/ miércoles 20 de abril de 2022

Visión empresarial | Elevar la calidad de vida y la productividad de los trabajadores

México es uno de los países donde se trabajan más horas pero la productividad es baja, esto ocurre porque son dos conceptos que están íntimamente ligados. Además, está demostrado que un colaborador que tiene tiempos adecuados para descansar, que tiene un correcto balance vida-trabajo, y que además goza de un buen ambiente laboral, es más productivo.

Nuestro país con referencia a los demás miembros de la OCDE, es donde, en promedio, se dedican más horas al trabajo. Datos de 2019 muestran que son, en promedio, 2,137 horas al año; mientras que otras naciones integrantes tienen un promedio de 1,730 horas. Es decir, que en México se trabaja 23 por ciento más horas. Los otros cuatro países con más horas de trabajo en promedio son Costa Rica (2,060 horas al año), Corea del Sur (1,967), Rusia (1,965) y Grecia (1,949).

Por su parte, los países con menos horas promedio de trabajo son Dinamarca (1,380), Noruega (1,384), Alemania (1,386), Holanda (1,434), y Suecia (1,452).

El reto que tenemos frente a nosotros está en cómo lograr que los trabajadores puedan producir y dar más resultados ocupando menos tiempo, gozando así de una mejor calidad de vida; es decir, el reto es elevar la productividad. Pues trabajar más horas no significa necesariamente ser más productivos.

Por desgracia, el escenario que vive el país no es favorable. En 2020, la Productividad Total de los Factores registró un descenso de 3.69 por ciento con respecto a 2019. En lo que va de este gobierno (2019-2020) la productividad ha decrecido (-)2.2 por ciento en promedio.

Si la medimos como pesos por hora trabajada: a nivel nacional, la productividad laboral es de 167 pesos por hora trabajada. Hay marcadas diferencias entre las entidades: En la Ciudad de México la productividad es de 401 pesos por hora, en Nuevo León de 249 pesos por hora, frente 80 pesos por hora en Chiapas y Oaxaca. Quiere decir que tenemos mucho qué hacer para equilibrar y mejorar las condiciones en todo el territorio nacional.

El primer paso es poner a las personas al centro, al centro de la toma de decisiones y pensar en su bienestar. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el estrés laboral que puede ocasionar el exceso de trabajo o la falta de vacaciones puede provocar pérdidas de entre el 4 y 6 por ciento del PIB nacional.

Sí, dar el tiempo de descanso justo a los trabajadores es una medida importante para que se sientan valorados y tengan un mejor desempeño. Hoy en día miles de empresas mexicanas de todos los tamaños ya otorgan mejores condiciones vacacionales que las establecidas actualmente en la ley, lo cual es digno de reconocerse.

Sin embargo, esas condiciones no están homologadas, por eso, tenemos una responsabilidad conjunta entre el Gobierno y el Sector Empleador para que estos beneficios lleguen a más trabajadores mexicanos; convertidos en mejoras en su seguridad social, atención médica en el IMSS, viviendas dignas a precio justo, mejores créditos, menor tiempo de traslado a las fuentes de trabajo, pensiones y jubilaciones dignas, todo bajo un esquema razonable que abone a la estabilidad en el empleo y a la competitividad.

Desde el sector patronal hemos reiterado que -como lo hicimos promoviendo una nueva cultura salarial para que el salario mínimo se incrementara, y para que las pensiones mejoraran- estamos a favor de que los trabajadores gocen de un esquema digno y adecuado para su bienestar, pero algo muy importante, un esquema que sea responsable particularmente con las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) que han padecido y siguen resintiendo los estragos económicos de la pandemia.

No debemos olvidar que las MiPyMEs son muy frágiles, como lo reflejan los datos del INEGI. En estos dos últimos años murieron 1 millón 583 mil 930 de ellas a consecuencia del surgimiento del COVID-19. Esto significa que casi 1 de cada 3 empresas que existían previo a la pandemia desaparecieron. Por eso es tan necesario darles todo el apoyo e implementar mecanismos que fortalezcan su creación y permanencia en los mercados.

Hacemos un llamado a todas las autoridades de los tres niveles de gobierno para que de manera conjunta le apostemos a incrementar -al mismo tiempo- la calidad de vida y la productividad.

* Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

Facebook: @NoeAltamiranoIslas

Twitter: @Noe_Altamirano_

México es uno de los países donde se trabajan más horas pero la productividad es baja, esto ocurre porque son dos conceptos que están íntimamente ligados. Además, está demostrado que un colaborador que tiene tiempos adecuados para descansar, que tiene un correcto balance vida-trabajo, y que además goza de un buen ambiente laboral, es más productivo.

Nuestro país con referencia a los demás miembros de la OCDE, es donde, en promedio, se dedican más horas al trabajo. Datos de 2019 muestran que son, en promedio, 2,137 horas al año; mientras que otras naciones integrantes tienen un promedio de 1,730 horas. Es decir, que en México se trabaja 23 por ciento más horas. Los otros cuatro países con más horas de trabajo en promedio son Costa Rica (2,060 horas al año), Corea del Sur (1,967), Rusia (1,965) y Grecia (1,949).

Por su parte, los países con menos horas promedio de trabajo son Dinamarca (1,380), Noruega (1,384), Alemania (1,386), Holanda (1,434), y Suecia (1,452).

El reto que tenemos frente a nosotros está en cómo lograr que los trabajadores puedan producir y dar más resultados ocupando menos tiempo, gozando así de una mejor calidad de vida; es decir, el reto es elevar la productividad. Pues trabajar más horas no significa necesariamente ser más productivos.

Por desgracia, el escenario que vive el país no es favorable. En 2020, la Productividad Total de los Factores registró un descenso de 3.69 por ciento con respecto a 2019. En lo que va de este gobierno (2019-2020) la productividad ha decrecido (-)2.2 por ciento en promedio.

Si la medimos como pesos por hora trabajada: a nivel nacional, la productividad laboral es de 167 pesos por hora trabajada. Hay marcadas diferencias entre las entidades: En la Ciudad de México la productividad es de 401 pesos por hora, en Nuevo León de 249 pesos por hora, frente 80 pesos por hora en Chiapas y Oaxaca. Quiere decir que tenemos mucho qué hacer para equilibrar y mejorar las condiciones en todo el territorio nacional.

El primer paso es poner a las personas al centro, al centro de la toma de decisiones y pensar en su bienestar. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el estrés laboral que puede ocasionar el exceso de trabajo o la falta de vacaciones puede provocar pérdidas de entre el 4 y 6 por ciento del PIB nacional.

Sí, dar el tiempo de descanso justo a los trabajadores es una medida importante para que se sientan valorados y tengan un mejor desempeño. Hoy en día miles de empresas mexicanas de todos los tamaños ya otorgan mejores condiciones vacacionales que las establecidas actualmente en la ley, lo cual es digno de reconocerse.

Sin embargo, esas condiciones no están homologadas, por eso, tenemos una responsabilidad conjunta entre el Gobierno y el Sector Empleador para que estos beneficios lleguen a más trabajadores mexicanos; convertidos en mejoras en su seguridad social, atención médica en el IMSS, viviendas dignas a precio justo, mejores créditos, menor tiempo de traslado a las fuentes de trabajo, pensiones y jubilaciones dignas, todo bajo un esquema razonable que abone a la estabilidad en el empleo y a la competitividad.

Desde el sector patronal hemos reiterado que -como lo hicimos promoviendo una nueva cultura salarial para que el salario mínimo se incrementara, y para que las pensiones mejoraran- estamos a favor de que los trabajadores gocen de un esquema digno y adecuado para su bienestar, pero algo muy importante, un esquema que sea responsable particularmente con las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) que han padecido y siguen resintiendo los estragos económicos de la pandemia.

No debemos olvidar que las MiPyMEs son muy frágiles, como lo reflejan los datos del INEGI. En estos dos últimos años murieron 1 millón 583 mil 930 de ellas a consecuencia del surgimiento del COVID-19. Esto significa que casi 1 de cada 3 empresas que existían previo a la pandemia desaparecieron. Por eso es tan necesario darles todo el apoyo e implementar mecanismos que fortalezcan su creación y permanencia en los mercados.

Hacemos un llamado a todas las autoridades de los tres niveles de gobierno para que de manera conjunta le apostemos a incrementar -al mismo tiempo- la calidad de vida y la productividad.

* Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

Facebook: @NoeAltamiranoIslas

Twitter: @Noe_Altamirano_