A simple vista, la obra de Mark Ryden parecería una especie de surrealismo aniñado, donde los protagonistas son caricaturescas figuras en un mundo de fantasía, pero si el observador fija su mirada en los detalles de los cuadros del estadounidense, encontrará macabros detalles que abordan la crueldad humana.
El propio Ryden describe su obra en su sitio web oficial como “la yuxtaposición de la inocencia de la infancia y los misteriosos recovecos del alma”, lo cual se puede palpar desde la colorimetría de las piezas, en la que sobresalen los tonos apastelados, hasta en la constante presencia de humanos aniñados y ternas mascotas que contrastan con otros elementos macabros como figuras demoniacas, fetos, sangre y vísceras.
El mensaje en cada pintura de Mark Ryden se vuelve un enigma para el espectador, ya que cada una de ellas se trata de paisajes oníricos que exploran los oscuros recovecos de la mente; mundos coloridos y casi apacibles, pero con una presencia tenebrosa que si apenas se percibe en alguna mueca de los personajes que muestra.
Otro de los elementos característicos del artista es la inclusión de figuras de la cultura pop como protagonistas de sus obras, es el caso de la cantante Bjork o el actor Leonardo Di Caprio, lo que las convierten, de acuerdo con la descripción de Ryden, en un “surrealismo pop”.
Mark Ryden se graduó en 1987 del Art Center College of Design y, a partir de entonces, sus pinturas se han exhibido en galerías y museos de Estados Unidos, España, Japón, Australia, Italia, Francia, entre otros países.
Recientemente, Ryden ha incursionado en otros ámbitos pues en este año fue invitado por el American Ballet Theatre a la creación del escenario y vestuario de la producción “Whipped Cream”.
- Ryden también ha trabajado como ilustrador para portadas de discos como Dangerous, de Michael Jackson; Love in a elevator, de Aerosmith y One hot minute, de Red Hot Chilli Peppers, así como del libro Desesperación, de Stephen King.
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