/ miércoles 15 de junio de 2022

Visión Empresarial | Crisis en el espacio aéreo mexicano

Hoy, nuestro país enfrenta una gran crisis, la relacionada con la gestión del espacio aéreo. Según el Sindicato de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), desde marzo de 2021 han ocurrido 100 incidentes, es preocupante que sólo en el periodo de diciembre de 2021 a marzo de 2022 se han registrado 30 casos; y se afirma que de los reportes entregados a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, el 40 por ciento corresponde a incidentes registrados en el espacio aéreo de la CDMX y en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Los casos graves implicaron que fuese necesaria una maniobra evasiva del piloto para evitar una colisión entre aeronaves.


En el sector empresarial nos preocupa la seguridad de las personas, tanto de usuarios de aerolíneas como de los trabajadores que conforman las tripulaciones, y también nos preocupan las empresas, quienes al igual que los usuarios se ven afectadas por estos graves incidentes. Nos interesa que se tomen las medidas necesarias y que, sobre todo, prive la sensatez y el diálogo para buscar soluciones que permitan mitigar cualquier riesgo y asegurar la recuperación económica y turística del país.


En mayo de 2021, Estados Unidos (EEUU) rebajó la calificación de seguridad aérea de México, de categoría 1 a categoría 2. Esa determinación de la Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en inglés) implicó limitaciones a las aerolíneas mexicanas, como es la posibilidad de operar nuevas rutas o agregar más aviones hacia EEUU. Se consideró que México no cumple con los estándares internacionales mínimos de seguridad en varias áreas.


Desde ese momento se advirtió que había serios problemas en materia de conocimiento técnico, número insuficiente de inspectores aéreos, falta de personal cualificado o con suficiente experiencia, mantenimiento de registros, procedimientos de inspección y resolución de preocupaciones de seguridad.


Por tanto, los recientes incidentes en el AICM revelan que el problema no sólo no ha sido atendido sino que se ha profundizado. La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA, por sus siglas en inglés) advirtió la falta de capacitación del personal mexicano para maniobrar en el nuevo espacio aéreo, reconfigurado a partir de la entrada de los procedimientos de navegación basados en performance (o PBN) en 2020.

El principal impacto de los recientes incidentes y su crecimiento en número es que la recuperación de la Categoría 1 demore aún más en perjuicio de la competitividad del sector aeronáutico en México, que ya se ve reflejado en una pérdida de participación en el mercado de las aerolíneas nacionales; pero lo más grave, es que hoy el riesgo de un accidente que derive en pérdida de vidas es latente y debe ser atendido sin demora.

En los últimos 11 meses las aerolíneas mexicanas no han podido abrir nuevas rutas a EEUU, su principal destino en el exterior, lo que ha limitado su crecimiento, provocando severas pérdidas económicas, en un contexto en el que el sector turístico y las empresas con actividades en la amplia cadena de valor de este sector, intentan impulsar esfuerzos para resarcir los efectos negativos de la pandemia.

El sector turístico depende en buena medida de la industria aeronáutica. Según la propia Secretaría de Turismo, de enero a diciembre del presente año están programados 190 mil 513 vuelos hacia México, un incremento de 2.1 por ciento en las operaciones sobre lo registrado en 2019, cuando se operaron 186 mil 500 vuelos. Se espera que en este 2022 eso se traduzca en una derrama económica de 35 mil 185 millones de dólares.

Si queremos recuperar el 8.7 por ciento del PIB nacional que representaba en 2019 el PIB turístico, necesitamos generar certidumbre y confianza de que todo viajero cuenta con la mayor seguridad posible en sus traslados y estancia en nuestro país. En 2021, cerramos con un 7.1 por ciento del PIB, la recuperación post- pandemia del sector turismo es posible, pero sólo tendrá lugar si se toman las decisiones correctas y con rigor técnico, no político.

Desde Coparmex consideramos que se requiere capacitación adecuada y profesional; mejorar las condiciones laborales; contar con personal profesional; realizar estudios técnicos profundos y obtener certificaciones internacionales; y sobre todo inversión en infraestructura.

* Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

Facebook: @NoeAltamiranoIslas

Twitter: @Noe_Altamirano_


Hoy, nuestro país enfrenta una gran crisis, la relacionada con la gestión del espacio aéreo. Según el Sindicato de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), desde marzo de 2021 han ocurrido 100 incidentes, es preocupante que sólo en el periodo de diciembre de 2021 a marzo de 2022 se han registrado 30 casos; y se afirma que de los reportes entregados a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, el 40 por ciento corresponde a incidentes registrados en el espacio aéreo de la CDMX y en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Los casos graves implicaron que fuese necesaria una maniobra evasiva del piloto para evitar una colisión entre aeronaves.


En el sector empresarial nos preocupa la seguridad de las personas, tanto de usuarios de aerolíneas como de los trabajadores que conforman las tripulaciones, y también nos preocupan las empresas, quienes al igual que los usuarios se ven afectadas por estos graves incidentes. Nos interesa que se tomen las medidas necesarias y que, sobre todo, prive la sensatez y el diálogo para buscar soluciones que permitan mitigar cualquier riesgo y asegurar la recuperación económica y turística del país.


En mayo de 2021, Estados Unidos (EEUU) rebajó la calificación de seguridad aérea de México, de categoría 1 a categoría 2. Esa determinación de la Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en inglés) implicó limitaciones a las aerolíneas mexicanas, como es la posibilidad de operar nuevas rutas o agregar más aviones hacia EEUU. Se consideró que México no cumple con los estándares internacionales mínimos de seguridad en varias áreas.


Desde ese momento se advirtió que había serios problemas en materia de conocimiento técnico, número insuficiente de inspectores aéreos, falta de personal cualificado o con suficiente experiencia, mantenimiento de registros, procedimientos de inspección y resolución de preocupaciones de seguridad.


Por tanto, los recientes incidentes en el AICM revelan que el problema no sólo no ha sido atendido sino que se ha profundizado. La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA, por sus siglas en inglés) advirtió la falta de capacitación del personal mexicano para maniobrar en el nuevo espacio aéreo, reconfigurado a partir de la entrada de los procedimientos de navegación basados en performance (o PBN) en 2020.

El principal impacto de los recientes incidentes y su crecimiento en número es que la recuperación de la Categoría 1 demore aún más en perjuicio de la competitividad del sector aeronáutico en México, que ya se ve reflejado en una pérdida de participación en el mercado de las aerolíneas nacionales; pero lo más grave, es que hoy el riesgo de un accidente que derive en pérdida de vidas es latente y debe ser atendido sin demora.

En los últimos 11 meses las aerolíneas mexicanas no han podido abrir nuevas rutas a EEUU, su principal destino en el exterior, lo que ha limitado su crecimiento, provocando severas pérdidas económicas, en un contexto en el que el sector turístico y las empresas con actividades en la amplia cadena de valor de este sector, intentan impulsar esfuerzos para resarcir los efectos negativos de la pandemia.

El sector turístico depende en buena medida de la industria aeronáutica. Según la propia Secretaría de Turismo, de enero a diciembre del presente año están programados 190 mil 513 vuelos hacia México, un incremento de 2.1 por ciento en las operaciones sobre lo registrado en 2019, cuando se operaron 186 mil 500 vuelos. Se espera que en este 2022 eso se traduzca en una derrama económica de 35 mil 185 millones de dólares.

Si queremos recuperar el 8.7 por ciento del PIB nacional que representaba en 2019 el PIB turístico, necesitamos generar certidumbre y confianza de que todo viajero cuenta con la mayor seguridad posible en sus traslados y estancia en nuestro país. En 2021, cerramos con un 7.1 por ciento del PIB, la recuperación post- pandemia del sector turismo es posible, pero sólo tendrá lugar si se toman las decisiones correctas y con rigor técnico, no político.

Desde Coparmex consideramos que se requiere capacitación adecuada y profesional; mejorar las condiciones laborales; contar con personal profesional; realizar estudios técnicos profundos y obtener certificaciones internacionales; y sobre todo inversión en infraestructura.

* Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

Facebook: @NoeAltamiranoIslas

Twitter: @Noe_Altamirano_