Decenas de monstruos, fantasmas y demás personajes terroríficos arribaron, el miércoles por la noche, al centro comercial Galerías Tlaxcala para pedir su calaverita.
Hermosas brujitas, coquetas catrinas, momias y hasta un pequeño fantasma rocanrolero, acompañado de su papá para que no hiciera travesuras, recorrían los pasillos del lugar alegremente, disfrutando la tarde de asueto.
Momentos después de haber cumplido exitosamente la misión, que era llenar en su totalidad los cráneos y calabazas de dulces, los golosos entes, emprendieron el retorno a su mundo a esperar, ansiosamente, su próximo regreso.
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