Al sureste de Melbourne, Manmeet Kaur tiene su taller de costura. Gran parte del año la modista se mantiene ocupada confeccionando saris y prendas de fiesta. Pero desde la explosión del Covid-19, sus visitantes más frecuentes han sido miembros de la comunidad sij en busca de mascarillas más cómodas para ellos.
En la cultura sij, los turbantes, la barba espesa y los pañuelos enredados en la cabeza son parte de la indumentaria diaria, por lo que la llegada obligatoria de las mascarillas resultó un problema de incomodidad que Manmeet Kaur soluciona haciendo las correas más largas y la tela de la bolsa más grande.
Este simple rediseño ha resultado de gran utilidad para miembros de esta comunidad y otros sectores que, por ejemplo, batallan con la mascarilla al colocarse audífonos.
El éxito del producto se ve reflejado en las 10.000 copias que ha realizado durante la pandemia, de las cuales la mayoría fueron donadas a trabajadores del consejo local, policías y público en general. Por tanto, la modista se encuentra trabajando cerca de 10 horas al día.
“Este país me ha dado mucho. Y este es el momento en que puedo servir a la comunidad", se expresa Kaur.
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