Un extraño leopardo fue fotografiado recientemente mientras se alimentaba de una jirafa, que perdió la vida durante una tormenta eléctrica.
Una cámara activada por movimiento instalada en un árbol de la reserva de Sudáfrica capturó al esquivo felino merodeando el lugar.
De acuerdo Alan Watson, propietario de la reserva Thaba Tholo, el depredador no se había podido fotografiar desde el 2012, año en el que se descubrió oficialmente.
El color inusual del llamado leopardo dorado, también conocido como “fresa”, se debe a una rara mutación genética “eritrismo”, que causa una sobreproducción de pigmentos rojos o una subproducción de pigmentos oscuros.
Al respecto, Watson declaró a medios que “Goldie” como lo ha bautizado tiene el color más raro de leopardo en el mundo.
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