El boxeador profesional Gustavo “Gusano” Molina señaló que en la recta final de su carrera deportiva mantiene el sueño de ganar un campeonato internacional.
Ante la crítica que ha recibido por sus últimas derrotas, dijo que poca gente sabe cómo llegó a pelear a Estados Unidos, incluso no estar con su padre Felipe Molina cuando murió por cumplir un compromiso en el vecino país.
“Soy una persona humilde, que no tiene millonadas, voy, peleó y trabajo para sobresalir con mi familia, la gente que me ha criticado lo dejo a papá Dios, nadie sabe el sacrificio que hago para salir adelante”, refirió.
“El Gusano” nativo de Tzompantepec informó que a la par de su vida deportiva realiza una gira por diferentes instituciones educativas para dar a conocer a los jóvenes cómo ha sido su desarrollo boxístico y los inconvenientes que se han atravesado.
“Brindo pláticas con el programa Rescatando Talentos, llevo lo que me ha ocurrido en mi vida, cómo he crecido como ser humano”, subrayó.
Molina mencionó que pocos conocen su vida, pero ha logrado llegar a combatir en Estados Unidos donde trabaja y boxea.
El pugilista dijo que quien sabe de su vida boxística, valora su esfuerzo.
El deportista informó que vislumbra una de sus últimas oportunidades, una pelea por el campeonato de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), ante un brasileño este año.
Gustavo Molina viajó a Estados Unidos a los 23 años de edad en busca de crecer como boxeador profesional
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