Fernando Sánchez Nava busca marca para los Juegos Paralímpicos de Tokio, pero le han limitado los espacios para sus entrenamientos en pistas sintéticas.
La pandemia ha venido a afectar al deportista, a quien esta semana le fue negado el acceso a la pista de “El Ranchito” en Panotla con el argumento de que su silla de ruedas causaría daños al material sintético.
Sánchez Nava, quien tiene experiencia en tres Juegos Paralímpicos de nivel mundial, dejó las pruebas de velocidad para incursionar en el medio fondo y fondo.
Su plan de entrenamiento se ha visto afectado desde marzo del año pasado, por el cierre de espacios deportivos, ya que la mayoría de pistas sintéticas de la entidad están cerradas para evitar la concentraciíon de personas, que derive en el contagio de la Covid-19
El atleta confía en tener el apoyo para cumplir con sus sesiones que lo lleven a alcanzar su mejor forma física y poder meterse a la justa universal del deporte adaptado, que tendrá como sede la ciudad de Tokio, Japón.
Mencionó que ha realizado múltiples llamados a la dirección del deporte de Panotla para pedirle la autorización y le permita cumplir con sus entrenamientos en El Ranchito, pero no ha tenido respuesta, lo que le desilusiona, ya que deben recibir el apoyo de las instancias gubernamentales.
Se inició en el para-atletismo a los 20 años en Tlaxcala. A los 12 años conoció al entrenador Martín Díaz López quien lo invitó a unirse a su equipo de atletismo en silla de ruedas en Tlaxcala, pero Sánchez se negó. Ocho años después, Díaz y él se reencontraron tras una cirugía en la pierna, y esta vez aceptó la oferta para unirse al equipo.
Entrenó con López hasta 2013, cuando se mudó a la Ciudad de México para entrenar en el Centro Nacional de Entrenamiento Paralímpico.
- Su debut internacional fue en 2003 al representar a México en Mar del Plata, Argentina. Ganó el Premio Estatal del Deporte de Tlaxcala en 2005.
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