Desde el domingo pasado, hasta hoy, 21 de marzo, la zona arqueológica Xochitécatl recibió a decenas de visitantes locales y de estados aledaños, para dar la bienvenida a la estación más colorida del año, la primavera.

Algunos grupos de personas arribaron desde las 6:30 de la mañana a las faldas de la Pirámide de Las Flores. Cabe mencionar que el ascenso a la misma no está permitido por el momento, por protección de este patrimonio histórico.

Los visitantes, en su mayoría vestidos de blanco, levantaron las manos hacía el Sol para recargarse de la energía neutra que emanó de los primeros rayos del astro.

Ángel Farpón Orozco, investigador de arqueoastronomía, expuso para el Diario de los Tlaxcaltecas que tiene cerca de 19 años llevando grupos de personas a las zonas arqueológicas no solo del estado de Tlaxcala sino también del país, con la finalidad de explicar cómo las poblaciones del pasado, en este caso, los olmecas-xicalancas, entendían “el fenómeno del cielo”.

En este sentido, detalló cómo los ángulos de la Pirámide de Las Flores, con una orientación de 90 grados con respecto a la salida del Sol y los linteles que se encuentran en la zona alta, formando la famosa Puerta del Sol, permite un asombroso fenómeno natural sobre la pirámide circular, efecto similar a la de Chichén Itzá (Yucatán).

Sin embargo, lamentó la falta de atención adecuada hacía la zona arqueológica, por lo que planea trabajar en un libro que explique las maravillas de Xochitécatl, con el apoyo de la Secretaría de Turismo del Estado.

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Entre los más de 20 descubrimientos de arqueoastronomía a nivel nacional, se encuentra la Pirámide Circular o Espiral (Xochitécatl), en la cual se logra percibir una serpiente, producto de los efectos de luz y sombra.