Ahora que los productos de limpieza son indispensables para llevar correctamente las medidas sanitarias contra la Covid-19, existen combinaciones, que más allá, de ayudar a desinfectar, ponen en peligro a la salud.
Y hablamos específicamente, del cloro, cuyo desinfectante de uso común, podría resultar peligroso si se mezcla con otros productos de limpieza. En ocasiones se hacen recomendaciones de forma imprudente como utilizarlo con agua caliente con la creencia de que aumenta su poder de desinfectante, sin embargo esto es un grave error.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el cloro nunca debe calentarse, ya que desprende vapores altamente tóxicos con gravísimas consecuencias para las vías respiratorias. Además, al evaporarse pierde su función desinfectante. Así que no arriesgues tu salud, dilúyelo únicamente en agua fría o al tiempo.
Mezclar esta sustancia química con otros como alcohol, vinagre, amoniacos o ácidos cítricos podría provocar desde mareos y nauseas hasta graves daños en el sistema respiratorio.
¿CÓMO USARLO CORRECTAMENTE?
La Profeco recomienda para la limpieza de pisos utilizar una solución diluida al 0.2 %, es decir 1 parte de cloro por 25 de Agua.
Para lavar el baño diluye 1⁄4 de taza de cloro en 2 litros de agua, vierte en el inodoro, deja reposar 5 minutos y deja correr el agua.
Para lavar ropa blanca, si es lavadora, agrega 1⁄2 taza de cloro por cada 30 litros de agua. A mano utiliza 1/3 de taza de cloro por cada 9 litros de agua.
La limpieza de trastes solo necesita 1 1⁄2 cucharada de cloro en 1/2 litro de agua; mientras que para desinfectar las superficies solo diluye 1/3 de taza de cloro en 1.5 litros de agua.
RECUERDA:
El estar mucho tiempo en contacto con el cloro puede causar comezón, ardor, urticaria y enrojecimiento de la piel. Si tienes oportunidad, ponte unos guantes de limpieza cuando lo utilices; de lo contrario, lava con abundante agua y un jabón neutro para detener la irritación; y siempre que utilices cloro ventila el área.
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