Maestro del engaño y del disfraz, así era considerado Jesús Arriaga, alías “Chucho el roto”, quien robaba a los ricos para después repartir su botín a los más pobres.
Cuenta la leyenda que este noble hombre nació en Santa Ana Chiautempan, en el estado Tlaxcala, ubicado al Centro de México, en el año de 1858, su oficio era la ebanistería.
En 1885 Jesús se escapó de San Juan de Ulúa, con la decisión de vengarse, comenzó a estafar y robar a los ricos para ayudar a la gente pobre, con quienes repartía sus botines, pero lo hacía de una manera peculiar, pues en cada atraco vestía de manera elegante a fin de evadir sospechas.
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