En México, el 57% de los dueños han automedicado en algún momento de su vida a sus mascotas, situación que al final del día puede llevar al perro directo al médico veterinario.
Felipe Bedoya, médico veterinario y gerente técnico del segmento de Animales de Compañía de la farmacéutica veterinaria Boehringer Ingelheim Animal Health (BIAH), señaló que algunos de los problemas más comunes que presentan las mascotas debido al suministro de medicamentos de uso humano, son los efectos secundarios que pueden provocarles tales como: intoxicación, diarrea, vómito, sangrado interno y, en casos extremos, la muerte.
El especialista enfatizó que, si bien muchos antiinflamatorios, antipiréticos o antibióticos para el ser humano pueden contener los mismos principios activos que los veterinarios, “los compuestos químicos se sintetizan y degradan de forma distinta, pudiendo ser tóxicos para algunos, además de que las dosis y reacciones son diferentes entre una especie y otra”.
Por ello, es importante que sus propietarios sepan identificar a aquellas señales o comportamientos con los que pueden manifestar el dolor. Al respecto, Bedoya menciona que cuando los perros están adoloridos son renuentes al movimiento, se lamen la zona lastimada y tienen la cola caída y encogida; en casos de molestia abdominal, es frecuente la postura encorvada o de plegaria.
Por ello, controlar su sintomatología no sólo es importante para hacer que el can esté cómodo, sino también acelerar el proceso de curación con el fin de que vuelva a su vida normal.
A continuación, te enlistamos tres recomendaciones de BIAH para mejorar la atención hacia sus amigos perrunos
1. MANTENTE ATENTO A SUS ACTITUDES: Revisar principalmente si el perro tiene problemas para subir escaleras, caminar, correr o saltar, expresiones como rostro cabizbajo, mirada fija, indiferente u ojos vidriosos; actitudes agresivas como intentar morder a las personas o a otros animales a su alrededor sin causa aparente; falta de apetito, dificultad para dormir, respiración alterada sin haber hecho previamente ejercicio, debilidad, cansancio, temblores, sumisión e, incluso, búsqueda de afecto constante.
En caso de que esté en recuperación por alguna intervención, se debe notar si no hay síntomas anormales o distintos a los descritos por el especialista
2. NUNCA LO AUTOMEDIQUES: Para los perros no hay sustancias inocuas. Ante cualquier malestar, la recomendación es asistir de inmediato con un médico veterinario.
3. HIDRÁTALO Y ALIMÉNTALO BIEN: Parte esencial de tener un tratamiento completo y una recuperación temprana está en ofrecer a la mascota una alimentación óptima e hidratación constante. Pregunte a su médico cuál es la mejor dieta para un perro que está convaleciente.
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