Con ofrendas que embellecieron las instalaciones de la Sección 31, los trabajadores de la educación rindieron tributo a personajes destacados de la historia de México, así como a profesores.
Los representantes de cada altar se caracterizaron de catrines y catrinas, los cuales llamaron la atención de los presentes y pedían fotos del que más les agradaba.
Una de las ofrendas que llamó la atención del jurado, fue la de don Miguelito, el señor de los muéganos de Chiauntempan, pues el hermoso altar tenía pertenencias del difunto, como su chamarra, gorra y zapatos.
El lugar donde fueron exhibidos los altares estuvo impregnado con el característico olor a incienso y flores de esta temporada.
Cifra
11 Regiones participaron; el jurado premió los primeros tres lugares con cinco, tres y mil pesos
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