/ martes 1 de junio de 2021

¡Vota!

Si eres de las personas que razonan: ¿para qué votar si todos son iguales? ¿Para qué votar si de todas formas yo no gano nada? Solo van a votar los que sacan raja de la política, qué flojera ir a formarte; total nomás es un voto, te ruego que leas y reflexiones.

Si eres hombre, honra el atributo que el mundo te ha otorgado de ser quien toma las decisiones de lo público, al menos comprende que si los del Gobierno no están cumpliendo como esperaste o no cumplieron como prometieron, el voto es tu manera de efectivamente criticar, señalar y castigar. Si, por el contrario, piensas que alguna opción lo ha hecho al menos medianamente bien, es justo que con tu voto le reconozcas y digas que deseas siga mejorando.

Si eres mujer, no desperdicies la lucha de tantas por poder estar en la palestra pública. Recuerda que antes de ti hubo miles que se enfrentaron a la discriminación, a la anulación, que lucharon con su propia vida por su derecho a ser reconocidas en la eminente dignidad que como seres humanos tenemos. Piensa en Olympe De Gouges, a quien mataron por escribir el paralelo femenino, “Los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” de la obra post revolución francesa “Los Derechos del Hombre y del Ciudadano”. Parafraseo sus últimas palabras: “si tengo derecho a ir al cadalso, también lo debería tener de subir a la tribuna”.

Ellas, las invisibles, las que servían para servirles a ellos, las que tomaron los fusiles y con una mano cargaban al hijo o hija y con la otra fueron a la Revolución y luego a las universidades, merecen, al menos, una hora de tu hoy libérrimo tiempo para ejercer tu voto.

Ojo, votar, dice la Constitución Política Mexicana, esa que incumplen los políticos y que tanto coraje te da que suceda, también te obliga a ti, ciudadana, ciudadano a cumplir deberes. El artículo 36 de la carta magna dice a la letra: Son OBLIGACIONES del ciudadano de la República…III. Votar en las elecciones, las consultas populares y los procesos de revocación de mandato en los términos que señale la ley.

En otros países, si no votas pierdes privilegios; por ejemplo en Argentina, la multa por no ir a votar es de $50 pesos argentinos. Si no se pagan, se pierde el derecho de realizar gestiones o trámites ante organismos públicos por un año.

Cuidar a la patria no debería jamás ser percibido como responsabilidad exclusiva de los políticos; cuidar a la Patria es participar en su desarrollo, opinar y ser ciudadana o ciudadano con cumplimiento pleno de obligaciones y disfrute de derechos.

Si no votas, pierdes la oportunidad de ser parte de la vida democrática de México. Suena raro pero se traduce en libertad, seguridad, buenas escuelas y buenos trabajos, entre otras cosas. Si no votas, luego no te quejes.

Si eres de las personas que razonan: ¿para qué votar si todos son iguales? ¿Para qué votar si de todas formas yo no gano nada? Solo van a votar los que sacan raja de la política, qué flojera ir a formarte; total nomás es un voto, te ruego que leas y reflexiones.

Si eres hombre, honra el atributo que el mundo te ha otorgado de ser quien toma las decisiones de lo público, al menos comprende que si los del Gobierno no están cumpliendo como esperaste o no cumplieron como prometieron, el voto es tu manera de efectivamente criticar, señalar y castigar. Si, por el contrario, piensas que alguna opción lo ha hecho al menos medianamente bien, es justo que con tu voto le reconozcas y digas que deseas siga mejorando.

Si eres mujer, no desperdicies la lucha de tantas por poder estar en la palestra pública. Recuerda que antes de ti hubo miles que se enfrentaron a la discriminación, a la anulación, que lucharon con su propia vida por su derecho a ser reconocidas en la eminente dignidad que como seres humanos tenemos. Piensa en Olympe De Gouges, a quien mataron por escribir el paralelo femenino, “Los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” de la obra post revolución francesa “Los Derechos del Hombre y del Ciudadano”. Parafraseo sus últimas palabras: “si tengo derecho a ir al cadalso, también lo debería tener de subir a la tribuna”.

Ellas, las invisibles, las que servían para servirles a ellos, las que tomaron los fusiles y con una mano cargaban al hijo o hija y con la otra fueron a la Revolución y luego a las universidades, merecen, al menos, una hora de tu hoy libérrimo tiempo para ejercer tu voto.

Ojo, votar, dice la Constitución Política Mexicana, esa que incumplen los políticos y que tanto coraje te da que suceda, también te obliga a ti, ciudadana, ciudadano a cumplir deberes. El artículo 36 de la carta magna dice a la letra: Son OBLIGACIONES del ciudadano de la República…III. Votar en las elecciones, las consultas populares y los procesos de revocación de mandato en los términos que señale la ley.

En otros países, si no votas pierdes privilegios; por ejemplo en Argentina, la multa por no ir a votar es de $50 pesos argentinos. Si no se pagan, se pierde el derecho de realizar gestiones o trámites ante organismos públicos por un año.

Cuidar a la patria no debería jamás ser percibido como responsabilidad exclusiva de los políticos; cuidar a la Patria es participar en su desarrollo, opinar y ser ciudadana o ciudadano con cumplimiento pleno de obligaciones y disfrute de derechos.

Si no votas, pierdes la oportunidad de ser parte de la vida democrática de México. Suena raro pero se traduce en libertad, seguridad, buenas escuelas y buenos trabajos, entre otras cosas. Si no votas, luego no te quejes.