Andy Warhol, considerado como el máximo exponente del Arte Pop, es también conocido por una vida de excesos y escándalos mediáticos que, contrario a perjudicar su carrera, lo colocaron como un ícono de lo moderno y transgresor.
El artista estadounidense siempre se rodeó de personajes extravagantes, como aristócratas, estrellas de Hollywood, drogadictos, transexuales, escritores, músicos y bohemios quienes fungieron como fuente de inspiración para su obra en la que exaltó lo efímero de la fama.
En 1963 el artista fundó su estudio The Factory conocido por ser un espacio donde convergieron genios creativos de diversas disciplinas artísticas, pero también por las decadentes fiestas que ahí se organizaban, en las que el exceso de drogas, sexo y alcohol fueron una situación habitual.
De acuerdo con el fotógrafo Stephen Shore, quien con su lente captó la esencia de The Factory, no todo en ese lugar fue glamour y arte, pues las instalaciones siempre estaban sucias y era muy común encontrar en los rincones a drogadictos ansiosos por el síndrome de abstinencia, lo cual se constata en su libro de fotografía “Factory Warhol Shore”.
Si bien Warhol destacó en el ámbito del arte por sus piezas que se convirtieron en emblemas del Arte Pop, como la mítica serie de las latas de sopa Campbell o el dibujo de Marilyn Monroe, es recordado por ser el impulsor de sus musas, quienes en su mayoría terminarían su vida en la miseria, y muchos son los testimonios que hablan de un Andy Warhol manipulador e incluso un grado de sociopatía.
La aristócrata estadounidense Edie Sedgwick fue una de las musas de Warhol, quien tras su relación con el artista se convertiría en actriz y modelo; sin embargo, son varios los testimonios de asiduos a The Factory quienes coinciden en que el artista indujo a Sedgwick a las drogas.
Isabelle Colin Dufresne, amiga de Sedgwick compartió en entrevistas que la aristócrata pasó una temporada en la cárcel por tráfico de estupefacientes, así como otras tantas en clínicas y centros psiquiátricos hasta que falleció en 1971 por intoxicación con barbitúricos.
Un destino similar tuvo otra de las musas de Warhol, la cantante modelo y actriz Nico, quien durante sus años con la banda The Velvet Underground tuvo una fuerte adicción a la heroína.
Warhol, quien siempre brilló por su personalidad magnética y que hoy es un referente del arte contemporáneo también es sinónimo de excesos y del hedonista estilo de vida que marcó la década de los años setenta.
SU ESTUDIO
- The Factory se caracterizó por tener un ambiente sumamente transgresor en el que el sexo explícito y el consumo de drogas influyeron en las obras que ahí se produjeron
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