.

La Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) ha expresado su reconocimiento a la administración que encabeza el gobernador Marco Mena, porque las medidas que ha adoptado no solo le han permitido a Tlaxcala ser el único estado sin casos positivos de Covid-19, sino también ser modelo para otras entidades federativas, particularmente, la de establecer una Mesa Estatal de Coordinación con Municipios, que ni el gobierno federal ha promovido.

Efectivamente, a diferencia de los vacíos de coordinación que existen desde el nivel federal, en la entidad, el Gobierno del Estado ha abierto canales de comunicación con los principales actores sociales, a efecto de emprender acciones conjuntas que inhiban la desinformación, pero, sobre todo, la desarticulación de medidas de prevención, atención y mitigación del virus entre la población.

Hasta ahora no hay casos confirmados de contagios del virus porque desde enero se tomaron decisiones clave, como la instalación del Consejo Estatal de Salud y del Comité Técnico Permanente de Vigilancia, a fin de activar los protocolos necesarios para reducir riesgos de propagación del Covid-19.

Además, el sector salud local buscó el respaldo del Sistema de Vigilancia Epidemiológica para identificar casos probables de coronavirus, y el apoyo de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (UIES) y del Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica (Indre), para realizar las pruebas que confirmen o descarten oportunamente la presencia del virus.

Esos fueron momentos clave que se complementan con la reciente coordinación con municipios, el sector empresarial, los prestadores de servicios turísticos, los líderes del autotransporte y los representantes de las iglesias en la entidad, a efecto de activar y unificar las medidas de contingencia y de contención por la llegada del Covid-19 a México.

Incluso, este fin de semana, tuvo reunión de trabajo el Grupo de Coordinación en materia de Seguridad Pública del estado para dar seguimiento a las acciones que llevan a cabo las dependencias federales y estatales ante el panorama a nivel global de la pandemia.

Y lo que se puede apreciar, hasta ahora, es que, en Tlaxcala, el Ejecutivo estatal asumió el liderazgo que le correspondía para garantizar el cuidado de la salud de la población.

Ciertamente, Marco Mena visualizó con oportunidad la importancia de fortalecer el trabajo institucional para que las medidas preventivas y de higiene que se aplican el estado fueran efectivas y contribuyeran a romper la cadena de contagio del virus.

De no haber sido así, sin duda, otra situación hubiese vivido la entidad, la única en la región centro del país sin focos rojos.

Lamentablemente, hay actitudes que no suman a este propósito, como la decisión de las autoridades en Contla de Juan Cuamatzi de permitir la realización de un baile popular la noche del miércoles 18 de marzo en la comunidad de San José Aztatla. Esta irresponsabilidad favoreció la aparición de tres casos sospechosos de Covid-19 en la entidad.

Ojalá los municipios se pongan las pilas y no bajen la guardia. No hay motivos para minimizar los riesgos de contagio. El coronavirus y su propagación es cosa seria, y es preciso que todos lo tengamos muy presente.

Lo que se puede apreciar, hasta ahora, es que, en Tlaxcala, el Ejecutivo estatal asumió el liderazgo que le correspondía para garantizar el cuidado de la salud de la población.


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