Nunca imaginamos que el enseñar a las vacas a ir al baño fuera posible, pero un grupo de científicos alemanes lo logró en tan solo quince días. Es algo que suele parecer ilógico, pero en realidad no lo es si tómanos en cuenta que, con este hecho, se pretende disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La explicación es la siguiente, la orina de la vaca contiene nitrógeno, el cual se convierte en amoniaco cuando se mezcla con las heces, esto a su vez, contribuye al fenómeno de la lluvia ácida, a contaminar el agua y a crear óxidos de nitrógeno, que actúa como un contaminante aéreo, entre otros problemas medioambientales
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Ante esto, especialistas alemanes decidieron realizar un experimento, que consistía en entrenar vacas para que usaran un lugar especial ideado como baño y vacíen allí su vejiga, contribuyendo de esta maneara a la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero.
El resultado del estudio, en el que participaron 16 vaquillas, que ya fue publicado en la revista Current Biology, fue todo un éxito, pues los rumiantes aprendieron a ir al baño en tan solo quince días.
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El experimento demostró que estos animales son más inteligentes de lo que pensábamos y que pueden controlar su reflejo miccional, utilizando una letrina para orinar, comportamiento que se puede entrenar adecuadamente.
En Europa, la orina de las vacas es un problema grave, ya que cada una de ellas produce 30 litros de orina al día., aunque el principal problema medioambiental del ganado sigue siendo el metano, que es una causa importante del calentamiento global; se estima que una vaca produce de promedio la misma emisión de gases que un automóvil.
*Con información de RT
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