/ viernes 14 de septiembre de 2018

¡Viva México! Hoy con más fuerza

En este mes de septiembre, de hace 208 años, con el tañer de una campana y el empuñar un estandarte con imagen de la Virgen de Guadalupe, (de wad: río, al; de y lupus; lobo), que sustrajera don Miguel Hidalgo y Costilla de la iglesia de Dolores, Gto., y al grito de “¡Viva la religión!¡Viva Fernando Séptimo!¡Viva la América y muera el mal gobierno”, palabras del cura de Dolores que tuvieron inmediata respuesta del pueblo atento con la consigna declarada en voz alta: “mueran los gachupines”, esto aconteció, según la Historia de México, a las 11:00 de la noche del día 15 de septiembre.

Así inició la rebelión encabezada por Hidalgo e Ignacio Allende, desde esa noche el pueblo mexicano inició la lucha por la Independencia que, a la fecha, continúa con la esperanza de desvincularse de otros imperios. La guerra sangrienta que inició Miguel Hidalgo la continuó José María Morelos y Pavón, quien luchó con gran inteligencia y valor contra el ejército al servicio de la “Madre Patria”, la que nunca fungió como tal, sino todo lo contrario, operó como madrastra durante tres siglos esclavizando a los auténticos dueños de la tierra y saqueando el oro y la plata de sus entrañas con brazos de diferentes etnias.

Ahora más que nunca, el pueblo debe leer historia nacional porque tiene ejemplos y lecciones que han dejado los hombres y mujeres que entregaron su sangre para ver a su nación libre, los que lucharon de acuerdo con las ideas de los cientos de héroes que no se doblegaron ante la crueldad extranjera, esos que tuvieron la confianza que su lucha fortalecería a futuras generaciones de mexicanos.

Sí, el pueblo debe informarse, a través de la historia, cuánto ha costado sostener una Patria para los mexicanos, el camino no ha sido fácil de transitar, más bien expresarlo ha sido doloroso, siempre han existido malos mexicanos, como aquellos que fueron a solicitar un emperador a Europa, cuya estancia generó miles de muertes de nacionales que defendieron la autonomía de la nación. La lucha permanente de Benito Juárez por expulsar al poder que se jactaba de tener al mejor ejército de mercenarios, los que fueron derrotados por militares mexicanos, incluyendo aquél ejército de Zacapoaxtla con endebles armas: lanzas y machetes ¡Admirable! Como alimentos: pinole, esquites y agua, pero valerosos soldados combatientes que destrozaron a los suavos armados con fusilería.

Son días patrios, por ello es provechoso y estimulante recordar los hechos grabados en páginas de la Historia de México, como aquella invasión de los vecinos del Norte en 1847, cuando su ejército masacró a los Cadetes del Colegio Militar ¿por qué fue la invasión? porque deseaban quedarse con la Alta California, muestro país está bien dotado por la naturaleza, siempre ha sido rico, y por ello envidiado por las potencias extranjeras y, por desgracia, malos gobernantes varias veces han accedido a exigencias extranjeras para saquear riquezas naturales de la nación. México es rico, pero desgraciadamente empobrecido.

El cura Morelos otro de los grandes héroes mexicanos dejó de herencia ideas que darían al pueblo felicidad, y las dejó en 23 fracciones de los “Sentimientos de la Nación”, dictadas en 1813 un día 5 de septiembre, la que refiere: “Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que solo quiere depositarla en el Supremo Congreso Nacional Americano, compuesto por representantes de las provincias en igualdad de números”. (5ª. Fracción).

Hoy, que el voto del pueblo se hizo respetar, nace la esperanza por medio de la voluntad de la mayoría popular para que se instaure un nuevo sistema de gobierno, el que efectivamente mejore las condiciones negativas que prevalecen. Corresponde al nuevo gobierno cambiar a nuestra Patria, erradicando males que le aquejan. La crisis señala a la economía, la cultura, educación, la moral y la sociedad que no goza de seguridad y paz. El pueblo manda que el futuro gobierno no se apoye en reformas de leyes que entreguen las riquezas materiales y morales de los mexicanos. Se deroguen las reformas de leyes que beneficiaron a la clase política y sus protegidos empresarios en detrimento de la clase trabajadora.


En este mes de septiembre, de hace 208 años, con el tañer de una campana y el empuñar un estandarte con imagen de la Virgen de Guadalupe, (de wad: río, al; de y lupus; lobo), que sustrajera don Miguel Hidalgo y Costilla de la iglesia de Dolores, Gto., y al grito de “¡Viva la religión!¡Viva Fernando Séptimo!¡Viva la América y muera el mal gobierno”, palabras del cura de Dolores que tuvieron inmediata respuesta del pueblo atento con la consigna declarada en voz alta: “mueran los gachupines”, esto aconteció, según la Historia de México, a las 11:00 de la noche del día 15 de septiembre.

Así inició la rebelión encabezada por Hidalgo e Ignacio Allende, desde esa noche el pueblo mexicano inició la lucha por la Independencia que, a la fecha, continúa con la esperanza de desvincularse de otros imperios. La guerra sangrienta que inició Miguel Hidalgo la continuó José María Morelos y Pavón, quien luchó con gran inteligencia y valor contra el ejército al servicio de la “Madre Patria”, la que nunca fungió como tal, sino todo lo contrario, operó como madrastra durante tres siglos esclavizando a los auténticos dueños de la tierra y saqueando el oro y la plata de sus entrañas con brazos de diferentes etnias.

Ahora más que nunca, el pueblo debe leer historia nacional porque tiene ejemplos y lecciones que han dejado los hombres y mujeres que entregaron su sangre para ver a su nación libre, los que lucharon de acuerdo con las ideas de los cientos de héroes que no se doblegaron ante la crueldad extranjera, esos que tuvieron la confianza que su lucha fortalecería a futuras generaciones de mexicanos.

Sí, el pueblo debe informarse, a través de la historia, cuánto ha costado sostener una Patria para los mexicanos, el camino no ha sido fácil de transitar, más bien expresarlo ha sido doloroso, siempre han existido malos mexicanos, como aquellos que fueron a solicitar un emperador a Europa, cuya estancia generó miles de muertes de nacionales que defendieron la autonomía de la nación. La lucha permanente de Benito Juárez por expulsar al poder que se jactaba de tener al mejor ejército de mercenarios, los que fueron derrotados por militares mexicanos, incluyendo aquél ejército de Zacapoaxtla con endebles armas: lanzas y machetes ¡Admirable! Como alimentos: pinole, esquites y agua, pero valerosos soldados combatientes que destrozaron a los suavos armados con fusilería.

Son días patrios, por ello es provechoso y estimulante recordar los hechos grabados en páginas de la Historia de México, como aquella invasión de los vecinos del Norte en 1847, cuando su ejército masacró a los Cadetes del Colegio Militar ¿por qué fue la invasión? porque deseaban quedarse con la Alta California, muestro país está bien dotado por la naturaleza, siempre ha sido rico, y por ello envidiado por las potencias extranjeras y, por desgracia, malos gobernantes varias veces han accedido a exigencias extranjeras para saquear riquezas naturales de la nación. México es rico, pero desgraciadamente empobrecido.

El cura Morelos otro de los grandes héroes mexicanos dejó de herencia ideas que darían al pueblo felicidad, y las dejó en 23 fracciones de los “Sentimientos de la Nación”, dictadas en 1813 un día 5 de septiembre, la que refiere: “Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que solo quiere depositarla en el Supremo Congreso Nacional Americano, compuesto por representantes de las provincias en igualdad de números”. (5ª. Fracción).

Hoy, que el voto del pueblo se hizo respetar, nace la esperanza por medio de la voluntad de la mayoría popular para que se instaure un nuevo sistema de gobierno, el que efectivamente mejore las condiciones negativas que prevalecen. Corresponde al nuevo gobierno cambiar a nuestra Patria, erradicando males que le aquejan. La crisis señala a la economía, la cultura, educación, la moral y la sociedad que no goza de seguridad y paz. El pueblo manda que el futuro gobierno no se apoye en reformas de leyes que entreguen las riquezas materiales y morales de los mexicanos. Se deroguen las reformas de leyes que beneficiaron a la clase política y sus protegidos empresarios en detrimento de la clase trabajadora.