/ miércoles 30 de marzo de 2022

Visión Empresarial | ¿Estamos ante una crisis por escasez de agua?

El pasado 22 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Agua, fecha en que se hace más hincapie sobre cómo hacer posible la aspiración de que todos tengamos acceso a este líquido frente a una realidad cada vez más adversa por los efectos del cambio climático, y cuando prácticamente 15 millones de habitantes según la UNAM no tienen acceso a agua potable y 30 por ciento de la población no cuenta con la calidad ni la cantidad suficiente.

Es claro que el cambio climático está causando estragos, cada vez la temperatura del planeta es más alta, eso provoca que las sequías y las lluvias sean extremas. Precisamente el Acuerdo de Paris, que establece compromisos internacionales, lo que busca es que se puedan encontrar soluciones de fondo a este delicado tema. Por ello, la discusión de una posible Reforma Eléctrica o de cualquier política pública que pudiera provocar mayor contaminación no puede faltar a estos compromisos porque se estaría poniendo en riesgo la sustentabilidad del planeta.

Del agua depende nuestra biodiversidad que es una de nuestras riquezas, México es un país envidiable en recursos naturales. Pero igual de innegable es que estamos viviendo una crisis adicional que podemos y debemos mitigar y prevenir para que no se agrave aún más: La escasez de agua.

México se ha vuelto más cálido desde la década de los años sesenta del siglo pasado. Las temperaturas promedio a nivel nacional aumentaron en 0.85 grados centigrados y las temperaturas invernales en 1.3 grados centigrados. Se ha reducido la cantidad de días más frescos desde los años 60 del siglo pasado y hay más noches cálidas, según estudios de la Cámara de Diputados.

Por ejemplo, para Greenpeace:la falta de lluvia es central pero no es el único factor que provoca la escasez de agua potable en los hogares del Valle de México. Mala calidad, acceso inequitativo, falta de infraestructura en áreas de recarga o conservación y mala gestión son algunos de los otros muchos factores que inciden.

Sonora, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas han sido de las entidades más afectadas por las sequías. Pero destaca la grave situación de carestía que ya vive Nuevo León que se ha declarado en emergencia, Monterrey sólo tiene reservas para 25 días. La pregunta es ¿Qué se puede hacer al respecto?, y sin duda desde el sector público debe haber más y mejor inversión en infraestructura. Por tanto, vemos muy positivo que el presupuesto federal en inversión física para 2022 haya tenido un aumento real del 17.6 por ciento con respecto a 2021. Esto la ubicará en el nivel más alto desde 2017 y representará el 3.1 por ciento del PIB. Sin embargo, es importante resaltar que, a pesar del aumento, el gasto en inversión aún se encuentra por debajo del 4.5 por ciento recomendado por el Banco Mundial para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Los datos indican que México es de los países con mayor consumo per cápita. Se consumen, en promedio, 366 litros de agua por día per cápita según la ONU, lo que nos coloca en el quinto puesto junto a España, sólo lo superan en este ranking Estados Unidos, Australia, Italia y Japón. Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud el consumo medio debería de ser de 100 litros de agua por persona. Este dato está estimado para un acceso óptimo. Con este volumen se satisfacen las necesidades de consumo e higiene, por ello hacemos el llamado a todos los ciudadanos para hacer un consumo responsable del agua, y a que avancemos hacia un modelo de consumo ya no lineal, sino circular.

De igual manera el llamado es para que las decisiones tomadas desde el sector público cumplan con los compromisos internacionales, tales como el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para que en los hogares mexicanos haya agua, es necesario prevenir y mitigar los efectos del cambio climático y eso sólo será posible con visión e inversión en infraestructura hidráulica en sus distintas fases desde captación, extracción y recarga de los mantos acuíferos, distribución, uso adecuado, tratamiento y saneamiento. Expertos señalan que de un total de 653 acuíferos, 105 se encuentran en condiciones de sobreexplotación, por lo que es necesario actuar con responsabilidad.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala

El pasado 22 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Agua, fecha en que se hace más hincapie sobre cómo hacer posible la aspiración de que todos tengamos acceso a este líquido frente a una realidad cada vez más adversa por los efectos del cambio climático, y cuando prácticamente 15 millones de habitantes según la UNAM no tienen acceso a agua potable y 30 por ciento de la población no cuenta con la calidad ni la cantidad suficiente.

Es claro que el cambio climático está causando estragos, cada vez la temperatura del planeta es más alta, eso provoca que las sequías y las lluvias sean extremas. Precisamente el Acuerdo de Paris, que establece compromisos internacionales, lo que busca es que se puedan encontrar soluciones de fondo a este delicado tema. Por ello, la discusión de una posible Reforma Eléctrica o de cualquier política pública que pudiera provocar mayor contaminación no puede faltar a estos compromisos porque se estaría poniendo en riesgo la sustentabilidad del planeta.

Del agua depende nuestra biodiversidad que es una de nuestras riquezas, México es un país envidiable en recursos naturales. Pero igual de innegable es que estamos viviendo una crisis adicional que podemos y debemos mitigar y prevenir para que no se agrave aún más: La escasez de agua.

México se ha vuelto más cálido desde la década de los años sesenta del siglo pasado. Las temperaturas promedio a nivel nacional aumentaron en 0.85 grados centigrados y las temperaturas invernales en 1.3 grados centigrados. Se ha reducido la cantidad de días más frescos desde los años 60 del siglo pasado y hay más noches cálidas, según estudios de la Cámara de Diputados.

Por ejemplo, para Greenpeace:la falta de lluvia es central pero no es el único factor que provoca la escasez de agua potable en los hogares del Valle de México. Mala calidad, acceso inequitativo, falta de infraestructura en áreas de recarga o conservación y mala gestión son algunos de los otros muchos factores que inciden.

Sonora, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas han sido de las entidades más afectadas por las sequías. Pero destaca la grave situación de carestía que ya vive Nuevo León que se ha declarado en emergencia, Monterrey sólo tiene reservas para 25 días. La pregunta es ¿Qué se puede hacer al respecto?, y sin duda desde el sector público debe haber más y mejor inversión en infraestructura. Por tanto, vemos muy positivo que el presupuesto federal en inversión física para 2022 haya tenido un aumento real del 17.6 por ciento con respecto a 2021. Esto la ubicará en el nivel más alto desde 2017 y representará el 3.1 por ciento del PIB. Sin embargo, es importante resaltar que, a pesar del aumento, el gasto en inversión aún se encuentra por debajo del 4.5 por ciento recomendado por el Banco Mundial para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Los datos indican que México es de los países con mayor consumo per cápita. Se consumen, en promedio, 366 litros de agua por día per cápita según la ONU, lo que nos coloca en el quinto puesto junto a España, sólo lo superan en este ranking Estados Unidos, Australia, Italia y Japón. Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud el consumo medio debería de ser de 100 litros de agua por persona. Este dato está estimado para un acceso óptimo. Con este volumen se satisfacen las necesidades de consumo e higiene, por ello hacemos el llamado a todos los ciudadanos para hacer un consumo responsable del agua, y a que avancemos hacia un modelo de consumo ya no lineal, sino circular.

De igual manera el llamado es para que las decisiones tomadas desde el sector público cumplan con los compromisos internacionales, tales como el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para que en los hogares mexicanos haya agua, es necesario prevenir y mitigar los efectos del cambio climático y eso sólo será posible con visión e inversión en infraestructura hidráulica en sus distintas fases desde captación, extracción y recarga de los mantos acuíferos, distribución, uso adecuado, tratamiento y saneamiento. Expertos señalan que de un total de 653 acuíferos, 105 se encuentran en condiciones de sobreexplotación, por lo que es necesario actuar con responsabilidad.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala