/ miércoles 27 de mayo de 2020

Visión Empresarial | ¿Estamos listos para la “nueva normalidad”?

Después de casi 10 semanas de haber iniciado la Jornada de Sana Distancia, estamos en la víspera de comenzar la reapertura de actividades y a lo que el Gobierno federal ha denominado como “la nueva normalidad”, la cual sin duda nada tendrá de normal. De igual forma, es claro que nos enfrentamos a nuevos paradigmas en lo sanitario, económico y en lo social también.

Además, en todo el mundo comenzamos a ver cómo países cuya gestión de la crisis como Nueva Zelanda fue prácticamente impecable porque actuaron pronto, con firmeza y acompañando sus medidas con acciones económicas para proteger sus empleos, y ahora reabren sus economías y sus actividades de manera dinámica.

Es importante considerar que en el continente americano, por ejemplo, medios de comunicación internacionales han reportado que en Estados Unidos, al menos 48 de sus 50 estados reabrirán al menos parcialmente, lo cual impactará negativamente a México sino está preparado para su reapertura junto con el país vecino.

Así que, el camino correcto al que debe sujetarse México y cada entidad federativa es que la reapertura debe estar acompañada de una mayor aplicación de pruebas con la finalidad de detener la propagación de la enfermedad. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en México se han aplicado 0.4 pruebas por cada mil habitantes. Para poder comprender qué tan atrás nos encontramos como nación, el promedio del número de pruebas que han aplicado los países miembros es de 22 pruebas por cada mil habitantes. No hay duda de que sólo con información precisa acerca del estado de la pandemia podremos contar con la suficiente confianza para emprender un camino seguro hacia la reapertura.

Por ello, al sector empresarial le parece pertinente que el gobernador de nuestro estado reafirme y asuma el compromiso de mantener datos precisos y actualizados que reflejen la realidad de cómo la enfermedad de la Covid-19 afecta a los tlaxcaltecas, pero sobre todo la firme convicción de seguir aplicando una cantidad mayor de pruebas diagnósticas a la población con el fin de romper con la cadena de contagios.

Por otro lado, la buena noticia en el plan de reapertura es que se consideran tres industrias verdaderamente esenciales, es decir, las industrias de la fabricación de equipo de transporte, minería y construcción. De hecho, al anunciar a la industria de fabricación de equipo de transporte no sólo incluye a la industria automotriz, sino también a la industria aeroespacial.

La industria y el Gobierno federal deben asegurarse de mantener a nuestro país como el primer lugar en cuanto a la producción y exportación de autos, así como de proteger nuestra participación en las cadenas globales de valor. En particular, Coparmex coincide con la relevancia de la apertura del sector de fabricación de equipo de transporte para que puedan alinearse con la apertura del sector en Estados Unidos.

El Gobierno anunció que la reapertura de estos sectores será posible siempre que cumplan con los productos sanitarios para proteger a sus colaboradores. En este sentido, solicitamos que las supervisiones por parte del gobierno se hagan de forma expedita y eficiente para lograr que la categorización como esenciales verdaderamente rinda frutos y se sincronice con nuestros socios comerciales.

Además, es imprescindible que el plan de reapertura contemple un plan de contención que evite la posibilidad de un rebrote que nos lleve a un segundo periodo de confinamiento, lo que lastimaría aún más la salud, la economía y el ánimo social de los mexicanos.

Finalmente, hoy por hoy la economía lo que requiere es confianza y esa la debemos construir entre todos: ciudadanos, empresas y el gobierno. Todos juntos -y no unos cuántos- para que la reapertura de la economía no sólo dependa de que los negocios reabran; sino de tener consumidores sanos, con empleos y recursos para estar dispuestos a salir de sus casas a consumir.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

Después de casi 10 semanas de haber iniciado la Jornada de Sana Distancia, estamos en la víspera de comenzar la reapertura de actividades y a lo que el Gobierno federal ha denominado como “la nueva normalidad”, la cual sin duda nada tendrá de normal. De igual forma, es claro que nos enfrentamos a nuevos paradigmas en lo sanitario, económico y en lo social también.

Además, en todo el mundo comenzamos a ver cómo países cuya gestión de la crisis como Nueva Zelanda fue prácticamente impecable porque actuaron pronto, con firmeza y acompañando sus medidas con acciones económicas para proteger sus empleos, y ahora reabren sus economías y sus actividades de manera dinámica.

Es importante considerar que en el continente americano, por ejemplo, medios de comunicación internacionales han reportado que en Estados Unidos, al menos 48 de sus 50 estados reabrirán al menos parcialmente, lo cual impactará negativamente a México sino está preparado para su reapertura junto con el país vecino.

Así que, el camino correcto al que debe sujetarse México y cada entidad federativa es que la reapertura debe estar acompañada de una mayor aplicación de pruebas con la finalidad de detener la propagación de la enfermedad. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en México se han aplicado 0.4 pruebas por cada mil habitantes. Para poder comprender qué tan atrás nos encontramos como nación, el promedio del número de pruebas que han aplicado los países miembros es de 22 pruebas por cada mil habitantes. No hay duda de que sólo con información precisa acerca del estado de la pandemia podremos contar con la suficiente confianza para emprender un camino seguro hacia la reapertura.

Por ello, al sector empresarial le parece pertinente que el gobernador de nuestro estado reafirme y asuma el compromiso de mantener datos precisos y actualizados que reflejen la realidad de cómo la enfermedad de la Covid-19 afecta a los tlaxcaltecas, pero sobre todo la firme convicción de seguir aplicando una cantidad mayor de pruebas diagnósticas a la población con el fin de romper con la cadena de contagios.

Por otro lado, la buena noticia en el plan de reapertura es que se consideran tres industrias verdaderamente esenciales, es decir, las industrias de la fabricación de equipo de transporte, minería y construcción. De hecho, al anunciar a la industria de fabricación de equipo de transporte no sólo incluye a la industria automotriz, sino también a la industria aeroespacial.

La industria y el Gobierno federal deben asegurarse de mantener a nuestro país como el primer lugar en cuanto a la producción y exportación de autos, así como de proteger nuestra participación en las cadenas globales de valor. En particular, Coparmex coincide con la relevancia de la apertura del sector de fabricación de equipo de transporte para que puedan alinearse con la apertura del sector en Estados Unidos.

El Gobierno anunció que la reapertura de estos sectores será posible siempre que cumplan con los productos sanitarios para proteger a sus colaboradores. En este sentido, solicitamos que las supervisiones por parte del gobierno se hagan de forma expedita y eficiente para lograr que la categorización como esenciales verdaderamente rinda frutos y se sincronice con nuestros socios comerciales.

Además, es imprescindible que el plan de reapertura contemple un plan de contención que evite la posibilidad de un rebrote que nos lleve a un segundo periodo de confinamiento, lo que lastimaría aún más la salud, la economía y el ánimo social de los mexicanos.

Finalmente, hoy por hoy la economía lo que requiere es confianza y esa la debemos construir entre todos: ciudadanos, empresas y el gobierno. Todos juntos -y no unos cuántos- para que la reapertura de la economía no sólo dependa de que los negocios reabran; sino de tener consumidores sanos, con empleos y recursos para estar dispuestos a salir de sus casas a consumir.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.