/ jueves 29 de noviembre de 2018

Gloria y Sacrificio de Xochitiotzin

A las 7:00 horas del 15 de septiembre de 1957 el “Último Gran Muralista” inició la primera etapa de su obra “La Historia de Tlaxcala y su contribución a lo mexicano”, la cual tardó casi 10 años

“La Historia de Tlaxcala y su contribución a lo mexicano” fue de las obras más importantes del artista contlense, a la que le dedicó más de 40 años de su vida.

En un recorrido de casi 500 metros, el llamado “Último Gran Muralista”, por su técnica al fresco, narra la historia del nacimiento de México, desde la llegada de los españoles, la conquista de Tenochtitlan y la alianza hispano-tlaxcalteca.

Con la influencia de José Guadalupe Posada, Agustín Arrieta, Francisco Goitia y, en particular, de Diego Rivera, contribuyó en la reivindicación de la historia de los tlaxcaltecas a través de sus obras.

Viajó inclusive a Europa para obtener datos e imágenes reales de lo que fue el nacimiento de México y a su paso explicar por qué Tlaxcala no fue un Estado traidor, como lo llamó el Benemérito de las Américas, Benito Juárez.

Es así como Desiderio tenía la gran responsabilidad de pintar una nueva verdad que retratase el encuentro de dos culturas, cuya finalidad tenía derrotar a los mexicas, enemigos acérrimos de los tlaxcaltecas incluso antes de la intervención española; continuar con la conquista de México y, finalmente, el inicio de la época colonial.

La historia por partes

De acuerdo con el historiador tlaxcalteca Miguel Ángel Meneses, el 15 de septiembre de 1957, alrededor de las 7:00 horas, el maestro inició la primera etapa “Tlaxcala prehispánica”, la cual tardó casi 10 años. En ese periodo concluyó los primeros 285 metros cuadrados del mural de la planta baja del edificio.

De 1967 a 1968, pintó “La Conquista”, en las siguientes dos décadas “El Siglo de Oro Tlaxcalteca” y en 1990, el muro sur de la escalera del “Siglo de las luces al porfirismo de Tlaxcala y México”.

A principios del año 2000 inició con los bocetos del último mural que retrataría la llegada de Cristóbal Colón a tierras mexicanas, no obstante, una enfermedad crónica detuvo la culminación de su obra. Esta última etapa la concluiría Cuauhtlatohuac, su séptimo hijo.

  • 1957: 15 de septiembre, 07:00 horas. Xochitiotzin inició los primeros 285 metros cuadrados del mural “Tlaxcala prehispánica”, etapa que duró casi 10 años.
  • 1967-1968: Realizó los estudios y pintó el mural denominado “La Conquista”.
  • 1987-1988: Continuó con “El Siglo de Oro Tlaxcalteca”.
  • 1990: Dio inicio al mural del “Siglo de la Luces al Porfirismo en Tlaxcala y México”.
  • 2000: Bocetó la llegada de Cristóbal Colón a tierras mexicanas. El último mural que concluiría su obra.
  • 2001: 03 de diciembre. El artista plástico se retiró definitivamente de los murales debido a una enfermedad crónica.
  • 2007: Madrugada del 14 de septiembre. Hernández Xochitiotzin falleció a la edad de 85 años, víctima de un paro respiratorio provocado por la insuficiencia renal que padecía.

A principios del año 2000 inició con los bocetos del último mural que retrataría la llegada de Cristóbal Colón a tierras mexicanas.

Amor por Tlaxcala y el arte

En palabras de Cuauhtlatohuac:

Con mi papá tuvimos la oportunidad de vivir muchos aspectos que la gente no conoce, nosotros tuvimos la oportunidad de verlo cómo se entregó enteramente a la historia de Tlaxcala… sé que pasaba frío, algunas veces me tocó llevarle periódicos o papel estraza para colocárselos a en la espalda y así se mantuviera caliente

Cuauhtlatohuac, el séptimo hijo de Xochitiotzin, continúa su legado como artista plástico. Su deseo es terminar la obra de su padre en los murales del Palacio de Gobierno.

Pasaba horas, días enteros en los murales. El único momento que mi papá estaba para nosotros era a la hora de la comida, nada más. Cuando pintaba no estaba para nadie, incluso para gente importante

, relató el también artista plástico en entrevista para este Diario.

Recordó que tuvo la oportunidad de pintar mano a mano con su padre en un mural de Tehuacán, allí lo conoció como el artista que era,

empecé a entender ciertos aspectos que solamente él manejaba… fue duro conmigo, pero me enseñó el verdadero amor al arte .

Yo he sido el único, yo creo nadie de mis hermanos ha tenido la magnitud de entender al gran señor que nos dio la vida, yo tuve la oportunidad de entender cómo pintaba, cómo sacaba los brillos, los oscuros (en sus pinturas), yo logré ver a ese señor más que mi padre como el gran artista que era

, dijo Cuauhtlatohuac entre sollozos.

Finalmente, expresó que ahora tiene la encomienda de terminar el último mural que su padre dejó pendiente,

realizarlo no como una oportunidad de reconocimiento sino como un homenaje a todo el trabajo, gloria y sacrificio que vivió en aquellos murales.

Hernández Xochitiotzin falleció la madrugada del 14 de septiembre de 2007, a la edad de 85 años, víctima de un paro respiratorio provocado por la insuficiencia renal que padecía.

Ese mismo día, el también escritor, catedrático, investigador y restaurador se despidió por última vez de sus murales, en un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Gobierno.

Rostros inmortalizados

El artista plástico se autorretrató en varios personajes. En este fragmento se encuentra frente a su esposa Lilia Ortega, “la negra”, como él solía llamarle.

Datos:

  • Xochitiotzin dedicó casi cinco décadas de su vida en su obra plasmada en los murales del Palacio de Gobierno.
  • Su labor al lado del extinto obispo Luis Munive y Escobar logró que el exconvento franciscano de Tlaxcala se convirtiera en catedral.
  • Sus obras se han exhibido con éxito tanto en México como en Estados Unidos, España, Venezuela y otros países.
  • Además han sido apreciadas en el museo del Vaticano y en la Universidad de Harvard.

El 03 de diciembre del 2001, el artista plástico dejó de pintar definitivamente los murales debido a una enfermedad crónica que lo llevó a la muerte seis años después.

Busquen sus raíces, sin pedir prestado nada a nadie, ni a los aztecas, ni al águila, ni a la serpiente emplumada, ni a Cuauhtémoc. Tienen que vivir su propia personalidad histórica

Desiderio H. Xochitiotzin

Los misteriosos personajes detrás de la obra de Xochitiotzin

Personajes como Tulio Hernández, Joaquín Cisneros, Beatriz Paredes e inclusive científicos yacen en la obra del artista oriundo de Contla de Juan Cuamatzi, (aunque su acta de nacimiento versa es originario del estado de Puebla, muy posiblemente porque su padre y abuelo tenían allí un taller de hojalatería artística).

Entre los cientos de personajes ilustres de la época, también se encuentran personas del pueblo, campesinos, historiadores e inclusive su albañil a quien inmortalizó por el cariño y aprecio que había entre ambos.

A sus 94 años de edad, el señor Gerardo Morales aún recuerda con especial alegría aquella ocasión en que el maestro Desiderio plasmó su rostro en el mural “Siglo de las luces al porfirismo de Tlaxcala y México”, el cual trata la revolución armada e institucional.

Allí, junto a Miguel Guridi y Alcocer, clérigo ideólogo del movimiento de independencia, fue inmortalizado el ahora campesino, con peluca blanca e indumentaria de la época colonial; en sus manos porta un fragmento de la Constitución de Cádiz.

De los cuatro ayudantes que trabajaban con el artista plástico (Amador Morales, Miguel Aguilar Delgado y Emilio Cervantes) solo el oriundo de Tepeyanco mereció el lugar gracias a su buena intuición, pues advirtió al maestro de una estrepitosa caída del andamio donde pintaba, la que incluso pudo haber sido mortal, asegura el nonagenario.

Desde entonces, “Don Desi” como lo llama de cariño, le tuvo un especial afecto, motivo suficiente para inmortalizarlo en su obra.

En entrevista para El Sol de Tlaxcala, recordó que días antes del fallecimiento del maestro lo visitó por última vez:

(ambos) nos regalamos una bendición por si nunca jamás volveríamos a vernos… y así fue

, expresó con notable tristeza.

Actualmente, don Gerardo se dedica al campo y de vez en cuando visita los murales en donde pasó casi tres décadas de su vida al servicio del muralista.

Así como a este personaje, el muralista también hizo parte de la historia a sus hijos, padres y su amada esposa Lilia Ortega de Xochitiotzin, “la negra”, como él solía nombrarle. El rostro de la actriz está plasmado en ocho personajes de las distintas épocas.

Además, junto a los gobernantes (Felipe Mazarrasa, Joaquín Cisneros, Anselmo Cervantes, Tulio Hernández y Beatriz Paredes), en el mural “Siglo de Oro”, yace el rostro de Isaías Ocampo, uno de los primeros guías e historiadores de la capital.

Los murales todavía no estaban terminados, cuando el joven, en ese entonces, amigo de los hijos del maestro Desiderio, ya daba explicaciones de los personajes y temática plasmada. El historiador de 69 años de edad, relata que él no sabía que estaba pintado justo detrás de Tulio Hernández, sino hasta que el mismo artista le reveló la hazaña.

Isaías Ocampo, de los primeros guías e historiadores de la capital, aparece en el mural " Siglo de Oro" junto al exgobernador Tulio hernández

El maestro me pintó atrás de Tulio Hernández para aconsejarle cómo se debe gobernar Tlaxcala

relató entre risas don Isaías, quien actualmente se dedica a guiar turistas que visitan el Santuario de los Niños Mártires, ubicado en el ex Convento de Santa María de la Concepción en Atlihuetzia.

Personajes del pueblo tlaxcalteca

  • En el mural “Siglo de las luces al porfirismo de Tlaxcala y México”, junto a Miguel Guridi y Alcocer fue inmortalizado el albañil que trabajó con Desiderio, Gerardo Morales. De vez en cuando, el ahora campesino de 94 años visita los murales donde pasó casi tres décadas de su vida al servicio del muralista.

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“La Historia de Tlaxcala y su contribución a lo mexicano” fue de las obras más importantes del artista contlense, a la que le dedicó más de 40 años de su vida.

En un recorrido de casi 500 metros, el llamado “Último Gran Muralista”, por su técnica al fresco, narra la historia del nacimiento de México, desde la llegada de los españoles, la conquista de Tenochtitlan y la alianza hispano-tlaxcalteca.

Con la influencia de José Guadalupe Posada, Agustín Arrieta, Francisco Goitia y, en particular, de Diego Rivera, contribuyó en la reivindicación de la historia de los tlaxcaltecas a través de sus obras.

Viajó inclusive a Europa para obtener datos e imágenes reales de lo que fue el nacimiento de México y a su paso explicar por qué Tlaxcala no fue un Estado traidor, como lo llamó el Benemérito de las Américas, Benito Juárez.

Es así como Desiderio tenía la gran responsabilidad de pintar una nueva verdad que retratase el encuentro de dos culturas, cuya finalidad tenía derrotar a los mexicas, enemigos acérrimos de los tlaxcaltecas incluso antes de la intervención española; continuar con la conquista de México y, finalmente, el inicio de la época colonial.

La historia por partes

De acuerdo con el historiador tlaxcalteca Miguel Ángel Meneses, el 15 de septiembre de 1957, alrededor de las 7:00 horas, el maestro inició la primera etapa “Tlaxcala prehispánica”, la cual tardó casi 10 años. En ese periodo concluyó los primeros 285 metros cuadrados del mural de la planta baja del edificio.

De 1967 a 1968, pintó “La Conquista”, en las siguientes dos décadas “El Siglo de Oro Tlaxcalteca” y en 1990, el muro sur de la escalera del “Siglo de las luces al porfirismo de Tlaxcala y México”.

A principios del año 2000 inició con los bocetos del último mural que retrataría la llegada de Cristóbal Colón a tierras mexicanas, no obstante, una enfermedad crónica detuvo la culminación de su obra. Esta última etapa la concluiría Cuauhtlatohuac, su séptimo hijo.

  • 1957: 15 de septiembre, 07:00 horas. Xochitiotzin inició los primeros 285 metros cuadrados del mural “Tlaxcala prehispánica”, etapa que duró casi 10 años.
  • 1967-1968: Realizó los estudios y pintó el mural denominado “La Conquista”.
  • 1987-1988: Continuó con “El Siglo de Oro Tlaxcalteca”.
  • 1990: Dio inicio al mural del “Siglo de la Luces al Porfirismo en Tlaxcala y México”.
  • 2000: Bocetó la llegada de Cristóbal Colón a tierras mexicanas. El último mural que concluiría su obra.
  • 2001: 03 de diciembre. El artista plástico se retiró definitivamente de los murales debido a una enfermedad crónica.
  • 2007: Madrugada del 14 de septiembre. Hernández Xochitiotzin falleció a la edad de 85 años, víctima de un paro respiratorio provocado por la insuficiencia renal que padecía.

A principios del año 2000 inició con los bocetos del último mural que retrataría la llegada de Cristóbal Colón a tierras mexicanas.

Amor por Tlaxcala y el arte

En palabras de Cuauhtlatohuac:

Con mi papá tuvimos la oportunidad de vivir muchos aspectos que la gente no conoce, nosotros tuvimos la oportunidad de verlo cómo se entregó enteramente a la historia de Tlaxcala… sé que pasaba frío, algunas veces me tocó llevarle periódicos o papel estraza para colocárselos a en la espalda y así se mantuviera caliente

Cuauhtlatohuac, el séptimo hijo de Xochitiotzin, continúa su legado como artista plástico. Su deseo es terminar la obra de su padre en los murales del Palacio de Gobierno.

Pasaba horas, días enteros en los murales. El único momento que mi papá estaba para nosotros era a la hora de la comida, nada más. Cuando pintaba no estaba para nadie, incluso para gente importante

, relató el también artista plástico en entrevista para este Diario.

Recordó que tuvo la oportunidad de pintar mano a mano con su padre en un mural de Tehuacán, allí lo conoció como el artista que era,

empecé a entender ciertos aspectos que solamente él manejaba… fue duro conmigo, pero me enseñó el verdadero amor al arte .

Yo he sido el único, yo creo nadie de mis hermanos ha tenido la magnitud de entender al gran señor que nos dio la vida, yo tuve la oportunidad de entender cómo pintaba, cómo sacaba los brillos, los oscuros (en sus pinturas), yo logré ver a ese señor más que mi padre como el gran artista que era

, dijo Cuauhtlatohuac entre sollozos.

Finalmente, expresó que ahora tiene la encomienda de terminar el último mural que su padre dejó pendiente,

realizarlo no como una oportunidad de reconocimiento sino como un homenaje a todo el trabajo, gloria y sacrificio que vivió en aquellos murales.

Hernández Xochitiotzin falleció la madrugada del 14 de septiembre de 2007, a la edad de 85 años, víctima de un paro respiratorio provocado por la insuficiencia renal que padecía.

Ese mismo día, el también escritor, catedrático, investigador y restaurador se despidió por última vez de sus murales, en un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Gobierno.

Rostros inmortalizados

El artista plástico se autorretrató en varios personajes. En este fragmento se encuentra frente a su esposa Lilia Ortega, “la negra”, como él solía llamarle.

Datos:

  • Xochitiotzin dedicó casi cinco décadas de su vida en su obra plasmada en los murales del Palacio de Gobierno.
  • Su labor al lado del extinto obispo Luis Munive y Escobar logró que el exconvento franciscano de Tlaxcala se convirtiera en catedral.
  • Sus obras se han exhibido con éxito tanto en México como en Estados Unidos, España, Venezuela y otros países.
  • Además han sido apreciadas en el museo del Vaticano y en la Universidad de Harvard.

El 03 de diciembre del 2001, el artista plástico dejó de pintar definitivamente los murales debido a una enfermedad crónica que lo llevó a la muerte seis años después.

Busquen sus raíces, sin pedir prestado nada a nadie, ni a los aztecas, ni al águila, ni a la serpiente emplumada, ni a Cuauhtémoc. Tienen que vivir su propia personalidad histórica

Desiderio H. Xochitiotzin

Los misteriosos personajes detrás de la obra de Xochitiotzin

Personajes como Tulio Hernández, Joaquín Cisneros, Beatriz Paredes e inclusive científicos yacen en la obra del artista oriundo de Contla de Juan Cuamatzi, (aunque su acta de nacimiento versa es originario del estado de Puebla, muy posiblemente porque su padre y abuelo tenían allí un taller de hojalatería artística).

Entre los cientos de personajes ilustres de la época, también se encuentran personas del pueblo, campesinos, historiadores e inclusive su albañil a quien inmortalizó por el cariño y aprecio que había entre ambos.

A sus 94 años de edad, el señor Gerardo Morales aún recuerda con especial alegría aquella ocasión en que el maestro Desiderio plasmó su rostro en el mural “Siglo de las luces al porfirismo de Tlaxcala y México”, el cual trata la revolución armada e institucional.

Allí, junto a Miguel Guridi y Alcocer, clérigo ideólogo del movimiento de independencia, fue inmortalizado el ahora campesino, con peluca blanca e indumentaria de la época colonial; en sus manos porta un fragmento de la Constitución de Cádiz.

De los cuatro ayudantes que trabajaban con el artista plástico (Amador Morales, Miguel Aguilar Delgado y Emilio Cervantes) solo el oriundo de Tepeyanco mereció el lugar gracias a su buena intuición, pues advirtió al maestro de una estrepitosa caída del andamio donde pintaba, la que incluso pudo haber sido mortal, asegura el nonagenario.

Desde entonces, “Don Desi” como lo llama de cariño, le tuvo un especial afecto, motivo suficiente para inmortalizarlo en su obra.

En entrevista para El Sol de Tlaxcala, recordó que días antes del fallecimiento del maestro lo visitó por última vez:

(ambos) nos regalamos una bendición por si nunca jamás volveríamos a vernos… y así fue

, expresó con notable tristeza.

Actualmente, don Gerardo se dedica al campo y de vez en cuando visita los murales en donde pasó casi tres décadas de su vida al servicio del muralista.

Así como a este personaje, el muralista también hizo parte de la historia a sus hijos, padres y su amada esposa Lilia Ortega de Xochitiotzin, “la negra”, como él solía nombrarle. El rostro de la actriz está plasmado en ocho personajes de las distintas épocas.

Además, junto a los gobernantes (Felipe Mazarrasa, Joaquín Cisneros, Anselmo Cervantes, Tulio Hernández y Beatriz Paredes), en el mural “Siglo de Oro”, yace el rostro de Isaías Ocampo, uno de los primeros guías e historiadores de la capital.

Los murales todavía no estaban terminados, cuando el joven, en ese entonces, amigo de los hijos del maestro Desiderio, ya daba explicaciones de los personajes y temática plasmada. El historiador de 69 años de edad, relata que él no sabía que estaba pintado justo detrás de Tulio Hernández, sino hasta que el mismo artista le reveló la hazaña.

Isaías Ocampo, de los primeros guías e historiadores de la capital, aparece en el mural " Siglo de Oro" junto al exgobernador Tulio hernández

El maestro me pintó atrás de Tulio Hernández para aconsejarle cómo se debe gobernar Tlaxcala

relató entre risas don Isaías, quien actualmente se dedica a guiar turistas que visitan el Santuario de los Niños Mártires, ubicado en el ex Convento de Santa María de la Concepción en Atlihuetzia.

Personajes del pueblo tlaxcalteca

  • En el mural “Siglo de las luces al porfirismo de Tlaxcala y México”, junto a Miguel Guridi y Alcocer fue inmortalizado el albañil que trabajó con Desiderio, Gerardo Morales. De vez en cuando, el ahora campesino de 94 años visita los murales donde pasó casi tres décadas de su vida al servicio del muralista.

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