Autoempleo formal, ventana para el desarrollo

A pesar de que el ecosistema emprendedor mexicano es considerado como uno de los que presenta mayor vitalidad en el mundo, de acuerdo con el Índice Global de Emprendimiento 2018, publicado por el Global Entrepreneurship and Development Institute, nuestro país ocupa la posición 75, de 137. Esto, debido a que se mantienen pendientes de fortalecer tópicos como el soporte cultural, la percepción de oportunidades de negocio y, principalmente, las habilidades emprendedoras.

El desarrollo y fortalecimiento de habilidades emprendedoras es fundamental para consolidar el autoempleo formal como una estrategia de desarrollo económico, que si bien debe contar con el empeño, la disciplina y la responsabilidad de cada emprendedor, institucionalmente se debe generar un ambiente propicio que permita la colaboración entre los sectores público y privado, específicamente en lo que respecta a la carga burocrática y económica del marco regulatorio, de ahí la importancia de la mejora regulatoria que Coparmex ha impulsado desde hace una década.

A partir de información recabada y analizada por la Asociación Mexicana de Publicidad, se concluyó que el 71 % de la población busca opciones de autoempleo por la situación económica que enfrenta el país; a pesar de que se realizan constantes anuncios de nuevas inversiones, apertura de empresas o el impulso de políticas públicas para emprendedores.

El contexto que enfrentan las personas que buscan mejorar su nivel de vida, de acuerdo con el mismo estudio de la AMAP, han generado un grupo de nuevos emprendedores impulsados por la necesidad, pero con falta de conocimiento de negocios. Situación que, se estima, ha traído como consecuencia la caída de miles de proyectos en el corto plazo. Negocios fugaces que abren sin lograr posicionarse en el mercado, y sin dejar a un lado el alto grado de frustración de las personas.

En este mismo sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México, en el estudio Fortalezas y debilidades de los emprendedores en México, señala como debilidades de los emprendedores aspectos como Ausencia de capital propio, Falta de conocimiento de los recursos disponibles, Desconocimiento del mercado, Ausencia de conocimientos contables y financieros y, principalmente, la Dependencia del paternalismo del gobierno.

En el rubro Dependencia del paternalismo del gobierno, el estudio revela que los emprendedores en México han sido apoyados por el gobierno federal y los gobiernos estatales, a tal grado que se tiene la falsa expectativa de que sólo los que están financiados por estos mecanismos pueden ser exitosos. Además de que refiere, que estos programas han provocado en algunos casos incentivos que no promueven la verdadera cultura de los emprendedores, transformando la cultura del emprendedor en la práctica de esperar apoyos por parte del gobierno.

Así pues, el estudio de la UNAM recomienda que es urgente que los programas de apoyo a emprendedores de los gobiernos federal y estatales mejoren la normatividad y mecanismos de entrega de recursos, para que sean programas eficientes y equitativos que promuevan una mayor y mejor cultura del emprendedor.

Sin lugar a dudas, con los datos del Índice Global de Emprendimiento 2018, la encuesta de la Asociación Mexicana de Publicidad y lo planteado en el estudio Fortalezas y debilidades de los emprendedores en México, resulta necesario fortalecer la cultura del emprendimiento para que crezca el autoempleo formal en México y específicamente en Tlaxcala, dotando al emprendedor de los conocimientos necesarios en temas como: fiscal, legal, financiero, recursos humanos, comercialización, innovación, entre otros.

Adicional, los programas de apoyo a la cultura del emprendimiento deben verse a largo plazo, traspasando los cambios sexenales de gobierno, con un seguimiento a la ejecución y desarrollo de las iniciativas productivas y considerando las vocaciones de las regiones para potencializar el crecimiento del empleo formal.

En este orden y teniendo como telón de fondo el segundo informe del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, es oportuno referir que en la Coparmex Tlaxcala nos hemos pronunciado por la importancia que tiene la erradicación de la pobreza, por medio del impulso de estrategias que fortalezcan la cultura del emprendimiento a las personas que se les incentive a desarrollar una actividad productiva como parte del programa “Supérate”.

Una vez que el mandatario estatal hizo el anuncio del programa para erradicar la pobreza, desde el sector empresarial vemos con particular interés que se tiene prevista la transferencia de activos para el desarrollo de actividades productivas y su entrenamiento para asegurar su sustentabilidad.

La cultura del emprendimiento que sugerimos ofrece una oportunidad para que estas actividades productivas tomen el rumbo correcto desde el origen y emanen dentro del marco de la formalidad y no solo sean el dispendio de recursos o de un posible sentido electoral. Por lo que ahora también esperamos conocer qué dependencia(s) ejecutará(n) el programa y sus detalles operativos. Amén de que no haya duplicidad con los programas federales, o bien que sean complementarios.

Por ello, la Coparmex Tlaxcala hace el llamado para que se dé un acompañamiento al programa “Supérate”, para desarrollar una estrategia de creación de “autoempleos formales” –y esto último sea un indicador más del programa-, perfilando a los beneficiarios del programa hacia el emprendedurismo.

En el Centro Empresarial de Tlaxcala apostamos porque el sector público y el privado trabajemos con un mismo fin, erradicar la pobreza, generando empleos formales, porque los empleos formales son los que le conviene a la economía tlaxcalteca pero sobre todo al ciudadano. Sabemos que son muchos los desafíos que se presentan, sin embargo, el interés de mejorar Tlaxcala es de todos y el autoempleo formal es una ventana más para consolidar el desarrollo económico.