La desolación de un bosque, por tala o incendios, ha dejado experiencias amargas a los pueblos que se han apoyado en ellos para la supervivencia por el hombre actual, debe repudiar la acción de matar la vida vegetal de un lugar que ha llevado tiempo en dejar generar vida en una tierra difícil para la fertilidad de un terreno que se formó hace cientos sino es que miles para poder crear lo que la naturaleza permite. ¿Quién detendrá el atentado ecológico?
Hace ochenta años el volcán de Tlaxcala vestía el hermoso color verde, adornado en su parte terminal de la falda vestida en color verde-azuloso, era un deleite para la vista contemplar la cara oriente piramidal del portentoso volcán extinguido, el verde intenso tapizado de pinos de varias clases y otras especies de árboles que la cubrían los que despedían aromas propios cuya sensación al aspirarlos enriquecían el aire consumido. ¿Habrá alguna autoridad responsable del ecocidio?
Para aclarar a lectores, recurriremos a una parte de la Historia de la Antigua Tlaxcallan, cuando el volcán aludido ostentaba el nombre original en la lengua autóctona que era: Matlalcueyetl, este formado por dos etimologías nahuatlacas: matlatl, falda y cueyetl, azul o verde, “Falda Azul-verdoso”. La palabra matlatl, aquí en Tlaxcallan la aplicaban para nombraueyer a una red o falda de vestir femenina. El vocablo Malintzi, fue nombre de la mujer de Cortès, cuyo significado en idioma náhuatl es: Malinalli, trencita y la terminación tsi o tsin; diminutivo de la etimología antepuesta. De ahí, Malintsin. A la mujer de Cortés le llamaban “Malinche”.
La tala de la falda del volcán extinto del estado de Tlaxcala, que usando maquinaria para ejercer el desmonte inmoderado se presta a reflexionar y la pregunta primaria es ¿Por qué tan despiadada saña por exterminar un bosque con árboles sanos? ¿Sabrán los responsables el daño que están causando al desmontar la falda del volcán al empobrecer la capa de la tierra que daba sustento al crecimiento del bosque? ¿Estarán conscientes los causantes de mal que están generando no solamente a la superficie volcánica, sino a los habitantes que obtienen el sustento con el aprovechamiento del escurrimiento del agua pluvial que escurre de bosque del volcán? ¿Habrán calculado los que están explotando al bosque, que al empobrecer el suelo erosionado la superficie también lo hacen para la agricultura que depende de aguas temporaleras?
Actualmente hay ejemplos de pueblos que defienden los bosques, no hace mucho tiempo que los campesinos de la zona boscosa de Michoacán, tienen vigilancia continua para evitar algún abuso de los talamontes. Ejemplo viviente de esas zonas, porque cuando han visto amenazados por la tala a su entorno han solicitado el apoyo del Ejército Nacional y de la Guardia Nacional para atrapar a los rapamontes y entregarlos a las autoridades para que sean castigados conforme a la Ley.
Se sabe que han implantado a los habitantes de la Malintsi, cursos mediante programas federales con el propósito de explotar a parte del volcán en forma técnica mejorando las condiciones de los habitantes de esa región, sin dañar la ecología de los bosques. El área boscosa contiene diferentes clases de árboles las pináceas en mayor volumen, otras especies la conforman como el cedro blanco, el tepozán, oyamel y una madera preciosa: el encino.
En este año se ha declarado exterminio del glaciar milenario del extinto volcán: Ixtaccihuatl, “Mujer Blanca”, lamentable su desaparición a causa del calentamiento provocado por la industrialización de gases venenosos que han destruido la protección natural de la atmósfera que inició hace 80 años, en detrimento de todo ser viviente de la tierra, la radiación directa de algunos componentes solares ha generado el terrible cáncer y otras enfermedades letales para todo ser viviente, tanto terrestre como marino.
Ha sido la economía de los pueblos vecinos del volcán factor principal para disponer de la leña hecha también carbón y madera comerciable los que han abusado de la fuente natural que proporciona la riqueza, que por cierto la han ido exterminando para supervivir de ella pero; es oportuno que los ejidatarios suspendan razonablemente la tala inmoderada que no es eterna con procedimientos devastadores.
