Parlamentarios de la oposición en Dinamarca ha instado al gobierno a desenterrar millones de visones que fueron sepultados en fosas comunes, luego de la alerta sobre una forma mutada del virus que se esparcía como “polvora” en las granjas.
Luego del sacrificio de estos animales, los restos fueron enterrados en dos lugares muy controvertidos de Jutlandia, cerca de Karup y Holstebro: uno cerca de un lago turístico y el otro a metros de una fuente de agua potable.
Sin embargo, la decisión sobre el entierro de los visones se ha considerado como ilegal. De acuerdo con la BBC, el gobierno ha admitido que la matanza se manejó mal, pero ahora los políticos discuten cuál es la mejor manera de deshacerse de más de 10 mil toneladas de visones muertos.
El hecho causó aún más inquietud, cuando hubo reportes de visones muertos que resurgieron debido al nitrógeno y los gases de fósforo producidos por su descomposición.
Por lo anterior, el Partido Liberal dice que el visón debe desenterrarse y cargarse en contenedores de estiércol, lo que supuestamente sería un método de eliminación más seguro. La semana pasada, el furor por la acción apresurada del gobierno obligó a dimitir al ministro de Agricultura, Mogens Jensen.
Mientras, que Thomas Danielsen, dijo a la prensa danesa que el caso estaba lleno de errores e irregularidades y el diputado del Partido Socialista del Pueblo, Signe Munk, calificó al visón enterrado como "una bomba ambiental en marcha" por lo que sugirió que "el visón debe ser eliminado".
*Con información de la BBC.
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