Ángelo Rugerio estaba emocionado, la final en Chiautempan le deja el sabor del triunfo y lo hace a sus 40 años de edad.
Ganador de múltiples campeonatos en el futbol estatal, el guardameta comentó que los daban por muertos, "pero Dios quiso se nos dieran las cosas, qué mejor manera de retirarme, dije que era mi último partido en primera amateur, qué mejor forma de hacerlo”.
El deportista señaló que vive con intensidad su andar en las canchas, "venimos de la tercera división, pasamos por segunda e intermedia y cerramos con broche de oro”.
Rugerio dijo que Once Caldos más que un equipo se convirtió en una familia, "vienen amigos de San Martín, así como Geovany, David, Sina, las Chabelas, Toñito Herrera, esto es una familia de amigos, gracias a Dios, a mis hijos, a mis padres, a mi madre, qué mejor manera de decirle gracias y adiós al futbol”.
Por su parte, Edgar Rugerio, técnico del equipo, recordó que surgieron un domingo de 2005, después del desfile de carnaval en Chiautempan.
"Once Caldos surgió al calor de unas cervezas, todos disfrazados de mujeres, su origen es el Once Caldas de Colombia, ganador de la Copa Libertadores, nunca imaginamos crecer tanto en el futbol estatal”, señaló.
Informó que son el único club de Chiautempan que ha sido campeón en las cuatro divisiones, “ha sido histórico el título del domingo, no éramos favoritos, porque el equipo rival llegaba a la final con mucha inversión, con jugadores de otros estados y de otros países como Colombia”.
Reconoció el talento de Roberto “Oso” Soto y Jesús “Chabela” Soto, “ellos y todos nuestros jugadores mostraron hambre; los de Ixcotla FC hacían burla que éramos un equipo de puro muerto y demostramos lo contrario. En la final, Bardomiano Guevara jugó un partidazo como defensa lateral derecho”. Once Caldos escribió su historia con Ángelo Rugerio.
EL LLENO
Deportivo Próspero Cahuantzi obligó a aficionados a ver la final desde la techumbre de la zona donde está ubicada la unidad médica del sector salud
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