/ viernes 26 de febrero de 2021

Un acto de congruencia política e institucional

El gobernador Marco Mena demostró por qué es uno de los mejores de México.

Sí, sabemos que las encuestas lo ubican como de los mandatarios mejor calificados, especialmente, por las acciones emprendidas para enfrentar la crisis por Covid-19.

También, conocemos que es uno de los gobernantes más preparados, como lo certifica el Premio al Mérito Profesional 2020 (Career Achievement Award 2020), que le otorgó recientemente la Universidad de Chicago, en reconocimiento a su trayectoria y labor.

Sin embargo, hay un aspecto relevante que vale la pena reconocerle, y es su personalidad política.

Ayer, el mandatario estatal se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para expresarle personalmente su decisión de adherirse al Acuerdo Nacional por la Democracia, el cual fue convocado por el propio Ejecutivo Federal el pasado 23 de febrero, mediante una carta pública que dirigió a los gobernadores del país.

A través de sus redes sociales, López Obrador reconoció que Marco Mena es el primer mandatario del país en responder a esta convocatoria, que en esencia busca el compromiso de los gobernantes de procurar elecciones libres y limpias este año. Y respondió a través de una misiva que dirigió al presidente, en la cual manifiesta que la realidad democrática de México cambió con los resultados de la elección de 2018.

En efecto, esa elección inauguró un nuevo régimen político, y esta transformación fue advertida por Mena, quien decidió insertarse en ella trabajando en equipo con el nuevo Gobierno federal.

El gobernador de Tlaxcala ha demostrado, en los hechos, que la política es un instrumento útil para construir acuerdos, y su compromiso con la democracia es tal que, además de ser de los primeros gobernantes en reconocer el triunfo de López Obrador, se adaptó a esta nueva etapa de la historia nacional.

La relación de respeto y cordialidad que su administración ha logrado con el Gobierno federal ha derivado en beneficios para los tlaxcaltecas. Las visitas presidenciales y las giras de trabajo de funcionarios federales han venido acompañadas de anuncios de apoyo, y de compromisos de colaboración.

Sin embargo, de cara a la coyuntura electoral, vale recordar que, desde diciembre, cuando presentó su Cuarto Informe de Gobierno, Marco Mena ofreció vigilar el respeto a la ley y la integridad de las instituciones para asegurar que los tlaxcaltecas acudan a las urnas a votar por quienes ellos decidan.

Por eso, la adhesión de Tlaxcala al Acuerdo Nacional por la Democracia, es un acto de congruencia política e institucional.

Sin duda, el reciente encuentro entre López Obrador y Marco Mena generará reacciones. En Tlaxcala, por ejemplo, anula los señalamientos que Morena y su candidata a la gubernatura hicieron hace algunas semanas en contra del Gobierno estatal sin presentar pruebas.

Ojalá las palabras del presidente de México, que celebró coincidir con el gobernador de Tlaxcala, tranquilicen los ánimos, particularmente, de quienes acostumbran echar mano de los recursos más bajos de la política, como el rumor y la descalificación, para sacar ventajas.

El interés de cuidar las elecciones y respetar los resultados es compartido. Esperemos que también lo sea el de actuar con responsabilidad para que tal propósito se cumpla satisfactoriamente en favor de la democracia.

El gobernador Marco Mena demostró por qué es uno de los mejores de México.

Sí, sabemos que las encuestas lo ubican como de los mandatarios mejor calificados, especialmente, por las acciones emprendidas para enfrentar la crisis por Covid-19.

También, conocemos que es uno de los gobernantes más preparados, como lo certifica el Premio al Mérito Profesional 2020 (Career Achievement Award 2020), que le otorgó recientemente la Universidad de Chicago, en reconocimiento a su trayectoria y labor.

Sin embargo, hay un aspecto relevante que vale la pena reconocerle, y es su personalidad política.

Ayer, el mandatario estatal se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para expresarle personalmente su decisión de adherirse al Acuerdo Nacional por la Democracia, el cual fue convocado por el propio Ejecutivo Federal el pasado 23 de febrero, mediante una carta pública que dirigió a los gobernadores del país.

A través de sus redes sociales, López Obrador reconoció que Marco Mena es el primer mandatario del país en responder a esta convocatoria, que en esencia busca el compromiso de los gobernantes de procurar elecciones libres y limpias este año. Y respondió a través de una misiva que dirigió al presidente, en la cual manifiesta que la realidad democrática de México cambió con los resultados de la elección de 2018.

En efecto, esa elección inauguró un nuevo régimen político, y esta transformación fue advertida por Mena, quien decidió insertarse en ella trabajando en equipo con el nuevo Gobierno federal.

El gobernador de Tlaxcala ha demostrado, en los hechos, que la política es un instrumento útil para construir acuerdos, y su compromiso con la democracia es tal que, además de ser de los primeros gobernantes en reconocer el triunfo de López Obrador, se adaptó a esta nueva etapa de la historia nacional.

La relación de respeto y cordialidad que su administración ha logrado con el Gobierno federal ha derivado en beneficios para los tlaxcaltecas. Las visitas presidenciales y las giras de trabajo de funcionarios federales han venido acompañadas de anuncios de apoyo, y de compromisos de colaboración.

Sin embargo, de cara a la coyuntura electoral, vale recordar que, desde diciembre, cuando presentó su Cuarto Informe de Gobierno, Marco Mena ofreció vigilar el respeto a la ley y la integridad de las instituciones para asegurar que los tlaxcaltecas acudan a las urnas a votar por quienes ellos decidan.

Por eso, la adhesión de Tlaxcala al Acuerdo Nacional por la Democracia, es un acto de congruencia política e institucional.

Sin duda, el reciente encuentro entre López Obrador y Marco Mena generará reacciones. En Tlaxcala, por ejemplo, anula los señalamientos que Morena y su candidata a la gubernatura hicieron hace algunas semanas en contra del Gobierno estatal sin presentar pruebas.

Ojalá las palabras del presidente de México, que celebró coincidir con el gobernador de Tlaxcala, tranquilicen los ánimos, particularmente, de quienes acostumbran echar mano de los recursos más bajos de la política, como el rumor y la descalificación, para sacar ventajas.

El interés de cuidar las elecciones y respetar los resultados es compartido. Esperemos que también lo sea el de actuar con responsabilidad para que tal propósito se cumpla satisfactoriamente en favor de la democracia.