/ miércoles 4 de agosto de 2021

Visión Empresarial | Sí al turismo con destinos seguros

De acuerdo con datos del Inegi, el PIB turístico registró una caída del (-)26.9 por ciento durante el cuarto trimestre del 2020 con respecto al mismo trimestre del 2019 y el consumo turístico interior una caída del (-)27.3 por ciento durante el mismo periodo, con una disminución estimada de 160 mil millones de pesos.

En materia de empleo, SECTUR ha estimado la pérdida de alrededor de 797 mil 469 plazas en todo el sector. El escenario en los últimos meses no ha mejorado. Considerando los trabajadores asegurados en el IMSS a junio 2021, el sector de alojamiento temporal y el de restaurantes se encuentran 62 mil y 128 mil empleos, respectivamente, por debajo de los que había previo a la pandemia (febrero 2020).

En 2020, el país recibió 20 millones de turistas extranjeros menos, respecto al 2019, lo que supuso una pérdida de más de 13 mil millones de dólares. En 2019, nuestro país recibió 44.7 millones de turistas extranjeros, generando una derrama económica de alrededor de 24.8 mil millones de dólares, posicionando a nuestro país en el sexto destino turístico a nivel mundial.

Tanto el Consejo Nacional de Empresas Turísticas (CNET) como el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac estiman que el sector en México tendrá una recuperación del 42.3 por ciento en 2022, una similar para el 2023 y un 7.7 por ciento después de 2024, por lo que podría anticiparse que, de no actuar, el horizonte de recuperación podría prolongarse.

El escenario de recuperación para este 2021 está marcado por la incertidumbre, ya que, aunque han disminuido en general las restricciones de viaje y la mayor parte de los operadores y prestadores de servicios han impulsado campañas de promoción y atractivos descuentos para atraer a los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, aún existe poca movilidad entre los viajeros. La tercera ola de contagios y la aparición de la variante Delta de la Covid-19 han complicado aún más la situación.

México, cuenta con un enorme potencial en materia turística que al día de hoy ha sido desaprovechado y desatendido por las autoridades, ya que su oferta podría garantizar a los viajeros: destinos seguros y actividades orientadas a desarrollarse al aire libre y espacios abiertos aprovechando al máximo los diversos atractivos naturales, culturales y gastronómicos con los que contamos.

Nuestro país podría posicionarse en pocos meses como un gran destino turístico internacional, pero eso requiere dar un golpe de timón en la gestión de la pandemia, acelerar el proceso de vacunación con las millones de dosis de vacunas que han arribado al país y no han sido aplicadas, fortaleciendo los protocolos de trazabilidad de contagios para contener y evitar su propagación, y actuar con responsabilidad, no desestimando el peligro de una nueva ola de contagios. Si eso ocurriera, se generaría enorme esperanza en el sector de cara al periodo vacacional que recién comienza y al periodo vacacional de fin de año. Es urgente la atención debida en los destinos que acumulan hoy el mayor número de casos activos de Covid-19 como son CDMX, Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Veracruz y Quintana Roo.

Se espera que el turismo de congresos y convenciones sea el subsegmento que ayude a la industria a comenzar a recobrar parte de su dinamismo y recuperación. A partir del segundo semestre de 2021 se incrementarán las convenciones y reuniones en el país, lo cual representaría una luz al final del túnel y un eslabón que podría incidir positivamente en un proceso de recuperación gradual.

El llamado es a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, a identificar la relevancia del sector turístico y el enorme impacto que este tiene en los ingresos de millones de familias. Hay que recordar que deben recuperarse los 797 mil empleos perdidos en el país y asegurarse la subsistencia de los 3 millones 690 mil trabajadores que al primer trimestre de 2021 representan la población ocupada del sector.

Esto solo será posible con sensibilidad, con visión estratégica, poniendo énfasis en las entidades más afectadas, orientando políticas hacia las MiPyMEs, asignando presupuesto suficiente en el PEF 2022, garantizando la seguridad de los visitantes, y retomando políticas públicas exitosas; pero lo más importante, poniendo por delante la salud y seguridad de las y los trabajadores del sector y de los visitantes. Reactivar la economía de México es necesariamente sinónimo de reactivar al sector turístico.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

De acuerdo con datos del Inegi, el PIB turístico registró una caída del (-)26.9 por ciento durante el cuarto trimestre del 2020 con respecto al mismo trimestre del 2019 y el consumo turístico interior una caída del (-)27.3 por ciento durante el mismo periodo, con una disminución estimada de 160 mil millones de pesos.

En materia de empleo, SECTUR ha estimado la pérdida de alrededor de 797 mil 469 plazas en todo el sector. El escenario en los últimos meses no ha mejorado. Considerando los trabajadores asegurados en el IMSS a junio 2021, el sector de alojamiento temporal y el de restaurantes se encuentran 62 mil y 128 mil empleos, respectivamente, por debajo de los que había previo a la pandemia (febrero 2020).

En 2020, el país recibió 20 millones de turistas extranjeros menos, respecto al 2019, lo que supuso una pérdida de más de 13 mil millones de dólares. En 2019, nuestro país recibió 44.7 millones de turistas extranjeros, generando una derrama económica de alrededor de 24.8 mil millones de dólares, posicionando a nuestro país en el sexto destino turístico a nivel mundial.

Tanto el Consejo Nacional de Empresas Turísticas (CNET) como el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac estiman que el sector en México tendrá una recuperación del 42.3 por ciento en 2022, una similar para el 2023 y un 7.7 por ciento después de 2024, por lo que podría anticiparse que, de no actuar, el horizonte de recuperación podría prolongarse.

El escenario de recuperación para este 2021 está marcado por la incertidumbre, ya que, aunque han disminuido en general las restricciones de viaje y la mayor parte de los operadores y prestadores de servicios han impulsado campañas de promoción y atractivos descuentos para atraer a los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, aún existe poca movilidad entre los viajeros. La tercera ola de contagios y la aparición de la variante Delta de la Covid-19 han complicado aún más la situación.

México, cuenta con un enorme potencial en materia turística que al día de hoy ha sido desaprovechado y desatendido por las autoridades, ya que su oferta podría garantizar a los viajeros: destinos seguros y actividades orientadas a desarrollarse al aire libre y espacios abiertos aprovechando al máximo los diversos atractivos naturales, culturales y gastronómicos con los que contamos.

Nuestro país podría posicionarse en pocos meses como un gran destino turístico internacional, pero eso requiere dar un golpe de timón en la gestión de la pandemia, acelerar el proceso de vacunación con las millones de dosis de vacunas que han arribado al país y no han sido aplicadas, fortaleciendo los protocolos de trazabilidad de contagios para contener y evitar su propagación, y actuar con responsabilidad, no desestimando el peligro de una nueva ola de contagios. Si eso ocurriera, se generaría enorme esperanza en el sector de cara al periodo vacacional que recién comienza y al periodo vacacional de fin de año. Es urgente la atención debida en los destinos que acumulan hoy el mayor número de casos activos de Covid-19 como son CDMX, Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Veracruz y Quintana Roo.

Se espera que el turismo de congresos y convenciones sea el subsegmento que ayude a la industria a comenzar a recobrar parte de su dinamismo y recuperación. A partir del segundo semestre de 2021 se incrementarán las convenciones y reuniones en el país, lo cual representaría una luz al final del túnel y un eslabón que podría incidir positivamente en un proceso de recuperación gradual.

El llamado es a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, a identificar la relevancia del sector turístico y el enorme impacto que este tiene en los ingresos de millones de familias. Hay que recordar que deben recuperarse los 797 mil empleos perdidos en el país y asegurarse la subsistencia de los 3 millones 690 mil trabajadores que al primer trimestre de 2021 representan la población ocupada del sector.

Esto solo será posible con sensibilidad, con visión estratégica, poniendo énfasis en las entidades más afectadas, orientando políticas hacia las MiPyMEs, asignando presupuesto suficiente en el PEF 2022, garantizando la seguridad de los visitantes, y retomando políticas públicas exitosas; pero lo más importante, poniendo por delante la salud y seguridad de las y los trabajadores del sector y de los visitantes. Reactivar la economía de México es necesariamente sinónimo de reactivar al sector turístico.

  • * Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.