Es difícil de creer como es que nuestro entorno está cambiando tan abruptamente debido a la emergencia climática que se vive en todo el mundo.
En las noticias se habla del derretimiento de los polos y de la sequía de ríos, lagos y lagunas, afectando de sobremanera todo el hábitat a su alrededor, incluyendo la economía de las poblaciones a su alrededor.
En días pasados en las redes sociales empezó a circular un video donde se precia a unas personas caminando sobre el lecho seco del rio Paraná, que es el segundo más caudaloso del Sudamérica- el Amazonas está a la cabeza-.
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Nunca en nuestra vida imaginamos ver algo así. Que un río con tan inmenso caudal se secara es algo impactante.
El en video se ve como las personas pasan caminando de Argentina a Paraguay; en sus diálogos se escucha su asombro.
Hace 77 años, el Paraná registró el descenso de agua más importante. En 1944, en el puerto del Paraná, la capital de la provincia Entre Ríos la altura registrada fue de -1.40 metros por debajo del mar a comparación de este año donde el caudal registró una altura de -32 centímetros.
Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires son las provincias más afectadas por este fenómeno ambiental.
Por su parte las organizaciones ambientales sostienen que el daño a estos lugares no solo es por la sequía del Paraná, también tiene que ver el cambio climático, la contaminación industrial, la deforestación e incendios de bosques, las obras de dragado, el aumento de la navegación fluvial, las represas hidroeléctricas, la expansión de la frontera agrícola y ganadera, entre otros factores de origen humano.
- *Con información de RT
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