En estas vacaciones, ante la temporada de avistamiento de luciérnagas en Nanacamilpa, cientos de turistas nacionales y extranjeros eligieron Tlaxcala para vacacionar y pasarla bien en familia.
Y es que no es solo por la gran oferta turística que brinda el estado más pequeño de la República sino también por su belleza natural, clima y hospitalidad.
“Es la segunda ocasión que visitamos Tlaxcala porque nos gusta su tranquilidad, su vista arquitectónica (de la capital) y el buen trato de la gente”, expresó Samanta Ripoll, de la Ciudad de México, en entrevista para Círculos.
Mientras que para la familia González del Estado de México son sus primeras vacaciones en el estado, “no lo teníamos contemplado, estaba entre Guanajuato y Tlaxcala, pero mis hijos querían conocer el bosque de las luciérnagas y valió la pena, fue mágico”, expresó Mario.
Durante su estancia, refirieron los entrevistados, aprovecharon visitar el Centro Histórico, las iglesias más representativas como la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán, exConvento de San Francisco y Museos.
Otros, como el caso de Perla y Sabrina, de la CDMX prefirieron aventurarse en las zonas arqueológicas (Cacaxtla y Xochitécatl) y posteriormente, pasar una tarde amena en los bellos espacios de la campiña europea en Nativitas: Val´Quirico.
El avistamiento de luciérnagas se ha convertido en uno de los principales detonantes de turismo en el estado
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