Como ha quedado demostrado en múltiples ocasiones, las mujeres para nada son el sexo débil, pues además de que está comprobado que son más resistentes al dolor, también lo son para las enfermedades infecciosas, particularmente las ocasionadas por los virus.
Esto no es una versión cualquiera, pues lo avalan las cifras del Ministerio de Sanidad, que revelan que entre hombres y mujeres infectados por SARS-CoV-2 es de 40-60, mientras que la relación entre número de fallecimientos es de 60 a 40, es decir que hay más decesos por varones respecto a las féminas.
Ahora bien, en caso de que no haya quedado claro, te contamos que del total de hombres infectados, el 51 % requirió hospitalización, de ellos el 5.4 % falleció. En contraste, solo el 31 % de mujeres que contagiadas fueron hospitalizadas y el 1.8 % falleció.
¿Te preguntarás a qué se debe esto?
Se ha descubierto que las mujeres tienen menor carga viral en la sangre que los hombres, esto fue demostrado respecto a la evolución del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), el cual tiene como reservatorio principal el tejido linfático y este puede permitir su paso a la sangre, por lo tanto, las mujeres tienen mayor capacidad de eliminar los virus.
Lo mismo ocurre con el virus de la hepatitis B y C, el cual se desarrolla más en hombres que en mujeres, hasta en una proporción de 7 a 1, como verás una notable diferencia de casos.
Un aspecto similar ocurre con el herpes simple causante de infección labial o genital, en los que las mujeres desarrollan un mayor nivel de anticuerpos y no conforme con ello, están más protegidas a sufrir daño neurológico y a la reactivación viral.
No obstante, en la gripe común no se registran estas diferencias.
Hasta el momento la explicación más aceptada respecto a estas diferencias entre géneros es el comportamiento del sistema inmunitario y endocrino.
Ahora bien, cuando un virus ataca a la principal célula femenina, que es el estradiol, la cual tiene un efecto de inmunidad, mientras que la testosterona, hormona masculina, es supresora.
Finalmente, después de sufrir una infección viral y pasar la etapa de recuperación, el sistema inmunológico vuelve a su estado homeostático, pero son las mujeres quienes tienen un índice más alto de respuestas inmunitarias basales respecto a los hombres.
No, no quiere decir que las mujeres sean inmortales, más bien, podría explicar porque las féminas son más propensas a desarrollar enfermedades inmunopatológicas y los hombres a padecer infecciones virales con mayor frecuencia y afectaciones.
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