/ miércoles 20 de mayo de 2020

Visión Empresarial | Por un #SalarioSolidario para México

El último trimestre de 2019 se confirmó que México inició una recesión económica. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la contracción de la economía mexicana de aquel año fue de 0.1 por ciento. Asimismo, para el primer trimestre de 2020, el organismo informó de la caída trimestral del 1.6 por ciento del Producto Interno Bruto.

Una de las manifestaciones más evidentes, de este desplome de la economía nacional, y de la impertinencia de las estrategias adoptadas para enfrentar la crisis, es el creciente desempleo.

Más de 685 mil personas se han quedado sin empleo como consecuencia de la crisis económica que se empezó a gestar desde finales de 2019, y se recrudeció en marzo de 2020 cuando, de manera oficial, se decretó el inicio de una cuarentena que ha sido extendida en dos ocasiones, sin acompañarse de estrategias económicas para contener la crisis, y mantener a los generadores de empleo a flote.

En el mundo muchos gobiernos decidieron actuar para que los trabajadores mantuvieran sus empleos. En Canadá, por ejemplo, desde marzo de 2020, el Gobierno invirtió en un programa de subsidios al empleo con el cual cubre hasta el 75 por ciento del salario de los trabajadores de micro, pequeñas y medianas empresas que han debido cerrar o han registrado pérdidas durante el aislamiento social decretado en el mundo. Ante la permanencia de la pandemia, la medida la han extendió hasta finales de agosto, en beneficio de los trabajadores y al auxilio de las empresas.

En contraste, el Gobierno de México no ha aplicado medidas eficaces para proteger a los generadores de empleo formal, los principales contribuyentes de impuestos y de la seguridad social con la cual, en una limitada estrategia, se ha atendido al creciente número de pacientes de contagio de Covid-19.

Debido a la indiferencia del Gobierno de la República para con las empresas, y de acuerdo con las estadística del Instituto Mexicano del Seguro Social, en abril de 2020, se han perdido en el país 555 mil 247 empleos. Lo más alarmante es que si se sigue con este ritmo de pérdida estrepitosa de empleos, para finales de mayo se habrán perdido más de 1.3 millones de posiciones de trabajo.

En el mismo sentido, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (Coneval), afirmó que la pobreza laboral, es decir los trabajadores formales e informales que cuentan con ingresos laborales por debajo de la canasta alimentaria, pasará de 37.3% a 45.8%, lo que significa un incremento del 7.7 puntos porcentuales de la pobreza laboral en México.

Detrás de esta caída en el empleo hay miles de empresas que han debido cerrar definitivamente ante el difícil panorama que enfrentan, entre la indiferencia del Gobierno Federal y las medidas de confinamiento debido a la pandemia. En esas condiciones de desatención, el Instituto Mexicano del Seguro Social registró la baja de 6 mil 889 patrones.

Ante este escenario de debacle financiero para los generadores de empleos, resulta urgente que, en los próximos días, el Gobierno Federal cumpla con su misión de proteger el ingreso de las familias mexicanas, a través de la aplicación del #SalarioSolidario propuesto por Coparmex, que en el mundo se conoce, entre otras acepciones, como salario emergente.

El #SalarioSolidario es un modelo para que las empresas puedan subsistir, que consiste en la aportación transitoria por parte del Gobierno Federal, para cubrir un porcentaje de la remuneración de cada trabajador.

El Ejecutivo Federal dijo que la quiebra de las empresas es cosa de cada empresario. Pero salvar el empleo de millones de mexicanos si es un asunto del Jefe de Estado y de Gobierno.

Esperamos poder reconocer en el presidente de la República, una renovada capacidad para la rectificación. Que abandone la indiferencia ante la quiebra de las empresas y abandere la cruzada por la defensa del empleo.

  • JOSÉ NOÉ ALTAMIRANO ISLAS*

El último trimestre de 2019 se confirmó que México inició una recesión económica. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la contracción de la economía mexicana de aquel año fue de 0.1 por ciento. Asimismo, para el primer trimestre de 2020, el organismo informó de la caída trimestral del 1.6 por ciento del Producto Interno Bruto.

Una de las manifestaciones más evidentes, de este desplome de la economía nacional, y de la impertinencia de las estrategias adoptadas para enfrentar la crisis, es el creciente desempleo.

Más de 685 mil personas se han quedado sin empleo como consecuencia de la crisis económica que se empezó a gestar desde finales de 2019, y se recrudeció en marzo de 2020 cuando, de manera oficial, se decretó el inicio de una cuarentena que ha sido extendida en dos ocasiones, sin acompañarse de estrategias económicas para contener la crisis, y mantener a los generadores de empleo a flote.

En el mundo muchos gobiernos decidieron actuar para que los trabajadores mantuvieran sus empleos. En Canadá, por ejemplo, desde marzo de 2020, el Gobierno invirtió en un programa de subsidios al empleo con el cual cubre hasta el 75 por ciento del salario de los trabajadores de micro, pequeñas y medianas empresas que han debido cerrar o han registrado pérdidas durante el aislamiento social decretado en el mundo. Ante la permanencia de la pandemia, la medida la han extendió hasta finales de agosto, en beneficio de los trabajadores y al auxilio de las empresas.

En contraste, el Gobierno de México no ha aplicado medidas eficaces para proteger a los generadores de empleo formal, los principales contribuyentes de impuestos y de la seguridad social con la cual, en una limitada estrategia, se ha atendido al creciente número de pacientes de contagio de Covid-19.

Debido a la indiferencia del Gobierno de la República para con las empresas, y de acuerdo con las estadística del Instituto Mexicano del Seguro Social, en abril de 2020, se han perdido en el país 555 mil 247 empleos. Lo más alarmante es que si se sigue con este ritmo de pérdida estrepitosa de empleos, para finales de mayo se habrán perdido más de 1.3 millones de posiciones de trabajo.

En el mismo sentido, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (Coneval), afirmó que la pobreza laboral, es decir los trabajadores formales e informales que cuentan con ingresos laborales por debajo de la canasta alimentaria, pasará de 37.3% a 45.8%, lo que significa un incremento del 7.7 puntos porcentuales de la pobreza laboral en México.

Detrás de esta caída en el empleo hay miles de empresas que han debido cerrar definitivamente ante el difícil panorama que enfrentan, entre la indiferencia del Gobierno Federal y las medidas de confinamiento debido a la pandemia. En esas condiciones de desatención, el Instituto Mexicano del Seguro Social registró la baja de 6 mil 889 patrones.

Ante este escenario de debacle financiero para los generadores de empleos, resulta urgente que, en los próximos días, el Gobierno Federal cumpla con su misión de proteger el ingreso de las familias mexicanas, a través de la aplicación del #SalarioSolidario propuesto por Coparmex, que en el mundo se conoce, entre otras acepciones, como salario emergente.

El #SalarioSolidario es un modelo para que las empresas puedan subsistir, que consiste en la aportación transitoria por parte del Gobierno Federal, para cubrir un porcentaje de la remuneración de cada trabajador.

El Ejecutivo Federal dijo que la quiebra de las empresas es cosa de cada empresario. Pero salvar el empleo de millones de mexicanos si es un asunto del Jefe de Estado y de Gobierno.

Esperamos poder reconocer en el presidente de la República, una renovada capacidad para la rectificación. Que abandone la indiferencia ante la quiebra de las empresas y abandere la cruzada por la defensa del empleo.

  • JOSÉ NOÉ ALTAMIRANO ISLAS*