Los novios apenas habían cortado el pastel, el fotógrafo grababa los recuerdos y el vocalista de la orquesta coreaba: ¡"mordida"!, ¡"mordida!, cuando de pronto, todo quedó en silencio.
Elementos de la Comisaría de Seguridad Pública de Panotla, arribaron en las patrullas con códigos abiertos y se situaron en la puerta del salón Los Arcos, ubicado en la colonia Emiliano Zapata. En la privada Allende, los vecinos que permanecían en cuarentena por la silenciosa enfermedad Covid-19, se asomaron asustados.
A las 20:30 horas, personal de Protección Civil ingresó al centro social, ahí, advirtió a los asistentes que estaba prohibido reunirse en forma conglomerada, en plena contingencia epidemiológica. Una mujer intentó justificar que adentro se celebraba la boda, pero no lo consiguió.
Protección Civil detectó que los invitados -quienes portaban sus mejores galas- no guardaban la sana distancia, sin cubrebocas, además de que no había gel antibacterial al ingresar.
A las 21:10 horas, personal de Protección Civil terminó de hacer la inspección, permitiendo que la fiesta continuara. No obstante, una consanguínea de la novia y cuatro acompañantes, salieron temerosos de la fiesta y se refugiaron en un vehículo compacto color rojo.
"No importa que sea mi hermana, vámonos de aquí, pensé que nos llevaría la policía, la fiesta se terminó", expresó. Ahí, otros invitados optaron por desocupar el salón social, pero la mayoría se quedó y la orquesta prosiguió con las interpretaciones, hasta cumplir el contrato.
Cuando El Sol de Tlaxcala estaba transmitiendo el operativo, una usuaria de Facebook escribió: "felicidades a los novios, día inolvidable para ustedes; viva el amor".
CONTINÚA LEYENDA