En 1984 Martha Isabel “Pati” Ruiz Corzo dejó su trabajo como maestra de música y se mudó con su familia a una comunidad rural la Sierra Gorda en Querétaro, uno de los lugares con mayor biodiversidad de México.
Desde entonces, emprendió un importante proyecto ecológico que protege y promueve el rescate de la flora y fauna del lugar a través de la fundación del Grupo Ecológico Sierra Gorda (GESG).
Cuando la activista llegó a su nuevo hogar, descubrió que la acción humana estaba desapareciendo gran parte del bosque y fue ahí cunado decidió hacer algo.
De acuerdo con CNN, ella propuso que los lugareños se involucraran en la reforestación, el ecoturismo y la educación ambiental y dejaran de depender de actividades destructivas como la tala de árboles: Estaba rodeada de tanta belleza, fue impactante para mí (…) En Sierra Gorda, 97% de la tierra es privada y es tierra de 637 comunidades. Tienes que darles una oportunidad porque es todo lo que tienen, dijo en entrevista.
Sierra Gorga se convirtió en Reserva de la Biosfera en 1977, lo que protege sus montañas, desiertos y selvas tropicales.
Su grupo ha logrado transformar las prácticas locales de gestión de recursos naturales y reorientado la inversión pública en favor de la biosfera.
Gracias a su invaluable labor, “Pati” ha ganado numerosos premios internacionales como el “Global Citizen Prize”, en la categoría de “Premio al Héroe Mexicano”.
La “guardiana de la biodiversidad”, como se le conoce, piensa que las sociedades modernas actuales debemos hablar sobre la madre naturaleza, para conectarnos y, según ella, hay muchas personas listas para actuar. Por eso, invita a todos a unirse por la causa.
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