Un nuevo bloque de hielo se ha desprendido de la punta norte del gigantesco iceberg A-68A, informó en días pasados la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Las imágenes capturadas por el satélite Copernicus Centinel-3, detectaron el desprendimiento de un enorme bloque de hielo de 18 kilómetros y una extensión cercana a 140 kilómetros cuadrados, el equivalente a Sevilla, España.
Y es que de acuerdo con el rastreo del A-68A desde 2017, durante las últimas semanas se ha acercado de manera alarmante a la remota isla de Georgia del Sur, donde los científicos temían que el iceberg pudiera aterrizar en las aguas poco profundas de la costa y amenazar la vida silvestre.
Las imágenes revelaron que el iceberg ha girado en el sentido de las agujas del reloj, moviendo un extremo más cerca de la plataforma y hacia aguas pocas profundas.
Al hacerlo, el témpano podría haber raspado el fondo marino, midiendo menos de 200 m de profundidad, provocando que un enorme bloque de hielo se desprendiera de la punta norte del iceberg, explica el comunicado de la ESA.
Este nuevo tempano de hielo es tan grande que probablemente el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos, lo nombre A-68D en los próximos días. Anteriormente, otros dos trozos de hielo que se rompieron fueron denominados A-68B y A-68C.
Debido a este desprendimiento registrados el pasado 17 de diciembre, el A68 A ha perdido su título como el iceberg más grande del mundo; su lugar ahora lo ocupa el A-23A, con un tamaño de casi 4000 kilómetros cuadrados. Actualmente se encuentras atascado en el mar de Weddell.
Cabe mencionar que se trata del tercer desprendimiento masivo que sufre el iceberg desde que en 2017 se separó de la barrera de hielo Larsen, en la península antártica.
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