Un nuevo hallazgo ha puesto en alerta a autoridades sanitarias, luego de descubrirse una muestra viva de coronavirus en un empaque de alimentos congelados, lo que sugiere que el virus puede resistir a temperaturas por debajo de los cero grados.
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China (CDC), los rastros fueron hallados en el empaque exterior del bacalao congelado, provenientes de un supermercado ubicado en las costa oriental de Qingdao.
“Se ha confirmado que el contacto con el embalaje exterior contaminado por el nuevo coronavirus puede provocar una infección”, reportó el CDC, luego de precisar que este caso sería el primero que se conoce hasta ahora.
Y es que anteriormente se habían encontrado rastros genéticos en los alimentos congelados, pero no se había aislado ningún virus vivo.
Lo anterior, fue determinado tras la exhausta investigación sobre las posibles razones del rebrote de contagiados en Qingdao, que no se habían registrado en 55 días.
Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han asegurado que hasta el momento no hay evidencia o relación del virus con la manipulación o consumo de alimentos; mientras que Nueva Zelanda descartó la posibilidad de que una de sus primeras infecciones ocurriera en una instalación de almacenamiento frío.
Hasta hoy, autoridades e investigadores no han aclarado y/o sugerido que el brote en Qingdao fue causado por el empaque de alimentos congelados, pero algunos residentes ya han pedido la prohibición temporal de las importaciones de alimentos congelados.
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