/ viernes 5 de junio de 2020

Tlaxcala y su pulso de la pandemia

Esta semana, la Secretaría de Gobernación federal (Segob) y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) sostuvieron una reunión importante para establecer líneas de acción en torno a la reactivación de actividades, tras el fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia.


Acordaron que la Secretaría de Salud federal hará llegar por escrito a las entidades federativas los indicadores que son utilizados para la construcción del semáforo Covid-19; que esta dependencia enviará a los estados los valores observados en estos indicadores por cada entidad federativa, para que estas formulen los comentarios y observaciones correspondientes; y que, una vez alcanzado el consenso entre federación y estados, se procederá a hacer público el semáforo.


Además, la federación emitirá una disposición de carácter general con los criterios que deben de aplicar los estados para la mitigación de la pandemia, y “supuestamente”, los estados de la Megalópolis aceptaron utilizar un semáforo único.


Y vale decir “supuestamente” porque los gobernadores de Querétaro y Tlaxcala desmintieron su participación en un semáforo regional unificado.


En el caso de nuestro estado, el Gobernador Marco Mena ha sostenido que Tlaxcala no se debe incluir en un eventual semáforo de Covid-19 para la llamada Megalópolis, ya que las entidades que integran esta zona del centro del país viven diferentes momentos de la pandemia y cuentan con capacidades de atención hospitalaria diversas.


Definitivamente, los estados tienen el pulso de lo que sucede en sus territorios, y por ello es preciso revisar los mecanismos y alcances del semáforo de reapertura económica, pero en función de la emergencia sanitaria de cada estado.


En Tlaxcala, por ejemplo, el Consejo Estatal de Salud ha determinado que las medidas de protección ante Covid-19 en Tlaxcala no se suspenderán, a pesar del fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia, y que las únicas actividades que regresan a la nueva normalidad son las denominadas esenciales como la minería, construcción y automotriz, pero bajo los lineamientos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).


Además, se ha determinado la extensión de las “Brigadas Cuídate” al sector productivo, que las actividades no esenciales estén sujetas al semáforo epidemiológico federal para programar su apertura, y que el estado solicite formalmente anticipar un mes la Jornada de Vacunación contra Influenza 2020 para evitar sobreinfecciones entre la población.


Estas decisiones resultan sumamente importantes, porque expresan un conocimiento de la situación epidemiológica actual del estado, y de una vocación federalista, en la que se hace sentir la voz de un estado que, a pesar de las inercias y desventajas, ha sabido labrar su progreso, como lo demuestran los indicadores relacionados con el crecimiento económico, el empleo, la seguridad, la paz y el combate a la pobreza.


El ejercicio de gobierno, en los años recientes, ha demostrado capacidad y rumbo, de modo que la posición de Marco Mena resulta congruente con una visión que responde a la situación de Tlaxcala en el contexto regional y nacional, en el que no solamente está en juego la reactivación de la economía, sino la condición de salud de la población.



Comentarios: marcosl.tecuapacho@gmail.com


Esta semana, la Secretaría de Gobernación federal (Segob) y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) sostuvieron una reunión importante para establecer líneas de acción en torno a la reactivación de actividades, tras el fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia.


Acordaron que la Secretaría de Salud federal hará llegar por escrito a las entidades federativas los indicadores que son utilizados para la construcción del semáforo Covid-19; que esta dependencia enviará a los estados los valores observados en estos indicadores por cada entidad federativa, para que estas formulen los comentarios y observaciones correspondientes; y que, una vez alcanzado el consenso entre federación y estados, se procederá a hacer público el semáforo.


Además, la federación emitirá una disposición de carácter general con los criterios que deben de aplicar los estados para la mitigación de la pandemia, y “supuestamente”, los estados de la Megalópolis aceptaron utilizar un semáforo único.


Y vale decir “supuestamente” porque los gobernadores de Querétaro y Tlaxcala desmintieron su participación en un semáforo regional unificado.


En el caso de nuestro estado, el Gobernador Marco Mena ha sostenido que Tlaxcala no se debe incluir en un eventual semáforo de Covid-19 para la llamada Megalópolis, ya que las entidades que integran esta zona del centro del país viven diferentes momentos de la pandemia y cuentan con capacidades de atención hospitalaria diversas.


Definitivamente, los estados tienen el pulso de lo que sucede en sus territorios, y por ello es preciso revisar los mecanismos y alcances del semáforo de reapertura económica, pero en función de la emergencia sanitaria de cada estado.


En Tlaxcala, por ejemplo, el Consejo Estatal de Salud ha determinado que las medidas de protección ante Covid-19 en Tlaxcala no se suspenderán, a pesar del fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia, y que las únicas actividades que regresan a la nueva normalidad son las denominadas esenciales como la minería, construcción y automotriz, pero bajo los lineamientos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).


Además, se ha determinado la extensión de las “Brigadas Cuídate” al sector productivo, que las actividades no esenciales estén sujetas al semáforo epidemiológico federal para programar su apertura, y que el estado solicite formalmente anticipar un mes la Jornada de Vacunación contra Influenza 2020 para evitar sobreinfecciones entre la población.


Estas decisiones resultan sumamente importantes, porque expresan un conocimiento de la situación epidemiológica actual del estado, y de una vocación federalista, en la que se hace sentir la voz de un estado que, a pesar de las inercias y desventajas, ha sabido labrar su progreso, como lo demuestran los indicadores relacionados con el crecimiento económico, el empleo, la seguridad, la paz y el combate a la pobreza.


El ejercicio de gobierno, en los años recientes, ha demostrado capacidad y rumbo, de modo que la posición de Marco Mena resulta congruente con una visión que responde a la situación de Tlaxcala en el contexto regional y nacional, en el que no solamente está en juego la reactivación de la economía, sino la condición de salud de la población.



Comentarios: marcosl.tecuapacho@gmail.com