La muerte es un hecho irreparable, pero ¿qué tal si pudieras renacer y seguir entre tus seres queridos? Existen varios proyectos alrededor del mundo que promueven la creación de cementerios verdes, donde los restos de los difuntos (personas o mascotas) contribuyen a la renovación de la naturaleza, al ser depositados en una urna con semillas de árboles.
Los panteones ecológicos ya funcionan con éxito en más de 50 países, entre ellos: Canadá, Gran Bretaña, España y México.
A diferencia de los cementerios tradicionales, donde es habitual enterrar a los seres queridos bajo grises capas de cemento, en los nuevos parques funerarios ecológicos, tu ser querido descansará entre aguas que corren, flores, aves y mariposas.
¿CÓMO FUNCIONA?
Las cenizas de personas o mascotas se sepultan en una urna biodegradable junto con componentes orgánicos y semillas modificadas para conseguir la germinación de una planta.
Esta propuesta, además del valor sentimental, es una alternativa sustentable en términos de reforestación.
Los árboles en los que podemos “renacer” son: roble australiano, huayacán y liquidámbar, entre otras especies, incluidos los árboles frutales.
LA FRASE “ABRAZA UN ÁRBOL” TOMA UN NUEVO SIGNIFICADO
Seguramente has escuchado que es bueno abrazar un árbol, pero ¿qué tal si se trata de un árbol que fue abonado con las cenizas de un ser querido? Después de abrazarlo, no solo recargarás tus energías, sino que te sentirás en pleno contacto con la naturaleza y tus antepasados.
Así, la forma de vivir el duelo por la pérdida de los seres queridos está cambiando. Según testimonios de directivos de estos parques funerarios, las familias visitan con frecuencia el árbol de su ser querido, quitan las hojas dañadas o lo adornan según las estaciones y días festivos del año, teniendo pleno contacto con un árbol vivo, a diferencia de las tumbas tradicionales de materiales sintéticos, donde usualmente no existe esta conexión con el medioambiente.
Y a ti ¿te gustaría renacer en un árbol?
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