/ miércoles 26 de enero de 2022

Visión Empresarial | Reforma Eléctrica: El camino opuesto

Son muchas las voces de expertos y organizaciones de la sociedad civil que advierten que aprobar la reforma eléctrica, sin cambiarle una coma, agravará el ya preocupante deterioro ambiental en México. En el sector patronal creemos que es posible tener desarrollo económico y, al mismo tiempo, fomentar la sustentabilidad. No son excluyentes.

México, como país ha asumido compromisos internacionales para preservar el medio ambiente y frenar el calentamiento global. No obstante, la reforma propone elementos que son contrarios a este espíritu.

En materia de Derechos Humanos, está el precedente donde el Consejo de Derechos Humanos de la ONU votó y aprobó una resolución para reconocer el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible. El principio 12 de la Carta de la Tierra se relaciona directamente con la dignidad, la inclusión y el bienestar.

En cuanto a la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París. Existe el antecedente que en el año 2015, 193 países, incluido México, firmaron el compromiso de cumplir con la Agenda 2030 y los 17 ODS. En línea con ello, se impulsó la Ley de Transición Energética donde se estableció una participación mínima de 35 por ciento de energías limpias en la generación de energía eléctrica para el 2024 (con metas intermedias para el período 2018 y 2021). Sin embargo, México se ha quedado corto en la implementación de políticas y medidas climáticas. Hoy está lejos de cumplir con el Acuerdo de París; las metas voluntarias al 2020 sólo se han cumplido en un 30 por ciento.

Uno de los tratados importantes para México es el T-MEC (Tratado entre México, Estado Unidos y Canadá). En este sentido, la reforma violaría el Artículo 24.1 del mismo tratado ya que atenta contra la prevención y la reducción de emisiones contaminantes. Además, el Artículo 24.3 que señala que cada país procurará asegurar que sus leyes y políticas alienten la protección ambiental, lo cual claramente no ocurrirá y México podría hacerse acreedor a sanciones por violentar el tratado.

A nivel global, México va en sentido contrario a otros países, pues lo que ocurre con naciones como la India, Indonesia o China, que han acelerado su cambio energético al sector renovable. El ejemplo es la India que en tres años duplicará el sistema eólico y solar en comparación a México. Con la Reforma, vamos en el camino opuesto. En Europa, muchos países dependen de energías renovables como la energía solar o eólica y cuentan con sistemas confiables. México sin lugar a duda puede también lograrlo, pero sólo será posible si el gobierno y la iniciativa privada trabajan de la mano.

Ahora bien, en la reciente visita a nuestro país de Jeniffer Granholm, Secretaria de Energía de Estados Unidos, revela la grave preocupación internacional que esta reforma ha provocado y no debe pasarse por alto la posición de la administración del presidente Joe Biden, primero sobre el impacto negativo de las reformas energéticas en la inversión privada de estadounidenses en México y, segundo, sobre la oportunidad de asociarse con nuestro país en el impulso de la energía limpia "para hacer que América del Norte sea un área económica unificada con objetivos hacia la descarbonización".

COPARMEX está a favor de leyes y políticas eficientes orientadas a la descarbonización de la economía, pues cada año, 48 mil mexicanos mueren prematuramente a raíz de problemas de salud relacionados con la contaminación del aire, según expertos del Instituto Nacional de Salud Pública. Esto no puede seguir.

Sin embargo, la reforma planteada eliminará uno de los grandes avances logrados, que es la competencia por la generación, que incentiva el desarrollo de Centrales Eléctricas Limpias, las cuales hoy despachan a costo cero. Otro mecanismo que está en riesgo y demostró ser eficiente contra el cambio climático son los Certificados de Energías Limpias (CELs), la cancelación de éstos afectará el derecho de las generaciones presentes y futuras de mexicanos a un ambiente sano.

Las familias mexicanas merecemos energías limpias y a precios justos y accesibles para todos.

La propuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana del nuevo modelo para el País, denominado Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo, hay un claro cmpromiso a impulsar: "Políticas públicas que promuevan el cuidado y mejoramiento del medio ambiente, la actividad económica sostenible y sancione a empresas, personas y gobiernos que lo impacten negativamente". Por ello creemos que si las leyes del año 2013 necesitan mejorarse que así sea, pero para poner a México a la vanguardia en competitividad, desarrollo económico y generación de energías limpias, y no convertirlo en una vergüenza internacional por su desprecio al medio ambiente.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

Son muchas las voces de expertos y organizaciones de la sociedad civil que advierten que aprobar la reforma eléctrica, sin cambiarle una coma, agravará el ya preocupante deterioro ambiental en México. En el sector patronal creemos que es posible tener desarrollo económico y, al mismo tiempo, fomentar la sustentabilidad. No son excluyentes.

México, como país ha asumido compromisos internacionales para preservar el medio ambiente y frenar el calentamiento global. No obstante, la reforma propone elementos que son contrarios a este espíritu.

En materia de Derechos Humanos, está el precedente donde el Consejo de Derechos Humanos de la ONU votó y aprobó una resolución para reconocer el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible. El principio 12 de la Carta de la Tierra se relaciona directamente con la dignidad, la inclusión y el bienestar.

En cuanto a la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París. Existe el antecedente que en el año 2015, 193 países, incluido México, firmaron el compromiso de cumplir con la Agenda 2030 y los 17 ODS. En línea con ello, se impulsó la Ley de Transición Energética donde se estableció una participación mínima de 35 por ciento de energías limpias en la generación de energía eléctrica para el 2024 (con metas intermedias para el período 2018 y 2021). Sin embargo, México se ha quedado corto en la implementación de políticas y medidas climáticas. Hoy está lejos de cumplir con el Acuerdo de París; las metas voluntarias al 2020 sólo se han cumplido en un 30 por ciento.

Uno de los tratados importantes para México es el T-MEC (Tratado entre México, Estado Unidos y Canadá). En este sentido, la reforma violaría el Artículo 24.1 del mismo tratado ya que atenta contra la prevención y la reducción de emisiones contaminantes. Además, el Artículo 24.3 que señala que cada país procurará asegurar que sus leyes y políticas alienten la protección ambiental, lo cual claramente no ocurrirá y México podría hacerse acreedor a sanciones por violentar el tratado.

A nivel global, México va en sentido contrario a otros países, pues lo que ocurre con naciones como la India, Indonesia o China, que han acelerado su cambio energético al sector renovable. El ejemplo es la India que en tres años duplicará el sistema eólico y solar en comparación a México. Con la Reforma, vamos en el camino opuesto. En Europa, muchos países dependen de energías renovables como la energía solar o eólica y cuentan con sistemas confiables. México sin lugar a duda puede también lograrlo, pero sólo será posible si el gobierno y la iniciativa privada trabajan de la mano.

Ahora bien, en la reciente visita a nuestro país de Jeniffer Granholm, Secretaria de Energía de Estados Unidos, revela la grave preocupación internacional que esta reforma ha provocado y no debe pasarse por alto la posición de la administración del presidente Joe Biden, primero sobre el impacto negativo de las reformas energéticas en la inversión privada de estadounidenses en México y, segundo, sobre la oportunidad de asociarse con nuestro país en el impulso de la energía limpia "para hacer que América del Norte sea un área económica unificada con objetivos hacia la descarbonización".

COPARMEX está a favor de leyes y políticas eficientes orientadas a la descarbonización de la economía, pues cada año, 48 mil mexicanos mueren prematuramente a raíz de problemas de salud relacionados con la contaminación del aire, según expertos del Instituto Nacional de Salud Pública. Esto no puede seguir.

Sin embargo, la reforma planteada eliminará uno de los grandes avances logrados, que es la competencia por la generación, que incentiva el desarrollo de Centrales Eléctricas Limpias, las cuales hoy despachan a costo cero. Otro mecanismo que está en riesgo y demostró ser eficiente contra el cambio climático son los Certificados de Energías Limpias (CELs), la cancelación de éstos afectará el derecho de las generaciones presentes y futuras de mexicanos a un ambiente sano.

Las familias mexicanas merecemos energías limpias y a precios justos y accesibles para todos.

La propuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana del nuevo modelo para el País, denominado Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo, hay un claro cmpromiso a impulsar: "Políticas públicas que promuevan el cuidado y mejoramiento del medio ambiente, la actividad económica sostenible y sancione a empresas, personas y gobiernos que lo impacten negativamente". Por ello creemos que si las leyes del año 2013 necesitan mejorarse que así sea, pero para poner a México a la vanguardia en competitividad, desarrollo económico y generación de energías limpias, y no convertirlo en una vergüenza internacional por su desprecio al medio ambiente.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.