En San Miguel Xochitecatitla, poblado perteneciente al municipio de Nativitas, los lugareños afirmaban que cuando transitaban por el cerro, se aparecía una mujer vestida de blanco con cuerpo de serpiente, cuya misteriosa fémina los llamaba, esto antes del descubrimiento de la zona arqueológica.
Cuenta una antigua leyenda que durante muchos años la diosa Xóchitl resguardó el lugar sagrado, impidiendo el paso de cualquier mortal.
Los hombres que se atrevían a pasar por el sitio, encontraba a una mujer de una belleza excepcional, a quien sucumbían ante su hermosura. La diosa les pedía que le ayudaran a pasar el río, y ellos sin pensarlo, aceptaban.
Estando en medio del afluente, la doncella se transformaba en una enorme serpiente que mataba, sin miramientos, a quien le había brindado su apoyo, dejando que la corriente se llevase su cuerpo.
Durante el descubrimiento de los vestigios arqueológicos se encontró, al sur de la plaza principal de la zona arqueológica, una construcción que tiene en la parte superior una pila monolítica, en cuyo interior había una escultura mutilada que representaba a una serpiente.
Es por eso que Xochitécatl se considera como el lugar donde mora la serpiente que cuida a las mujeres.
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