Para el campeón mundial y paralímpico de Sidney 2000, Saúl Mendoza Hernández ningún joven está impedido para conquistar el mundo, por lo que les pidió valorar sus habilidades y movimientos para darse cuenta que pueden ser la persona más feliz.
Al visitar la entidad para dar una plática motivacional en la Universidad Metropolitana de Tlaxcala, el deportista sobre silla de ruedas en entrevista para este medio detalló que se siente contento de ser parte de este programa de motivación y educación, dirigido a los jóvenes, porque es un privilegio ayudar.
En su mensaje comentó que debemos entender que todos tenemos la capacitación de ser lo mejor de lo mejor, “que tenemos en nuestro interior potencial, por lo que los pretextos es la peor discapacidad que el ser humano ha desarrollado, una vez que tenemos un pretexto se convierte en una barrera y cuando existen en nuestro desarrollo integral no alcanzamos altos niveles de excelencia”.
Mendoza aseguró que es posible hacer un buen trabajo para competir con todo el mundo, pero hay que sentar bases para tener impacto y cambiar nuestro México, siendo cada uno un ser de excelencia.
Refirió que otra de las discapacidades que impactan al ser humano es el estado de confort, el que no da la oportunidad de alcanzar las metas. Recordó que a los seis meses de que nació le dio Poliomielitis, un virus que comienza por las plantas de los pies y ataca hasta dejar a las personas en estado vegetativo y llevarla a la muerte.
“Se me detectó a la altura del tórax, ahí comienza esta vida, me di cuenta que a través del sacrificio y del esfuerzo diario iba alcanzar mis sueños”.
Enfatizó que decidió no quedarme en un cuarto obscuro, detrás de una ventana con las piernas cubiertas, viendo cómo pasa la vida, “por el contrario decidí salir a la calle, a la vida y desarrollar mi potencial al 100%”. Señaló que desde pequeño con sus padres creó una filosofía “que si una puerta se cierra al lado derecho habrá miles de oportunidades que se abren, a través del sacrificio”. Añadió que piensa en lo que puede hacer por sí mismo, por la gente que le rodea y con su carrera deportiva para ayudar a que México tenga una mejor imagen a nivel internacional.
“Tengo las herramientas para alcanzar mis sueños, pero es lamentable cuando perdemos esa hambre, porque todos tenemos triunfos y éxitos, pero debe mantenerse esa hambre de alcanzar niveles que nos ayuden a transformar nuestra vida”.
El corredor más importante de silla de ruedas de México invitó a los jóvenes a que vean su interior, que se den cuenta que existe una energía, una magia para desarrollar todo su potencial. Sostuvo que las peores discapacidades son las internas, las del alma, del corazón, “no necesariamente necesitas tener dinero para ser feliz, sino que hay otras discapacidades que están en tu interior, la falta der atención, de tiempo, de amor que nos pueda dar la gente que nos rodea”. Mencionó que para ser atleta de alto nivel se necesita desarrollar las áreas física, mental, psicológica, crear metas, manejar el intelecto, “son muchas áreas que ayudan a ser una persona integrar, a encontrar una vida plena”.
PENSAMIENTO
- “Al final del día todos enfrentamos barreras y limitaciones, cuando decidimos enfrentarlas es cuando podemos desarrollar ese potencial interno”
- “Tenemos todo, podemos correr, oír, ver, tenemos todo para ser lo mejor de lo mejor, pero hay que valorar esas oportunidades para tener éxito”
- “Cuando valore lo que tengo en ese sentido mi estado de felicidad mejorará, la oportunidad de ayudar es un privilegio”.
El multimedallista paralímpico mencionó que a los seis meses de nacido le dio Poliomielitis, un virus que comienza por las plantas de los pies y ataca hasta dejar a las personas en estado vegetativo y llevarla a la muerte
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