Un niño de 13 años y un arqueólogo aficionado descubrieron en la isla alemana de Rügen un tesoro que pudo pertenecer hace más de un milenio al rey Harald "Diente azul", que introdujo el cristianismo en Dinamarca.
El tesoro está compuesto por centenares de piezas, perlas, un martillo, brochas y anillos, informa este lunes la agencia alemana DPA, que cita al arqueólogo aficionado René Schön y a la oficina arqueológica regional.
Schön y el colegial Luca Malaschnitchenko descubrieron una pieza en enero gracias a un detector de metales en un campo cerca de la localidad de Schaprode, en esta isla de Rügen en el mar Báltico. Y las autoridades locales procedieron a la excavación del tesoro los 14 y 15 de abril.
Un centenar de piezas parecen datar del reino de Harald I (910-987), rey unificador que rechazó las creencias vikingas e inició la cristianización de Dinamarca.
También hay piezas más antiguas, procedentes de remotos lugares, como un Dirham de Damasco transformado en joya y que data de 714.
Las piezas más recientes datan de los años 980, lo que da a entender que este tesoro pudo ser escondido por el entorno de Harald I, quien, tras haber perdido una batalla contra su propio hijo en 986, había huido hacia Pomerania donde murió un año más tarde, según la literatura del siglo X, explica DPA.
Harald "Diente azul" es una importante figura histórica en el entorno nórdico. Es en su honor que la tecnología de comunicación "Bluetooth" fue bautizada.