/ lunes 4 de marzo de 2019

Visión Empresarial | Trabajo conjunto por el desarrollo de Tlaxcala

José Noé Altamirano Islas*

Los ciudadanos somos testigos, durante los procesos electorales...

Los arranques de gobierno o el comienzo de alguna gestión administrativa, de los buenos propósitos que tienen los distintos órdenes y niveles de gobierno en sus planes y programas de trabajo. Sin embargo, en la práctica, muchas veces esto no se lleva a cabo.

El fomento al desarrollo económico es una de las funciones más importantes de los gobiernos, en sus tres niveles. En teoría, éste es uno de los principales objetivos que debe cumplir el sector público. En los países en vías de desarrollo, como el nuestro, esta función debe ser prioritaria en la gestión gubernamental. Pero en la realidad muchas veces no es así.

A través de los medios de comunicación y de los resultados de diversos centros de investigación, observamos a nivel nacional e internacional, que no todos los planes y programas de gobierno rinden los frutos esperados, debido a una inadecuada gestión y al desgaste de la administración pública que privilegia la toma de decisiones a partir de intereses políticos, partidistas y personales, antes que buscar el interés común y el desarrollo de México o de Tlaxcala.

Las prioridades nacionales, estatales y municipales reclaman un conocimiento profundo del país, el estado y los municipios que se gobiernan. La pobreza es persistente, de acuerdo con datos del INEGI, y mantiene cautiva a cerca de la mitad de la población mexicana. Asimismo, la desigualdad atraviesa todos los territorios y una manera eficiente de contrarrestar estos problemas es el fomento al desarrollo económico porque genera empleo formal, el cual principalmente se detona por el sector empresarial.

No obstante, la planeación nacional, estatal y municipal requiere de respuestas concretas a cuestionamientos como qué tanto logramos avanzar y con qué rumbo. La orientación de la administración pública hacia la medición de resultados y la creciente exigencia ciudadana de información sobre las acciones del gobierno, demandan un trabajo conjunto y coordinado por parte de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en cada uno de los niveles de gobierno, así como la inclusión del sector empresarial.

Al respecto, el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas Públicas ha señalado que la recuperación del ingreso de la población constituye uno de los principales retos para la consecución de los objetivos de desarrollo económico. Para lograrlo, es necesario que tanto el sector público como el sector privado, trabajemos de manera conjunta para atraer inversión que propicie más y mejores empleos en Tlaxcala.

Las prioridades estatales y municipales deben responder a la realidad e ir de la mano con los distintos sectores que nutren la sociedad tlaxcalteca, por ello, durante la elaboración e implementación de los planes y programas de gobierno es necesario incluir la participación de los diferentes actores del sector público y, por supuesto, del sector privado, para que exista una visión transversal y estratégica del desarrollo económico que incremente sustancialmente el nivel de vida de los tlaxcaltecas.

En el Centro Empresarial de Tlaxcala tenemos el compromiso de trabajar por el desarrollo de Tlaxcala y de México, por eso, hacemos un llamado para que quienes conforman el sector público de la entidad, tanto el poder Ejecutivo como Legislativo y Judicial, así como los integrantes de los ayuntamientos, de los organismos públicos autónomos o descentralizados y los representantes del gobierno federal, hagan a un lado los intereses personales o partidistas y juntos, acompañados del sector empresarial, saquemos adelante a nuestro estado y lo hagamos un puntal de desarrollo económico y social.

De nada sirven a la sociedad tlaxcalteca, las peleas o discusiones que se tienen para controlar los espacios del servicio público, y sus presupuestos, con un afán protagónico que tiene como propósito destacar ante la opinión pública y así poder ser candidato o candidata en el próximo proceso electoral.

En el sector empresarial, creemos firmemente que es tiempo de dejar atrás el interés individual o de grupo para que los gobiernos e instituciones públicas antepongan el interés común de los tlaxcaltecas para fortalecer el desarrollo económico, atraer mayor inversión y generar más y mejores empleos.

Para lograr este propósito, como hemos señalado reiteradamente en este espacio, es indispensable que cada quien asuma la responsabilidad que le corresponde en cada rubro, como instrumentar estímulos fiscales, tanto a nivel estatal como municipal, diseñados de manera coordinada con el sector empresarial para elevar la competitividad de las empresas de Tlaxcala; fortalecer el Estado de Derecho, con una eficiente procuración e impartición de justicia –sin dejar a un lado la prevención del delito-; implementar, en todo el estado y sus municipios, un Sistema de Mejora Regulatoria que reduzca costos y trámites para la apertura de empresas; mejorar la infraestructura, más allá de puentes y carreteras, que son muy necesarios, para atraer inversión y fortalecer el mercado interno.

Nuestro estado requiere de un trabajo coordinado entre todos los actores involucrados en el desarrollo económico, es momento de privilegiar el diálogo y cumplir con la encomienda en cada dependencia, institución o cargo público para el que han sido electos o designados, dejando de lado la confrontación o protagonismo y hacer de Tlaxcala un estado más próspero.

* Presidente de la Coparmex Tlaxcala

José Noé Altamirano Islas*

Los ciudadanos somos testigos, durante los procesos electorales...

Los arranques de gobierno o el comienzo de alguna gestión administrativa, de los buenos propósitos que tienen los distintos órdenes y niveles de gobierno en sus planes y programas de trabajo. Sin embargo, en la práctica, muchas veces esto no se lleva a cabo.

El fomento al desarrollo económico es una de las funciones más importantes de los gobiernos, en sus tres niveles. En teoría, éste es uno de los principales objetivos que debe cumplir el sector público. En los países en vías de desarrollo, como el nuestro, esta función debe ser prioritaria en la gestión gubernamental. Pero en la realidad muchas veces no es así.

A través de los medios de comunicación y de los resultados de diversos centros de investigación, observamos a nivel nacional e internacional, que no todos los planes y programas de gobierno rinden los frutos esperados, debido a una inadecuada gestión y al desgaste de la administración pública que privilegia la toma de decisiones a partir de intereses políticos, partidistas y personales, antes que buscar el interés común y el desarrollo de México o de Tlaxcala.

Las prioridades nacionales, estatales y municipales reclaman un conocimiento profundo del país, el estado y los municipios que se gobiernan. La pobreza es persistente, de acuerdo con datos del INEGI, y mantiene cautiva a cerca de la mitad de la población mexicana. Asimismo, la desigualdad atraviesa todos los territorios y una manera eficiente de contrarrestar estos problemas es el fomento al desarrollo económico porque genera empleo formal, el cual principalmente se detona por el sector empresarial.

No obstante, la planeación nacional, estatal y municipal requiere de respuestas concretas a cuestionamientos como qué tanto logramos avanzar y con qué rumbo. La orientación de la administración pública hacia la medición de resultados y la creciente exigencia ciudadana de información sobre las acciones del gobierno, demandan un trabajo conjunto y coordinado por parte de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en cada uno de los niveles de gobierno, así como la inclusión del sector empresarial.

Al respecto, el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas Públicas ha señalado que la recuperación del ingreso de la población constituye uno de los principales retos para la consecución de los objetivos de desarrollo económico. Para lograrlo, es necesario que tanto el sector público como el sector privado, trabajemos de manera conjunta para atraer inversión que propicie más y mejores empleos en Tlaxcala.

Las prioridades estatales y municipales deben responder a la realidad e ir de la mano con los distintos sectores que nutren la sociedad tlaxcalteca, por ello, durante la elaboración e implementación de los planes y programas de gobierno es necesario incluir la participación de los diferentes actores del sector público y, por supuesto, del sector privado, para que exista una visión transversal y estratégica del desarrollo económico que incremente sustancialmente el nivel de vida de los tlaxcaltecas.

En el Centro Empresarial de Tlaxcala tenemos el compromiso de trabajar por el desarrollo de Tlaxcala y de México, por eso, hacemos un llamado para que quienes conforman el sector público de la entidad, tanto el poder Ejecutivo como Legislativo y Judicial, así como los integrantes de los ayuntamientos, de los organismos públicos autónomos o descentralizados y los representantes del gobierno federal, hagan a un lado los intereses personales o partidistas y juntos, acompañados del sector empresarial, saquemos adelante a nuestro estado y lo hagamos un puntal de desarrollo económico y social.

De nada sirven a la sociedad tlaxcalteca, las peleas o discusiones que se tienen para controlar los espacios del servicio público, y sus presupuestos, con un afán protagónico que tiene como propósito destacar ante la opinión pública y así poder ser candidato o candidata en el próximo proceso electoral.

En el sector empresarial, creemos firmemente que es tiempo de dejar atrás el interés individual o de grupo para que los gobiernos e instituciones públicas antepongan el interés común de los tlaxcaltecas para fortalecer el desarrollo económico, atraer mayor inversión y generar más y mejores empleos.

Para lograr este propósito, como hemos señalado reiteradamente en este espacio, es indispensable que cada quien asuma la responsabilidad que le corresponde en cada rubro, como instrumentar estímulos fiscales, tanto a nivel estatal como municipal, diseñados de manera coordinada con el sector empresarial para elevar la competitividad de las empresas de Tlaxcala; fortalecer el Estado de Derecho, con una eficiente procuración e impartición de justicia –sin dejar a un lado la prevención del delito-; implementar, en todo el estado y sus municipios, un Sistema de Mejora Regulatoria que reduzca costos y trámites para la apertura de empresas; mejorar la infraestructura, más allá de puentes y carreteras, que son muy necesarios, para atraer inversión y fortalecer el mercado interno.

Nuestro estado requiere de un trabajo coordinado entre todos los actores involucrados en el desarrollo económico, es momento de privilegiar el diálogo y cumplir con la encomienda en cada dependencia, institución o cargo público para el que han sido electos o designados, dejando de lado la confrontación o protagonismo y hacer de Tlaxcala un estado más próspero.

* Presidente de la Coparmex Tlaxcala

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